León y Úrsula son dos niños pequeños que aprenden las más valiosas enseñanzas de la vida a través de Pin, un muñeco anatómico que tiene su padre en su consulta médica y al que dota de habla usando la ventriloquia. Cuando los dos hermanos se hacen mayores sus padres fallecen repentinamente, pero León aún sigue creyendo que Pin tiene vida propia y que es su mejor amigo. Esto, unido a su carácter marcadamente asocial, hace que León vaya entrando en un estado de locura mental que se hace cada vez más psicótico.
Pin no es exactamente una película sobre un muñeco diabólico. En realidad es un maniquí o modelo de anatomía humana totalmente inerte, similar a los que se suelen usar en centros docentes. Solo tiene vida dentro de la cabeza de León. Sin embargo, lo he querido incluir en este especial de Halloween, ya que es el detonante de la patología mental del esquizofrénico protagonista de esta cinta. Esta premisa es muy parecida a la que ya se usara en la película Magic – El muñeco diabólico (1978), dirigida por Richard Attenborough, en la que un cómico ventrílocuo, interpretado por Anthony Hopkins, siembra el terror a través de su muñeco.
En Pin, cuando el padre, el Dr. Linden, horrorizado, descubre que su hijo mantiene conversaciones reales con Pin, se lo lleva consigo en el coche para apartarlo de su compañía. Un despiste, mientras mira al muñeco sentado en el asiento trasero del coche, desencadena en un accidente de tráfico y muere junto a su esposa. Esto hace que León recupere a la fuente de sus delirios, el maniquí Pin. Entonces, y ya sin la estrecha vigilancia de sus progenitores, la esquizofrenia de León se torna mucho más fuerte y es entonces cuando León, a través de Pin comienza a cometer asesinatos.
Pin es una película que se enmarca dentro de lo que se denomina el Canuxploitation, neologismo utilizado para referirse a las películas de serie B de fabricación canadiense, generalmente producidas en las décadas de los 70 y 80. Puede que el término sea poco conocido pero dentro de esta corriente podemos encontrar muchas películas que hoy en día son consideras de obras de culto, aunque en su momento la mayoría fueran denostadas. Ejemplo de ello son Crimen en la noche (1972), Trastornado (1974), Navidades negras (1974), Vinieron de dentro de… (1975), San Valentín sangriento (1981), Rabia (1977), Cromosoma 3 (1979), El tren del terror (1980), Al final de la escalera (1980), Prom Night (1980), Scanners (1981), Curso 1984 (1982) o Videodrome (1983). Realizadores de la talla de David Cronenberg (La mosca, Crash o Una Historia Verdadera), Ivan Reitman (Los Cazafantasmas, Evolution o Seis días y siete noches) o Bob Clark (Asesinato por decreto o Porky’s) comenzaron sus carreras como directores de Canuxploitation.
Pin está dirigida por el también canadiense Sandor Stern, realizador y guionista que centró prácticamente toda su carrera en la realización de telefilmes. Ciertamente es extraño que no consiguiera mayor fama y le ofrecieran hacer otras películas con mayor presupuesto, ya que Pin tiene una muy buena factura en el apartado de realización con una atmósfera de locura insana muy lograda. Seguramente le marcó mucho en su carrera el fracaso de su siguiente película Amityville 4: La fuga del Mal (1989). El libreto de Pin fue adaptado por el propio Stern a partir de una novela del escritor Andrew Neiderman, autor también del libro The Devil’s Advocate, llevado también a la gran pantalla en 1997 con el título en español de Pactar con el diablo.
A la notable dirección de Stern se le unen las excelentes interpretaciones de Terry O’Quinn (John Locke en Perdidos) en el papel de padre, la bellísima actriz y modelo Cynthia Preston y un jovencísimo David Hewlett, quien lleva el mayor peso interpretativo de la cinta. Hewlett está considerado un pilar del cine canadiense habiendo interpretado papeles en películas míticas como Cube (1977), Cypher (2002) o la recientemente oscarizada La forma del Agua (2017).
Pin es un perturbador descenso a los infiernos de la locura. La brillante atmósfera febril hace de esta película un perfecto filme de terror psicológico para estas vísperas de Halloween. Otra joyita bastante desconocida más que os animamos a degustar desde Cinéfilos Frustrados.