Exhibida en el Festival de Sitges de 2016 y convertida en una de las películas por descubrir más interesantes del género, The Autopsy of Jane Doe forma parte de ese variopinto grupo de films que se queda a medio camino entre una potencial obra de culto y un desaguisado infumable. Contracrítica de la review de mi compañero Diego.
Pude haber visto The Autopsy of Jane Doe en el Festival de Sitges cuando tuve la oportunidad, pero la premisa no me llamaba la atención y lo que me transmitía de primeras era frío; me refiero al poster, al título, a los actores… Sí, es una forma extraña de decidir si ver una película o no. Sea como sea, fue un éxito en el festival y desde entonces ha quedado en el imaginario colectivo como una más que interesante cinta de thriller fantástico.
Ayer sopese las distintas posibilidades que me ofrecía el catálogo de Filmin, decatándome finalmente por la obra que preside este texto. La corta duración (86 minutos) y mi madurez cinéfila (cuando rechacé verla tenía tan solo 16 años) me invitaban a pensar que me iba a sorprender gratamente. Y así fue… durante la primera hora.
La trama empieza de forma inmejorable: ha habido cuádruple asesinato en una casa de un remoto pueblo de Virginia, Estados Unidos. La violenta escena no presenta una explicación lógica: no hay signos de que nadie haya entrado en la casa. Es más, las víctimas parecían huir de algo que había dentro del lugar. La única vía de explicación posible puede venir dada por la autopsia de una mujer desconocida enterrada en el sótano de la casa. Esta mujer es denominada Jane Doe por la policía (nombre dado en EEUU a las personas desconocidas).
The Autopsy of Jane Doe narra la autopsia de esta desconocida mujer. Los dos patólogos, padre e hijo, que intentarán descubrir contrarreloj (la prensa necesita explicaciones) la causa de su muerte irán descubriendo a pasos agigantados (el breve metraje condensa mucho en muy poco) el terrible misterio que se oculta tras este caso.
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Lo dicho: la premisa es inmejorable y atrapa tu atención nada más empezar. Los giros argumentales, dados en cada revelación que ofrece la autopsia, va envolviendo al espectador en una telaraña de misterio. El problema es que uno teme que va a ser muy complicado salir ileso. Y, efectivamente, uno se zafa de este halo de intriga de la peor manera posible. La primera hora del film es notable. Crea tensión con una escasez de medios admirable y da forma a un suspense nada artificial. El problema de The Autopsy of Jane Doe es que da miedo al espectador por dos razones. La la trama en sí da miedo, pero más lo da saber que va a ser complicado cumplir las expectativas que crea durante esa primera hora.
En cierto punto de la trama en que ambos protagonistas se encuentran dentro de un ascensor, empecé a valorar la idea de que esta película era una alegoría de la culpa que sufre el padre por el suicidio de la madre. Esta solución al paripé en el que se estaba convirtiendo The Autopsy of Jane Doe me pareció diferente y muy estimulante. Luego se procura en enterrar esta idea para dar pie a un desenlace arquetípico y decepcionante. Lo que podía haber sido nuevo acaba siendo lo de siempre.
VER THE AUTOPSY OF JANE DOE EN FILMIN
Lo cierto es que estamos hablando de una película que funciona mucho mejor como thriller que como cinta de horror. Los jumpscares son bastante mediocres y la tensión que crea alrededor de las escenas que deberían atemorizarnos está muy desdibujado. Cuando se olvida de ser lo que el gran público espera que sea, es un interesantísimo thriller con algunos elementos que podrían haber dado mucho más juego. Es llegar al ascensor y tomar el desvío incorrecto. Siempre nos quedarán las campanillas.