El séptimo capítulo de Dime Quién Soy ya está disponible en el catálogo de Movistar+. Respiramos al ver que Amelia sigue viva, pero poco después de recuperar la esperanza retomamos una vez más el luto, esta vez en la Italia de Mussolini.
El séptimo capítulo de Dime Quién Soy ya está disponible en el catálogo de Movistar+. Respiramos al ver que Amelia sigue viva, pero poco después de recuperar la esperanza retomamos una vez más el luto, esta vez en la Italia de Mussolini.
La suerte de Amelia está en manos de la SS y su futuro se tiñe de un gris oscuro. Su negativa a hablar la destina a prisión, donde las torturas apagan su luz, pero cuando todo parece perdido aparece Max con su pase a la libertad. Esta nueva oportunidad la lleva a Italia, a casa de su amiga Carla, lugar en que la verá por última vez y que la empujará a dar un paso que nunca había dado.
El capítulo empieza sin anestesia, viendo el dolor de Amelia y la dureza de las torturas a las que está siendo sometida. Por un momento parece incluso un flashback de lo que vivió Pierre en su detención, recordándonos una vez más los puntos en común de ambas dictaduras en cuanto a métodos. Vemos un especial ensañamiento con nuestra protagonista, una especie de venganza personal del coronel.
Max es una vez más su salvador, la luz al final del túnel y un apoyo incondicional. Es muy curioso ver la extrema lealtad que le profesa y cómo el amor que siente por ella parece estar por encima de todos sus principios. Sin embargo, esta vez parece haber llegado a su límite. Amelia puso por delante su compromiso político a su relación, consiguiendo alejarle más que nunca. ¿Les dará el fin de la guerra la oportunidad?
Salimos de los escenarios oscuros, húmedos y apagados para volver al colorido mediterráneo, aunque esta vez en un nuevo país, Italia. Las escenas están cargadas de calor, afecto y sensación de hogar, sin embargo, la calma dura poco. Una vez más las conversaciones de Amelia con Carla nos sirven para conocer el punto exacto en el que se encuentra la protagonista a nivel personal. Es especialmente desgarrador verla contar sus sensaciones de lo vivido en prisión y saber que hubo personas en esa situación.
En el primer tramo de su estancia en casa de sus amigos, Amelia se centra en recuperarse. En un ejercicio de introspección hace un repaso de su vida, haciendo balance de las decisiones tomadas, los caminos recorridos y las consecuencias que han acarreado. Vemos a una Amelia calmada y tranquila que intenta reconciliarse consigo misma y con sus sentimientos, incluso retoma el contacto con su familia.
Todas sus reflexiones parecen apuntar a un punto final en un capítulo de su vida, pero una vez entras en una dinámica tan compleja como la suya el simple hecho de existir es un laberinto sin salida. La detención de Carla y su posterior asesinato suponen un punto de inflexión, toma conciencia de que el coronel no va a parar y que su retiro no le aportará la paz que busca, como se suele decir, si quieres paz prepárate para la guerra.
El segundo tramo de su estancia retrata las consecuencias del régimen de Mussolini para el pueblo italiano y los opositores al régimen. Nos muestra una realidad política que aún no habíamos conocido y pone sobre la mesa las conexiones entre el fascismo europeo. El final de Carla es especialmente emotivo y consigue transformar a Amelia, a la par que dejar un poso de dolor en el espectador.
Este episodio pasa por todas las emociones posibles. Empieza de una manera totalmente opuesta a la que acaba. De alguna manera transforma a Amelia y la vemos acabar con el coronel de una forma fría y contundente. Acelera el proceso del karma y no deja nada al azar. Todo sucede de forma muy rápida y no da tiempo ni a pestañear. Nos vuelve a mostrar el lado más humano de las personas, tanto en lo bueno como en lo malo, visibilizando todas las piezas del puzle de la lucha antifascista.
Crítica Dime Quién Soy: Libre y Consecuente
El séptimo capítulo de Dime Quién Soy deja con ganas de más, con sensación de vacío y con consternación. Apaga la voz de Carla, usada para mucho más que afinar notas sobre un escenario. Deja a Amelia huérfana por segunda vez, le quita todo lo que le quedaba por perder, incluso el miedo.