Si hay un director que en los últimos años ha sido mayormente vilipendiado por un sector fanático, ese es Rian Johnson. Su atrevimiento a romper cánones y su fuerte convencimiento autoral causaron una gran desaprobación por fanáticos de Star Wars. Los últimos Jedis es aplaudida y odiada a partes iguales, a los fans más casposos les horrorizó, pero objetivamente es una película bien dirigida y atrevida, algo patente en la filmografía de este director.
Puñales por la espalda es la última oferta de un Rian Johnson desatado, un film de género detectivesco dónde a priori podría pecar de poco original, pero nada más lejos de la realidad, hay un mensaje potente y nada subliminal que hace desmarcarse de las historias de una Agatha Christie que no ahondaban más allá del contexto de la época en tierras británicas. Johnson vuelve a atreverse con un guión enrevesado desde la más que correcta Looper, y he aquí que nos muestra y nos comunica a viva voz que el entretenimiento no está reñido con la calidad.
Sinopsis
Cuando el renombrado novelista de misterio Harlan Thrombey es encontrado muerto en su mansión (después de la celebración familiar de su 85 cumpleaños), el detective Denoit Blanc misteriosamente contratado comenzará una investigación para esclarecer los hechos de la más que enigmática muerte del magnate y escritor. El cometido no será fácil ya que se tendrá que batir entre un cúmulo de pistas falsas y de cuchilladas entre los integrantes de la familia y sus interesados menesteres.
Plantel actoral
Llama poderosamente la atención que una cinta con apenas un presupuesto de 40 millones de dólares acapare un lujoso reparto de actores y actrices de renombre. Y es que a los Daniel Craig, Cris Evans, Jamie Lee Curtis o Don Johnson les sumamos nombres de la talla de Toni Collete, Cristopher Plummer, Michael Shannon y una Ana de Armas que va entrando a pasos ligeros en producciones más llamativas (compartirá de nuevo película con Daniel Craig en la nueva James Bond «No time to die«).
Las actuaciones destacan sobre todo en los veteranos, Don Johnson y Jamie Lee Curtis con las penurias y la mezquindad, Tony Colette con el histrionismo y Cristopher Plummer con el sosiego, sacan perfecta y elaboradamente lo que Rian Johnson nos quieres transmitir con sus personajes.
Y de todos ellos quien lleva la voz cantante en una de sus mejores actuaciones es el irregular Daniel Craig, mostrando una contundencia no exenta de ironía y complacencia desde esas pupilas de terciopelo.
Pero cuidado, siendo una película coral si un eslabón falla la cadena se parte y los jóvenes no se quedan atrás y llegan pisando fuerte con una Ana de Armas que llama con reverberación a las puertas del papel que la consagre en Hollywood.
Al meollo
Puñales por la espalda podría parecer un producto lúdico, un entretenimiento exento de mayor profundidad, estos calificativos se han clavado a fuego en el subconsciente colectivo como algo que carece de calidad cinematográfica, pero es una equivocación si hacemos esa sentencia.
Knives Out (título original de Puñales por la espalda) no pretende inventar nada nuevo, de hecho a las primeras de cambio notas el regusto añejo a esas novelas de asesinatos con giros sorprendentes que nos brindaba la buena de Agatha. Y para los más cafeteros verán un llamativo parecido a El juego de la sospecha (Jonathan lynn, 1985) o llamado comúnmente, Cluedo.
Estamos ante una sátira vestida de novela de detectives sobre la hipócrita sociedad pudiente y desconfiada con sus prejuicios hacia el inmigrante, que aumenta mayor su desprecio si es inmigrante y pobre. Un guión perfectamente hilado sin agujeros llamativos que propone un mensaje claro y potente sobre la inmigración, uno de esos mensajes que calan para ser elegido en la gloria de los Óscar y tanto rechinan en las políticas del ultra conservador señor Trump.
Puñales por la espalda rebosa de humor negro, es una comedia coral donde el vanguardismo narrativo de Johnson nos muestra situaciones rocambolescas con la avergonzante familia del escritor y esa herencia manchada de sangre. Que poderoso es don dinero que hasta a la nieta más progresista y crítica acaba corrompiendo, qué no hará con los integrantes más avaros…
La intriga va in crescendo gracias a la minuciosa escenografía del realizador Johnson y esa atmósfera de tensión constante que puede cortarse con un cuchillo, o mejor dicho en este caso, con un puñal. Y es que Rian juega con el recalcitrante muerto para que en todo momento nos tenga dubitativos sobre hacia donde nos dirigimos. Una dirección notable que lleva al compás a los actores y que hace que mantenga el ritmo toda la obra.
Conclusiones
Estamos sin duda ante una de las películas del año por esa cohesión de entretenimiento, calidad y mensaje potente. Donde los mayores problemas vienen por el aparente «Más de lo mismo» pero que en su trasfondo descubres que eso es la máscara para lo realmente importante, el mensaje social.
Otra peculiaridad es que demuestra (como ya lo ha hecho Joker este año) que con un presupuesto bajo se pueden hacer productos más que dignos donde entretenimiento y calidad no estén reñidos. Y es que los mastodónticos presupuestos no te garantizan ningún estándar de calidad más allá de aspectos técnicos.
Buena propuesta con buena acogida de público y taquilla, donde un servidor disfrutó de gags y humor negro con buen gusto.