Fincher, Godry y Jonze fueron el tridente de la llamada «generación MTV»: cineastas formados en el lenguaje del videoclip y llevaron ese lenguaje al mundo del largometraje . Tampoco se puede decir que revolucionaran el lenguaje cinematográfico, pero desde luego que su cine no era al uso. Los tres hicieron unas películas frescas, pop, osadas y esteticistas que dejaron patidifusa a crítica y público. Su premisa fue que si un videoclip puedes rodar todo aquello que te venga a la cabeza, lo mismo podían hacer en sus largometrajes.
Como ser John Malkovich y Olvídate de mí son dos iconos del cine, dos claras muestras de las ganas de comerse el mundo que define el espíritu de los noventa, pero por encima de Jonze y Godry quedaba Fincher. Era sin duda quien manejaba un lenguaje más maduro y quien mejor se ha labrado una filmografía posterior. Cuando echamos la vista atrás y vemos sus primeros trabajos, lo que más nos llama la atención es que David Fincher siempre estuvo ahí. El mismo uso de plano, imágenes recurrentes, el uso de una dirección de fotografía muy determinada… todo el estilo Fincher estaba implícito en sus videoclips. ¡Y vaya videoclips! Vamos a repasar cinco videoclips en los que ya estaba Fincher antes de dar el salto al cine.
Bob ‘til you drop (Rick Springfied)
Una colonia de prisioneros desarrapados en el espacio, bajo la amenaza de una fuerza alienígena. ¿Alien 3? No: Bob ‘til you drop. La situación de Fincher en tercera parte de la franquicia xenomorfa se las trae. Los productores le dieron la oportunidad al director, ya que confiaban en su capacidad de generar imágenes y visión esteticista, pero no se fiaron de él. No le dejaron hacer nada y se pasó todo el rodaje con las manos atadas. Aún así, fue capaz de crear los planos más famosos de toda franquicia . Porque hasta cuando Fincher pincha, sigue siendo Fincher.
El video que rodó para el australiano nos da la pista de qué podría haber ganado el cine si Fincher hubiera tenido el control creativo de su debut. Y digo yo, si querían atar corto a alguien ya podrían haberlo hecho con Jean-Pierre Jeunet y nos hubiéramos ahorrado Alien Resurrección.
Bad girl (Madonna)
No es el mejor videoclip que ha rodado para la cantante norteamericana (por encima están Express yourself y Vogue), pero digamos que uno trabaja con lo que tiene. ¿Y qué tenía aquí David Fincher? Pues a una Madonna creyéndose una gran diva del cine. Bad girl era el flojito tema principal de una cinta aún más floja. Con un exploit de Instinto básico, nadie sabe muy bien por qué la cantante se empezó a ver a si misma como una glamourosa starlett de cine clásico. Y eso, ojo, después de protagonizar la sexy-shit de El cuerpo del delito, pero en los noventa cualquier fantasía era posible. Así pues, le dijo a David Fincher que la dirigiera como si fuera una nueva Lauren Bacall (poniendo a la actriz de El sueño eterno al nivel de El cuerpo del delito. Eso sí que es delito). El pobre de Fincher hizo lo que pudo, pero incluso en la adversidad podemos ver pildorazos de lo que sería su cine posterior. No es tan difícil ver en Bad Girl el «boceto» de Zodiac o The game. ¿O no?
Who is it? (Michael Jackson)
Sin duda, una de las canciones más desapercibidas de la carrera de Michael Jackson (incluso lo sacó como quinto single). Sin duda también que es uno de los mejores temazos del cantante y que su video musical estuvo a la altura. Pese a estar inspirado en la Nikita de Luc Besson (sustituyendo a una sicaria por una prostituta), Who is it es Seven. La planificación, el protagonismo de la ciudad, la fotografía, la atmósfera… todo es un preludio de la que sería una de las obras maestras de la década. En la escuela de cine nos comentaban que el caso de Fincher era un expediente X de Hollywood. Debutó con una película de clase A que despedazó la crítica y con la que hizo perder millones a la compañía. Y aún así, su siguiente película fue otra de clase A. Esas cosas no ocurren, pero quiero pensar que los productores vieron este video musical y supieron lo que Fincher podía hacer con ese proyecto.
Freedom 90 (George Michael)
El video musical más famoso de todos los que rodó Fincher es la fantasía de cualquier adolescente: Supermodelos y cosas que explotan. Puede parecer que no nos recuerda a ninguna película posterior, pero ya tiene elementos que se repetirán en toda su filmografía. La más importante no se ve a simple vista. George Michael directamente no quería aparecer en el video, por lo que Fincher tuvo que idear una manera de solucionar lo insolucionable. No sólo lo hizo, sino que creó uno de los mayores iconos de la historia audiovisual. Pero si lo que buscas es algo más «tangible»… busca al gato. En toda la obra de David Fincher aparecen. Es su «firma» hasta tal punto que pulula por la red una versión de Perdida con actores felinos.
Express Yourself (Madonna)
Madonna ha sabido mejor que nadie que no pasa nada por no tener talento si puedes comprar el de los demás. No sólo contrató a David Fincher sino que dejó en sus manos el mayor presupuesto que jamás había tenido un videoclip. Fincher creó con este trabajo la estética de los años 90: Contraste de luz muy marcado, blancos completamente quemados y colores muy saturados. Este videoclip no es exactamente una precuela de lo que se sería su cine pero merece cerrar este listado: Inventó los noventa en 1989.
La inspiración para el video está en el Metropolis de Fritz Lang rozando el plagio, exactamente igual que Blade Runner, Matrix, Minority Report y la Supernova de Marta Sánchez. Por cierto, reflexión: En qué momento le dirían a Madonna que se parecía a Marlene Dietrich en El ángel azul, que se ha pasado toda su carrera pretendiendo ser la prima choni de la diva alemana.
Por cierto, el protagonista de Express Yourself es Cameron Alborzian, uno de los modelos mejor pagados del mundo. Ha estado nueve años saliendo con la no menos espectacular Almudena Fernández. No tuvieron hijos, menos mal. De haberlos tenido, hubieran sido el siguiente paso en la evolución humana y nos hubieran esclavizado al resto, justo como en Metrópolis.