Ni biopics sin alma ni viajes a la intrascendencia, Promising Young Woman es la mejor película de los Oscars de este año. Este alegato feminista absolutamente consciente de sí mismo es la nota más positiva de un año realmente flojo.
Si algo podemos celebrar de la carrera a los Oscars de este año es que es ciertamente imprevisible. Vale, Nomadland va a triunfar en mejor película y dirección, pero los premios a nivel interpretativo despiertan muchas dudas. ¿Ganará Chadwick Boseman un Oscar póstumo? ¿Frances McDormand confirmará la supremacía de Nomadland? ¿Maria Bakalova dará la sorpresa como mejor actriz de reparto? Muchos interrogantes y, afortunadamente, pocas respuestas certeras. En medio de este panorama, un film fascinante ha calado en los académicos y ha logrado hacerse con cinco nominaciones.
Promising Young Woman es una película que debía hacerse en una época así. Movimientos sociales como el #MeToo han visibilizado los abusos sexuales hasta un punto en el que es un tema candente en cualquier conversación politicosocial. Recordemos que el cine, además de una vía de escape artística, es un fiel retrato de la sociedad en la que vive. Bajo ese pretexto, Promising Young Woman es todo lo que debe ser un film de esta índole. Es interesante, está realizado con gran criterio, consigue despertar preguntas en el espectador y no lo abandona una vez después de salir de la sala del cine.
Ya no existen ideas originales. En el cine, como en todo arte, no importa el qué, sino el cómo, y el cómo en Promising Young Woman lo es todo. Podrían habernos narrado esta historia de cualquier manera populista, pero que al fin y al cabo solo nos acompañaría mientras estuviéramos viendo la película. En cambio, la historia es abordada desde una perspectiva que cambia las normas del juego. Y por si fuera poco, tenemos además una estructura narrativa que nos evoca a otra gran cinta feminista como Kill Bill y un personaje femenino protagonista que debería ser referente en este subgénero.
El movimiento feminista tiene muchos motivos por los que quejarse, pero hay uno que suele obviar y que me resulta especialmente frustrante: los personajes femeninos que se escriben para cine suelen ser planos, esquemáticos y fríos. Tan solo hay que echar la vista atrás para pensar en cuántas mujeres han encarnado personajes míticos en la historia del cine. Y no hablo de hace cincuenta años: hablo de ahora mismo. Por ello es tan estimulante que Emerald Fennell y Carey Mulligan nos hayan regalado un personaje femenino tan interesante, potente e inolvidable. Su mirada, su personalidad, su forma de actuar, sus atuendos… todo es memorable, y espero que así se considere dentro de diez años.
FILM FEST BCN 2021 (#05 EDICIÓN)
Promising Young Woman ha llegado a la recta final de la temporada de premios con serias posibilidades de hacerse con dos de los grandes premios de la Academia: mejor actriz protagonista y mejor guión original. La suerte que correrán Fennell y Mulligan la descubriremos el domingo por la noche, pero nada debe empañar una película fascinante y necesaria que merece ser recordada con el tiempo.