Deadwood: La película nos llega de la mano de HBO 13 años después del final de una serie que revolucionaba el género western con una construcción de personajes nunca vista a lo largo de 3 temporadas y 36 capítulos. Una gran despedida, un final realmente conmovedor, que cierra de forma magistral, aunque no termina de apagar del todo ese sentimiento de vacío dejado en 2006. Puede ser simplemente porque no queremos dejarlos ir.
Deadwood: La película comienza con nuestra querida borrachina Calamity Jane, explicando, a lomos de su caballo, que retorna a Deadwood para mostrar sus respetos a la tumba del legendario pistolero y amigo del alma Bill Hickok, pero sobretodo con la intención de reencontrarse con su amante, la bella Joanie Stubbs. Esta secuencia inicial es para mí, una clara declaración de intenciones de la película… el reencuentro de esos personajes con los que nos hermanamos años atrás en la serie. Y nos hermanamos con ellos porque los dotaron de una personalidad única y evolutiva, consecuencia directa de los acontecimientos que se narraban y los lazos creados a partir de sus relaciones interpersonales.
Actualmente, Deadwood: La película está disponible en el catálogo de HBO.
Aunque nosotros nos separamos de ellos hace ya trece años, argumentalmente han pasado tan solo 10 años, según dice Jane y posteriormente Charlie Utter. Los que se quedaron en el pueblo fronterizo de Deadwood parece que han tenido unos años de relativa felicidad en los que se han dedicado a hacer prosperar sus negocios y a aumentar su familia, como el caso del Marshall Seth Bullock o su socio y amigo del alma Sol Star, quien está a punto de tener descendencia con la visceral prostituta Trixie.
Al tremendo embaucador Al Swearengen no le han tratado bien los años y el pobre está en las últimas debido a una enfermedad, mientras que Charlie Utter se ocupa de sus tierras, las cuales son objeto de deseo ya que se encuentran en plena línea de paso para plantar los postes telégrafos. El repelente E.B. Farnum sigue siendo el alcalde y regentando el sucio hotel de siempre y Joanie Stubbs mantiene su burdel de prostitutas de alto nivel.
De vuelta a Deadwood, además de la ya nombrada Calamity Jane llegan otros dos emblemáticos personajes de la serie… El malvado empresario sin escrúpulos George Hearst, ahora senador del estado de California y dueño de la empresa encargada de construir la línea telegráfica, y Alma Ellsworth, la banquera y ex amante del Marshall Bulock, que viene acompañada de una ya crecidita Sophie, la niña que adoptó después de que masacraran a su familia justo al inicio de la serie.
La principal y mejor noticia que podemos ver en esta Deadwood: La película es que su creador y guionista, David Milch consigue, sin lugar a dudas, mantener la esencia del producto inicial. Con unos diálogos de categoría superior, ácidos y con mucho humor negro, igual que durante toda la serie original, consigue mantener nuestro interés intacto en todas y cada una de las escenas, regalándonos algunas de las mejores frases de la historia de la televisión. Todo esto unido a una gran banda sonora, muy acertada tanto musicalmente como por el significado de sus letras y un par de escenas realmente intensas, que logran ponerte la piel de gallina, hacen que la experiencia sea una auténtica montaña rusa de emociones para el fan de Deadwood.
Al mismo tiempo, Milch, sigue aportándonos ese enfoque histórico real, no solo en cuanto al contexto se refiere, si no también en personajes. Y es que, como ya creo que sabréis, casi todos los personajes de Deadwood coexistieron realmente en ese pueblo y no solo eso, si no que los hechos documentados de sus vidas se acercan muchísimo a lo que se nos muestra. Si queréis informaros del tema no tenéis más que buscar los nombres de los personajes en internet o seguir este enlace de la wikipedia, cosa que os recomiendo para tener una mejor idea de lo grande que es esta serie.
Del elenco actoral no se puede más que decir que son perfectos, un plantel que si bien no son las más exitosas estrellas de Hollywood, son excelentes actores todos ellos y no hay ni uno siquiera que te saque de la historia. No hay más que ver el cambio de registro de Timothy Olyphant en la recientemente cancelada Santa Clarita Diet para saber que este hombre vale para lo que le pongan. Qué decir del genial Ian McShane, precisamente ganador de un Globo de Oro por su papel en Deadwood, cuando ya hemos visto sus mil y un excelentes trabajos anteriores… American Gods, saga John Wick o Los pilares de la Tierra por ejemplo.
Y es que es una auténtica constelación que completan Anna Gunn (Skyler en Breaking bad), William Sanderson (el viejoven diseñador genético de la Tyrell corp. de Blade Runner), Brad Dourif (Gríma Lengua de Serpiente en El Señor de los anillos y habitual en la saga de Chucky), Kim Dickens (Fear The Walking Dead), Jeffrey Jones (Ravenous o Bitelchús), John Hawkes (Tres anuncios en las afueras o Winter’s Bone), Gerald McRaney, Molly Parker, Paula Malcomson… La única baja importante es la del tristemente fallecido en 2007, Powers Boothe, que interpretaba al proxeneta y tahúr, Cy Tolliver, dueño del local que hacía la competencia directa al negocio de Al Swearengen. La incorporación a destacar es la del pelirrojo escocés, Tony Curran, que seguramente lo recordaréis por sus papeles en Daredevil o Defiance.
Si no has visto la serie que precede a esta película, te recomiendo encarecidamente que lo hagas, ya que además de ser uno de los mejores productos televisivos jamás creados (ganadora de ocho Emmy y un Globo de Oro), no podrás disfrutar totalmente de este emotivo reencuentro que supone Deadwood: La película. Un brillante broche final para una serie que sin duda alguna, lo merecía.
 HBO. Emotivo punto y final para la mejor serie de western de la historia, 13 años después.){kind=link}