En el año 1963 Pierre Boulle, conocido escritor francés de la época, publicó la primera edición de El planeta de los simios, una novela de corte distópico donde se nos presentaba un planeta en el cual los simios serían la especie más inteligente que lo habitaba, mientras que los humanos no eran más que unos homínidos salvajes a los que había que domesticar. Cinco años más tarde, Charlton Heston protagonizó la adaptación al cine dirigida por
Franklin J. Schaffner. A partir de ahí, multitud de secuelas, series de televisión e incluso una adaptación fallida por parte de Tim Burton llegaron a nuestras pantallas. Todo esto ha culminado en una nueva trilogía que comenzó con El origen del planeta de los simios (2011), que continuó con El amanecer del planeta de los simios (2014), y que este miércoles 12 de julio finalizará con La guerra del planeta de los simios (2017). Por ello vamos a hacer un pequeño repaso a las dos primeras partes y recordar lo más importante para estar preparados para presenciar el fin de la trilogía.
(Aviso: a partir de aquí entramos en terreno libre de spoilers sobre las dos primeras películas de la saga)
El origen del planeta de los simios (2011)
Esta cinta sitúa el comienzo del fin de los humanos como especie dominante en el laboratorio de Steven Jacobs en el que trabaja Will Rodman (James Franco), un científico que trabaja incansablemente por encontrar la cura del alzhéimer, enfermedad que consume a su propio padre. Después de un gran error en las primeras pruebas, Will se lleva a su casa a César, el simio hijo de esa prueba fallida, y confirma que ese medicamento provoca no solo la cura del alzhéimer, sino incluso un aumento en las capacidades intelectuales de las personas que lo toman. Esto también ocurre en los simios pero con una ligera variación: también aumenta su comportamiento violento, por lo que Will no tendrá más remedio que ingresar a César en un centro de animales violentos donde convivirá con otros simios. Al sentirse solo y violado por los cuidadores del centro de animales, César prepara su huida junto a la de los otros animales del centro. Para ello, hará que respiren una nueva versión del medicamento que mata a los humanos simplemente al estar expuesto a él, y que además se puede contagiar por el aire, provocando una epidemia mundial.
10 besos de película que no lo fueron tanto
Rupert Wyatt será el director de esta cinta, única que dirigirá en la saga. En El origen del planeta de los simios consigue elaborar un buen inicio de la historia de los simios. Las interpretaciones de los actores también son correctas, y la película tiene un guión que, sin pretender pasar a los anales de la historia del cine, cumple su función de relatarnos el comienzo de la nueva era dominada por los macacos.
Sin embargo, la película tiene sus pequeños fallos, aun considerándola mejor que la segunda parte. Por una parte, la banda sonora compuesta por Patrick Doyle está claramente por debajo comparada con películas como Brave (2012) o Harry Potter y el cáliz de fuego (2005), presentando una música en exceso apartada de la acción, con temas basados en notas largas que en ocasiones pienso que cuadran muy bien con la acción y que en momentos de acción se quedan pobres.
Por otra parte, otro punto de la película que no me llegó a convencer fue el poco grado de profundidad que nos ofrece la trama en relación a lo que podría habernos dado. La película se basa en ofrecernos un relato de los hechos correcto, pero en los que podría haber profundizado mucho más, mostrando temas éticos como el uso experimental de medicamentos en animales, o cómo afectaría al mundo que esos medicamentos tomados por los humanos crearan una nueva etnia inteligentemente superior al resto basándose en la obtención de fármacos. Podría argumentarse que el tema de la película no es realmente ese, y sería juicio correcto, pero no por ello ha de dejarse de lado cómo el film pasa excesivamente de puntillas sobre este punto.
En resumen, la película ponte sobre el tapete a los protagonistas y los puntos básicos que se han de desarrollar en las dos siguientes cintas. Sin embargo, y sobre todo después de lo que vamos a ver en la segunda parte del análisis… ¿realmente es necesaria una tercera parte?
El amanecer del planeta de los simios (2014)
Han pasado 10 años desde que César logró huir con el resto de simios del centro de animales violentos. La humanidad (o lo que queda de ella, los inmunes al virus) sobrevive como puede en pequeñas células habitables sin luz ni electricidad, mientras que los monos se han retirado al bosque para vivir en paz. Sin embargo, una presa cercana al lugar habitado por los simios es objeto de deseo de los humanos, por lo que ambas especies colaborarán en pro de un futuro mejor. No obstante, una facción de los primates no estará de acuerdo con la colaboración humanos-simios, y saboteará esta ayuda hasta provocar un conflicto bélico con numerosas pérdidas en los dos bandos. La paz llegará al final de la batalla, pero quizá haya sido demasiado tarde para evitar la guerra…
Esta segunda parte de la saga estuvo dirigida por Matt Reeves, el cual además dirigirá la tercera entrega. Basándose en todo lo relatado en El origen del planeta de los simios, Reeves nos cuenta un episodio de la relación entre los humanos y los simios que desencadenará en una batalla que finalmente acaba con la llegada del ejército humano con la misión de destruir a todos los primates. Pese a que la película se apoya en la entrega anterior, compartiendo los mismos protagonistas del bando simio (no podemos decir lo mismo del bando humano, a pesar de una pequeña aparición de James Franco), el film camina por otros derroteros mucho más cercanos a la típica película de acción más que a la reflexión y al desarrollo de los temas tratados en la primera parte (y eso que hemos dicho que la cinta del 2011 no era precisamente un alarde de meditación ético). Además, a la excesiva duración para una película de acción (130 minutos), se le suma que incluye puntos demasiado típicos de las películas de acción muy sobados (joven inaguantable, científico rebelado, recuperaciones milagrosas, etc.).
Realmente, y ya que lo hemos mencionado anteriormente, lo único que mejora a la cinta de Wyatt es el uso de la banda sonora, en este caso de Michael Giacchino, que sin embargo está totalmente basada en la música con la que el año anterior había ganado su primer Óscar, Up (2010), utilizando los mismos recursos que no por ello dejan de estar perfectamente integrados.
En resumen, esta cinta no mejora nada a la saga, simplificando en exceso un mensaje que podría haber dado mucho más juego, especialmente cuando tienes 2 películas (3 si contamos toda la saga) para desarrollarlo sin dejar de lado la parte más cercana a la acción.
La guerra del planeta de los simios (2017)
El próximo día 12 de julio se estrena la última parte de la saga, como hemos dicho dirigida también por Matt Reeves y protagonizada por Andy Serkis, Woody Harrelson o Steve Zahn, compartiendo así parte del elenco de la película anterior. La crítica ha puesto por las nubes este final de saga, llegando a decir que es un punto y final redondo para “la mejor trilogía que se ha estrenado en cines desde la original de Star Wars” (artículo aquí) (algo con lo que no estoy de acuerdo ni muchísimo menos). Sin embargo, la prensa cinéfila si que ha resaltado que la película está un escalón superior por encima de las otras dos cintas… ¿será verdad? Próximamente nuestra crítica.