The Last of Us es la adaptación en formato serie de uno de los mejores videojuegos de la historia. Como verdadero fan, aquí tienes mis más sinceras primeras impresiones y la crítica de su noveno y último episodio, que se estrena este lunes 13 de marzo.
The Last of Us llega al final del camino, al menos por ahora. El noveno episodio se convierte en el final de la primera temporada, y también en el final de la historia contada en el primer videojuego, donde incluso su título, ‘Busca la luz’, cierra cuidadosamente el bucle abierto por el primer episodio, ‘Cuando te pierdas en la oscuridad’. Ambos forman la frase completa referente al eslogan de los Luciérnagas, aunque aquí hace referencia exclusivamente al camino de Joel. Los millones de jugadores que jugamos en su día ya teníamos una idea de lo que se les venía encima a aquellos espectadores que se enfrentarían a este último episodio de la temporada sin conocimiento previo. Un episodio que generará opinión y dividirá a sus espectadores masivamente, al igual que ocurrió en 2013 con los jugadores, ya que es profundamente fiel al final provocativo y moralmente ambiguo del videojuego, incluso apartándose del material fuente en alguna situación de manera clave, comenzando con su apertura en forma de flashback.
‘Busca la luz’ es la culminación de lo que ha sido, inequívocamente, la mejor adaptación de videojuegos jamás realizada. Dramática y temáticamente, el episodio es una potencia pura, con momentos tan desgarradores y tan conmovedores ahora como lo fueron hace 10 años. Normalmente, intento retrasar lo suficiente la crítica para así poder traeros datos de audiencia que acostumbran a salir las horas posteriores de su estreno, pero esta vez no he podido evitar lanzarme a la escritura inmediatamente para traeros mi última crítica semanal de la primera temporada de The Last of Us. Como ya sabrás, si has seguido el viaje que ha supuesto esta serie conmigo hasta ahora, a partir de aquí comenzarán los spoilers tanto de este episodio como de los anteriores, quedas avisado/a antes de continuar. Al lío.
Ashley Johnson como la madre de Ellie es sencillamente genial



Este noveno episodio comienza con otro padre. En particular, se nos presenta a la madre de Ellie, Anna, interpretada por Ashley Johnson, la actriz que se encargó de dar vida -voz y movimientos- a Ellie en los videojuegos. Este rápido flashback de apertura que funciona como un prólogo, una de las absolutas claves del episodio, no existe en el videojuego y nos da una nueva perspectiva sobre dos personajes muy importantes: Marlene y, por supuesto, Anna, a la que podemos ver como se vio obligada a dar a luz mientras un chasqueador casi la mata. Después de la horrible experiencia, se reencuentra con Marlene, acompañada de varios Luciérnagas, que rápidamente descubre que fue mordida en el proceso de dar a luz. Anna, sabiendo que no podrá cuidar de su propia hija, pone a Marlene en un escenario imposible: hacerse cargo de Ellie y luego matarla antes de que se transforme, el tipo de sacrificio que cualquier padre haría para garantizar la seguridad de su hijo y así darle una oportunidad. Aquí asistimos a la primera mentira por amor del episodio -y no la última-, cuando Anna le dice a Marlene que cortó el cordón umbilical antes de ser mordida, y descubrimos que la vida de Ellie comenzó con una mentira para, como veremos más adelante, continuar por otra.
El prólogo tiene tres propósitos principales: dar contexto a la relación de Marlene con Ellie, explicar por qué Ellie es inmune y, lo más importante, subrayar cuán preciosa es la vida de Ellie para las personas que han luchado para protegerla, desde su madre hasta Joel. Los jugadores ya sabíamos gracias a notas y diferentes grabaciones que se pueden encontrar en el hospital que Anna y Marlene eran amigas, que le prometió que cuidaría de Ellie y que estaba junto a Marlene en la lucha por un mundo mejor. Pero igualmente, esta es su primera aparición real en el mundo de The Last of Us, y que la actriz que la interpreta sea Ashley Johnson, es decir, la propia Ellie original, me parece sencillamente genial. Es una adición bienvenida que subraya la importancia de las decisiones difíciles que Marlene y Joel toman al final.
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No puede ser por nada



Cuando nos reunimos de nuevo con nuestros protagonistas, Joel está inusualmente hablador, su vínculo con Ellie ya no está en duda después de todo lo que han pasado juntos y especialmente después de los terribles eventos del octavo episodio. Ellie, por el contrario, está preocupada, ausente, distraída, quizás por la magnitud de lo que podría significar su llegada al hospital Saint Mary en Salt Lake City. Joel habla de enseñarle a tocar la guitarra y, aunque ella dice que le gustaría, está claro que en ese momento Ellie está en otro lugar. Hay una disonancia entre ellos que Bella Ramsey y Pedro Pascal ilustran maravillosamente. Los actores lo han bordado absolutamente durante toda la temporada y sus interacciones en esta escena y en las siguientes son inmaculadas. Joel es feliz de nuevo, algo que le había sido imposible después de que Sarah muriera, y está ansioso por conectarse con la que considera su hija de la manera que hubiera querido con Sarah. Lo comprobamos a continuación, en uno de los momentos más famosos del videojuego recreado de nuevo fielmente en la serie, el encuentro de ambos con la jirafa. Ellie queda asombrada, pero para Joel, sin embargo, la mejor es verla a ella disfrutando del momento. Podemos ver, gracias a la actuación de Pascal, el amor a través de los ojos de Joel mientras comparten ese momento juntos. Ahora, él no quiere imaginar su vida sin ella otra vez, por lo que le da la oportunidad de olvidarlo todo y volver a casa. Tanto en el juego como en la serie, la respuesta de Ellie es la misma: «Después de todo lo que hemos pasado, todo lo que he hecho, no puede ser por nada». Su elección está hecha.
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Joel se enfrenta a su pasado



Su viaje al hospital los lleva a través de una zona de triaje que el ejército estableció en los días posteriores al brote. Tanto en el videojuego como en la serie, este es el sitio elegido para la confrontación de Joel con su pasado, aunque esto toma formas muy diferentes en cada versión. En el videojuego, Joel menciona haber estado en un campamento similar después del brote. Cuando Ellie pregunta si fue después de que perdió a su hija, él dice que sí, y ella le dice cuánto lamenta su pérdida, entregándole la foto de Joel y Sarah que Ellie robó en Jackson y que Joel rechazó cuando Tommy se la ofreció. En la serie, sin embargo, descubrimos que Joel intentó suicidarse después de la muerte de su hija, pero que no tuvo las suficientes agallas para hacerlo. Ellie pregunta a Joel si el tiempo cura todas las heridas, provocando la siguiente confesión: «no fue el tiempo lo que lo hizo», dando a entender que fue gracias a ella y dejándolos a ambos sin palabras. La sombría admisión de Joel de su intento de suicidio significa cuán lejos ha llegado en su relación con Ellie desde Boston, pero también ayuda a explicar y justificar la atrocidad posterior que realizará. Finalmente, ha encontrado algo por lo que luchar, por lo que vivir, y perder todo eso otra vez, en este momento de su vida, es inimaginable. Ellie es el propósito de Joel, pero él no es el de ella. Ella daría su vida para salvar el mundo, pero él no la dejará. The Last of Us nos enseña que el amor puede ser algo destructivo, además de lo mejor que podemos tener en la vida.
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Una ausencia notable



Un aspecto de la serie que ha sido muy diferente con respecto al videojuego es la aparición de los infectados. Aparte del que ataca a la madre de Ellie, no vemos a ningún otro en este último episodio. Durante la emisión de la serie, he escuchado varias veces que muchas personas veían problemático que no aparecieran ‘zombies’ en una ‘serie de zombies’, cuando realmente The Last of Us no es una serie de zombies, sino una serie con zombies. No es un serie sobre la supervivencia, sino una serie sobre lo que significa vivir realmente. Pasa exactamente lo mismo que con ‘The Walking Dead‘, donde había temporadas enteras de 16 capítulos en las que prácticamente no se veía ni un no muerto. Hasta ahora, The Last of Us ha sabido reservar los momentos dedicados a los infectados y los momentos dedicados a las personas y sus interacciones, de manera que una cosa no opacara a la otra. El noveno episodio tiene múltiples escenas impulsadas por el diálogo que llevan la trama correctamente, pero sí que veo que esta vez falta una escena en la que Joel y Ellie superen a una horda de infectados juntos después de haber afianzado su relación y antes de que finalmente encuentren a los Luciérnagas. Esto sucede en el videojuego, ambos se abren camino a través de un oscuro túnel y es fantástico porque, además de brindarnos una última oportunidad para apreciar a los infectados en toda su gloria, nos recuerda el enorme alcance del propósito de Ellie y contra lo que está luchando.
Más adelante, Joel se queda atrapado en un autobús que se llena rápidamente con agua y Ellie, que no sabe nadar, intenta rescatarlo, pero ella misma es arrastrada por la corriente hacia el final del túnel. Joel la saca del agua e intenta resucitarla, justo antes de que los encuentren y le dejen inconsciente. El final podría haber añadido realmente una última batalla épica como esta, pero tal vez los creadores querían concentrarse en los elementos humanos de la historia y sentían que introducir de nuevo a los infectados habría servido de distracción… o tal vez simplemente se quedaron sin presupuesto.
Crítica de BLONDE, nominada al Oscar a mejor actriz por ANA DE ARMAS
Cuando te pierdas en la oscuridad, busca la luz



El cambio que sufre Joel se ha desarrollado de manera reflexiva en el transcurso de la temporada. Recordemos que Tess le dijo: «Salva a quien puedas salvar» y que Bill, a través de la carta que le dejó, le veía exactamente como él, un hombre que necesita proteger a alguien. Este además remataba la carta con lo siguiente: «Y que Dios ayude a los hijos de puta que se interpongan en nuestro camino». Todas estas interacciones, junto con las tragedias que le ocurren a Joel en el camino, lo llevan a cometer horrores indescriptibles en el hospital. Como arco de personaje, es casi perfecto. Un hombre bueno que lo pierde todo en la vida se convierte en la peor calaña posible hasta que se encuentra con Ellie, una huérfana que ‘muere’ de nuevo, como lo hizo Sarah, al elegir dar su vida por la humanidad. Al ocurrir esto, Joel vuelve a convertirse en lo peor para reencontrarse con Ellie y adoptarla como su hija, acabando todo donde empezó.
La masacre del hospital se presenta, ingeniosamente, en cámara lenta, con un sonido amortiguado y con una partitura orquestal triste. Todo esto se hace para subrayar el hecho de que lo que Joel está haciendo es atroz. Está en trance, matando a personas que se han rendido o que solo están actuando en defensa propia. Es desgarrador ver algo así, sobre todo viniendo de alguien como Joel, lo que hace que este final sea tan infinitamente estimulante. Aunque seguramente lo peor llega cuando se reencuentra con Marlene antes de escapar. Esta le pide a Joel que considere lo que la propia Ellie querría. La mirada que vemos en su rostro muestra que este ya ha tomado una decisión. Marlene es asesinada y traicionada a sangre fría. «Irías a buscarla», dice Joel, antes de apretar el gatillo coronándose como el mayor villano de la historia. Cuando Ellie despierta, Joel la miente por primera vez diciendo que ya no es útil y que incluso han dejado de buscar una cura. En la secuencia final, en la que en el videojuego juegas como Ellie en vez de como Joel, ambos se encuentran a las puertas del refugio de Jackson. Ellie confiesa que tuvo que matar a Riley tras transformarse y que no puede aceptar que nunca haya podido ayudar a nadie. Le exige una respuesta directa a Joel, pidiéndole que jure que todo lo que dijo sobre los Luciérnagas es cierto. «Lo juro», dice, mintiéndole de nuevo y traicionándole ante nuestros ojos. Hay una larga pausa que se rompe con Ellie diciendo «Vale», poniendo punto y final -de momento- a esta fantástica historia. Todo termina con Joel mintiendo a Ellie por amor, y ella aceptándolo, a pesar de que tal vez sepa que es una mentira, también por amor.
Crítica de ELVIS, nominada al Oscar a mejor actor por AUSTIN BUTLER
Salvar a Ellie, condenar a la humanidad



Al igual que en el videojuego en el que se basa, este final nos deja con todo tipo de preguntas y una gran debate sobre las implicaciones morales tanto de las acciones de Joel en el hospital como de su posterior decisión de mentirle a Ellie. Es fácil saber por qué lo hace, él la ama y no la dejará ir a toda costa, pero no podemos perdonarlo por eso. ¿Ellie confía en Joel cuando ‘acepta’ su juramento? No está tan claro. Pero aunque no le crea, al menos lo entiende… y sorprendentemente, nosotros también. Joel comete una masacre para ‘salvar’ a su hija adoptiva de ser asesinada durante una cirugía que podría haber resultado en una cura para la humanidad. En 2013, para aquellos que jugamos el videojuego, este fue un final impactante para una historia ya definida por tanta muerte y miseria humana. La expectativa podría haber sido que Joel o Ellie morirían, especialmente a la luz de otras historias relacionadas con zombies populares en ese momento. En cambio, vimos al héroe de la historia convertirse en un monstruoso villano, todo al servicio de salvar la vida de una niña pequeña a costa de condenar a toda la humanidad.
Independientemente de tu postura en que si lo que hizo Joel está bien o mal, está bastante claro que lo que hizo fue tremendamente egoísta. Podría decirse que fue para garantizar que Ellie tuviera un futuro, pero es innegable saber que tenía a Sarah en mente mientras ‘rescataba’ a Ellie. En el sexto episodio, la serie sentó las bases con la confesión a su hermano Tommy, en la que Joel no confiaba en sí mismo para mantener a salvo a Ellie. En este final de temporada, nos enteramos de que estuvo a punto de quitarse la vida después de la muerte de Sarah. Si Ellie muriera, está claro cuál habría sido su destino. Aunque hay un punto de inflexión más importante: cuando Ellie le pide a Joel que jure que está diciendo la verdad, y Joel le miente directamente a la cara, Ellie se convierte en la heroína. Hasta ahora, teníamos dos protagonistas, siendo Joel el principal, un héroe tradicional, un fuerte protagonista masculino que salva a la chica, por así decirlo. Pero The Last of Us se ha encargado de girar hacia la perspectiva de Ellie durante toda la historia, especialmente en los últimos episodios. El séptimo episodio estuvo dedicado a su historia de fondo y el octavo, aunque subvierte la expectativa de los espectadores de que Joel sería quien salvase a Ellie, en cambio, ella se salva sola, como lo haría el héroe. En este noveno episodio, se vuelve a recalcar que Ellie no necesita a Joel, está exactamente donde quiere estar, pero es Joel el que impide que Ellie consiga su propósito en la vida, eligiendo abandonar el camino del héroe para convertirse en el villano, y no tenemos más remedio que aceptarlo.
El final de la primera temporada de The Last of Us es una adaptación emocionante y fiel de uno de los mejores finales de un videojuego, incluso si ignora algunos hechos que ocurren en el original. Un final que permanecerá en la memoria de quienes lo experimentan por primera vez, tan perfecto que incluso funcionaría perfectamente como cierre, pero cabe recordar que aún quedan al menos dos temporadas más de The Last of Us que adaptarán los hechos del segundo videojuego. Lo que viene me pone muy nervioso, porque como he dicho casi en cada crítica semanal, si esta historia te ha parecido impactante, preciosa y moralmente intrigante, prepárate para una de las historias que más ha marcado mi vida, The Last of Us Parte 2.