Parece ser que Tim Miller y Ryan Reynolds han tenido varias diferencias creativas con Deadpool 2 que ha derivado en esta drástica decisión por parte del director.
Parece ser que las diferencias creativas entre el director y el protagonista, Ryan Reynolds, han hecho que el primero se haya replanteado su papel en la secuela de Deadpool. Así que ha decidido, para sorpresa de todos, abandonar la dirección de la película, que en estos momentos se centraba en encontrar una actriz para el papel de la mutante Domino.
Según el medio especializado Deadline, el director de la primera entrega no había firmado un contrato para la secuela, pero ya se encontraba trabajando en el guión de la misma y tenía previsto dirigirla. Al parecer, Miller ha abandonado el proyecto de forma amigable y el estudio le ha encargado otro proyecto: la adaptación de la novela Influx, del autor David Suarez. El guión lo firma Mark Bomback y se espera que se realice una trilogía.
Ahora Fox y Ryan Reynolds tendrán que buscar, aparte de una actriz que de vida a Domino, un nuevo director para la secuela de una de las películas más exitosas de este 2016.