Tres años después de filmar su particular homenaje a los soldados británicos que fracasaron en las playas francesas en Dunkirk, Christopher Nolan vuelve a desafiar las leyes de la física con Tenet, su nuevo blockbuster de autor.
Contracrítica de Tenet (2020): El frankestein errático de Nolan
No vamos a descubrir en pleno 2020 que la figura de Christopher Nolan despierta tanto entusiasmo como odio. El director de títulos que ya forman parte de la historia del cine como Inception, Interstellar o The Dark Knight polariza a propios y extraños por su estilo tan radical basado en la idea de que una película solo puede ser disfrutada en un cine. Su filmografía está repleta de blockbusters onerosos que abordan temas pocas veces vistos en el cine (los sueños, el universo desconocido…) con un toque que evoca a los trucos de magia que homenajeó en The Prestige.
El gran truco que usa Nolan y que tanto irrita a sus haters es fragmentar, distorsionar o, simplemente, jugar con el tiempo. Ese es el tema central de su filmografía y el recurso narrativo más manipulado en sus películas. El tiempo de narrativas como las que dan forma en The Prestige o Dunkirk podrían considerarse innecesariamente manipuladas si no fuera por el abrumador control que ejerce Nolan sobre el tiempo. En ningún momento se le escapa la narración de las manos a pesar de ser un hándicap tremendo.
Reconozco que la primera hora de film es algo estéril y no acaba de despertar un interés tremendo en el espectador, pero es a partir de la escena que rompe toda lógica externa al relato cuando Tenet revoluciona todas nuestras expectativas y se convierte en algo único, especial y abrumador. Cuando los créditos empiezan a sucederse (al ritmo de The Plan, espectacular tema interpretado por Travis Scott), no pude hacer otra cosa que intentar recomponerme.
Recuerdo hacer cola antes de entrar a la primera proyección de las cuatro a las que he acudido con una expectación tremenda y con un desconocimiento que permite disfrutar muchísimo más del producto. Sabía que la primera escena iba a ser impresionante (siempre lo es en las películas de Nolan). También sabía que la desorbitada grandilocuencia iba a inundar la pantalla tarde o temprano. No sabía que Tenet iba a superar con creces a cualquier cosa que hubiera visto antes.
REPASO A LA TAQUILLA: EL CASO TENET
Desde 2008, Christopher Nolan ha estrenado The Dark Knight, Inception, The Dark Knight Rises, Interstellar, Dunkirk y Tenet. Ha convertido la excepcionalidad en una constante. Se supera con cada película y arrasa con todo con cada idea que decide plasmar como nunca antes nos hayamos imaginado. Los artistas imaginan cosas que nadie puede imaginarse. Los genios las hacen realidad.