Star Wars es algo más que una saga de películas. Para muchos es una religión, un sentimiento, y la verdad es que pocas sagas son capaces de hacernos sentir niños de nuevo y emocionarnos con sus aventuras de la misma manera. Gracias a Lucas, millones de personas han soñado viajar a una galaxia muy muy lejana y convertirse en jedi, sith, o formar parte de la Alianza Rebelde o del Imperio, con The Mandalorian no puede ser menos.
Es por ello que la franquicia mueve masas para lo bueno y para lo malo. Tras una trilogía bastante accidentada e irregular que dejó insatisfecho a gran parte del fandom, Disney pareció haber corregido sus errores con el gran cierre de Clone Wars y con The Mandalorian, su buque insignia para el estreno de Disney +.
La primera temporada servía de prólogo y presentación de personajes pero con un gran colofón final. La segunda, sin embargo, con la introducción ya hecha, va al grano y mejora en todo a la anterior: más espectacular, más variada, más emotiva, y con más fanservice aún.
La historia continúa con Din Djarin/Mando (Pedro Pascal) en búsqueda de los jedi, los únicos que pueden entrenar al pequeño que está a su cuidado. Si el personaje de Pascal ya resultaba carismático en la primera temporada, esta segunda sirve para conocerlo mucho mejor y empatizar con él, luciéndose aún más si cabe. Por otro lado no podemos olvidarnos de «El niño«, el auténtico robaescenas de la serie, que vuelve a hacerlo gracias a su encanto y gracia, aportando el toque cómico y adorable de la serie.
Junto a estos repiten personajes como Cara Dune (Gina Carano), Greef Karga (Carl Weathers) o el villano Moff Gideon (Giancarlo Esposito). A ellos se suman nuevas caras interpretadas por actores de la talla de Rosario Dawson, Timothy Olyphant o Kate Sackhoff, entre otras sorpresas que mejor no desvelar.
En cuanto al guion, al principio tenemos episodios autoconclusivos que sirven de misiones para Mando pero que hacen avanzar a una trama principal cada vez más madura y oscura. Todo ella plagada de referencias a episodios anteriores y posteriores en la saga. Con un mayor desarrollo de personajes y diálogos, conflictos internos, y batallas más grandes. Un ritmo claramente ascendente que, sin entrar en spoilers, culmina con un deslumbrante episodio final.
Favreau y Filoni forman un tandem imparable que conoce muy bien la saga y al fan. No están solos, en la dirección cuentan con la ayuda de pesos pesados como Robert Rodriguez, Taika Waititi, Bryce Dallas Howard, Peyton Reed, Carl Weathers o Rick Famuyiwa.
La puesta en escena de la serie sigue siendo espectacular. Con la tecnología puntera Stagecraft han conseguido emular a la perfección la experiencia cinematográfica de las grandes superproducciones. Eso, unido a un gran diseño de producción y un excelente diseño de vestuario y arte, hacen que todo se sienta orgánico y el resultado final en pantalla sea sobresaliente.
La banda sonora de Ludwig Göransson, además de su ya icónico tema principal, nos ofrece unas melodías y temas muy acertados. Estos encajan muy bien con la temática y ambientación de cada episodio. El joven compositor sueco ha demostrado adaptarse y moverse de maravilla entre grandes y variadas producciones del calibre de Tenet, Creed o Black Panther.
No nos engañemos, la historia de The Mandalorian no es revolucionaria, pero es lo que los seguidores estábamos esperando. Se trata de un producto hecho por y para el fan. Algo diferente que se sienta Star Wars y que nos haga vibrar de nuevo, y eso la serie lo consigue con creces.
La emisión semanal de Disney + resulta muy acertada gracias a los cliffhangers de cada episodio. Esto ha hecho que la serie sea siempre tendencia cada viernes en la red, creando expectación y teorías entre los fans cada semana. Es algo que echábamos de menos tras series como Lost o Juego de Tronos.
Con la situación actual, el futuro más inmediato de Star Wars está en Disney +. Para ella se esperan varias series que convergerán con The Mandalorian en un ambicioso crossover. Además de esas, Kenobi, Andor, Lando o Acolyte también están en camino. Disney y Lucasfilm han decidido fijarse en Marvel para tomar la dirección correcta de la saga, sin tomarse ni un respiro con la franquicia.
Queda claro que Filoni y Favreau son los pilares en los que se debe asentar esta expansión del universo de Star Wars. Se vienen muchas series, pero mientras mantengan la calidad de El Mandaloriano, bienvenidas sean. Aunque esta vez sea en el sofá de casa, toca volver a ser un niño de nuevo.