The Witcher regresa con una segunda temporada que mejora mucho respecto a la primera. El brujo cazador de monstruos vuelve con nosotros por Navidad.

The Witcher vuelve hoy viernes 17 de diciembre a nuestras casas de la mano de Netflix después de dos años de parón, pero todo son buenas noticias. Hace poco contábamos con una precuela anime y ya tenemos confirmada una tercera temporada incluso antes del estreno de la segunda. Está claro que seguiremos viendo durante un tiempo a nuestro brujo de pelo blanco favorito. Esta segunda temporada vuelve, y vuelve bien. Mejora con creces respecto a su predecesora, corrige los errores más grandes y amplía el mundo del brujo y todo lo que conocíamos hasta ahora. El propio actor nos comentaba un poco por encima el nuevo rumbo que había tomado la temporada y su personaje en la rueda de prensa que se celebró en Madrid y a la que yo pude asistir.

Está claro que Netflix tiene grandes planes para The Witcher. La primera temporada irrumpió en escena y nos dejó con una buena premisa, pero con una narrativa algo intrincada, un CGI -imágenes generadas por ordenador- razonablemente inferior para una producción de esta categoría y unas líneas de tiempo desordenadas cronológicamente que no gustaron a una gran número de espectadores por la dificultad que añadían para seguir la trama correctamente. Afortunadamente, la segunda temporada ha aprendido de los mayores errores de la primera y no se lía con las líneas temporales, dejándonos una trama lineal fácil de seguir. Netflix está muy interesada en poner toda la carne en el asador y podemos apreciar sin mucho esfuerzo el claro aumento de presupuesto. Los monstruos han mejorado notablemente, ya que ahora se ha decidido utilizar una combinación de efectos prácticos y un notable mejor CGI que es muy eficaz. Aunque, hay un cambio aún más significativo, puesto que esta nueva temporada decide descentrar la trama de Gerald y ahora se nos cuenta todo como una historia más grande donde el brujo es un mero participante y Ciri pasa a un plano superior.

La segunda temporada de The Witcher comienza nada más acabar la anterior. Geralt (Henry Cavill) y Ciri (Freya Allan) acaban visitando a un viejo amigo de Geralt, Nivellen (Kristofer Hivju). Este primer capítulo piloto de la temporada funciona a las mil maravillas y es una gran bienvenida para los fans. Tras él, la serie para a una trama más serializada donde veremos las diferentes razas y reinos, además del campo de entrenamiento de los brujos.

The Witcher

Ver ahora la segunda temporada de THE WITCHER en NETFLIX

Nuevos añadidos e incorporaciones

Como comentaba Cavill en la rueda de prensa, decidió realizar unos cambios en el personaje de Geralt basándose en las críticas constructivas de los fans y hacer que el brujo participara más en los diálogos. Es complicado expandir el vocabulario del personaje sin perder su mística, pero el actor ha conseguido un equilibro entre las nuevas aportaciones y el brujo que ya vimos anteriormente. Geralt también se desarrolla más con los personajes que lo rodean. Vesemir (Kim Bodnia) se une al elenco y es claramente el mentor del brujo y este le tiene un tremendo respeto. Triss (Anna Shaffer) protagoniza varios momentos con Geralt, que tiene una relación muy profunda y especial con ella. Pero sobre todo vemos el gran cambio en la relación paternofilial que tiene con Ciri y como va descubriendo nuevos aspectos que creía que no tenía. Ciri ya no es una simple damisela en apuros. El personaje de Freya Allan tiene mucha más importancia esta vez, y la propia actriz se encarga de transmitirlo a la pantalla con un personaje lleno de carácter y personalidad. Podemos contemplar que tiene un gran poder interior y los primeros pasos que da para intentar controlarlo. Y si hablamos de un personaje femenino clave, no podemos olvidar a Yennefer (Anya Chalotra), que también juega un papel vital con un arco que toma algunos giros sorprendentes que los fanáticos no se esperaran en un principio -que como aseguró Cavill en la rueda de prensa, el personaje Yennefer se basa en una historia original de la serie-.

El único problema que tenemos con este nuevo lote de episodios de The Witcher es que Geralt no está lo suficientemente en pantalla, como he comentado anteriormente. La primera temporada sufrió en la mayoría de las escenas en las que Cavill no se encontraba por ningún lado, y esta segunda temporada también, aunque en menor medida. Eso no significa que la serie se apoye completamente en Geralt, pero es notable cuando no está y solo cuentas los minutos hasta que vuelve a aparecer. Vemos varias tramas secundarias que giran en torno a la retirada de Nilfgaard de Sodden y el trato que el reino da a los Elfos. Estas historias paralelas a menudo se sienten demasiado extensas, inducen al ‘aburrimiento’ y lastran la trama principal. No me malinterpretes, no es aburrida, sin embargo sí que me encontré en algún que otro momento deseando que acabara alguna escena para que saliera Geralt.

The Witcher

Crítica de la primera temporada de THE WITCHER

Una mejora innegable

Para cuando la temporada se acerca a su fin, The Witcher ya se ha encargado de demostrar su potencial a largo plazo. Con un respeto a los fans y sus opiniones, Netflix ha conseguido que The Witcher mejore indiscutiblemente y los fanáticos estarán satisfechos. Los últimos capítulos se encargan de sembrar nuevas historias para la siguiente temporada y ya me encuentro contando los días hasta que llegue de nuevo a Netflix -sí, por favor, pon los capítulos semanales que sino se hace muy corta-.

Dicho esto The Witcher continua siendo -ahora aún más- una serie muy recomendada para los amantes de la fantasía. Sin duda disfrutarás esta segunda temporada, te lo aseguro.