DC y Warner parecen convencidos en su estrategia de ir probando con proyectos variopintos a ver si suena la flauta en taquilla mientras intentan resolver el caos de su maltrecho universo compartido. Shazam! de momento promete cifras decentes mientras la sombra de una taquilla demoledora para Endgame amenaza con una taquilla de infarto.
Las oficinas de Warner deberían disponer de alguna cámara oculta que pueda dar fe del caos organizativo en el que deben vivir desde hace un tiempo. Aproximadamente desde que Batman V. Superman (Zack Snyder, 2016) instauró la inseguridad comercial en una DC convencida de poder emular, por la vía express, la estrategia de Marvel tras los estratosféricos resultados de Los Vengadores (Joss Whedon, 2012). Desde entonces Warner ha podido disfrutar de algunas alegrías (Wonder Woman y Aquaman), algunas victorias agridulces (Escuadrón Suicida) y de un auténtico Frankenstein, y fracaso total, a la mayor gloria de la injerencia de estudio por encima de la voluntad de los autores (Liga de la Justicia).
Así que, llegados a este punto, cuando se anuncia Shazam! uno aplaude que DC parezca, en parte, ser consciente de que tienen ya poco que perder así que lo intentan dándole, literalmente, a todo lo que pueden. Este fin de semana, aunque Shazam! no llegue a los niveles de otros superhéroes, han podido comprobar como esta estrategia puede reportarles resultados cuanto menos dignos: 155.4 millones en su salida mundial, 53.4 de ellos en Norteamérica. Penalizada por sus bajas cifras en la taquilla china (sin ellas Shazam! no estaría muy lejos de un Ant-Man, por ejemplo) debería poder aspirar a los 400 millones finales, tal vez algo más. Probablemente en 3 semanas Endgame fulmine a toda la competencia, ente ella los últimos alientos de Shazam! Veremos.
En segunda posición encontramos al simpático Dumbo con 57.8 millones y un total de 213.7 millones en taquilla mundial. Huelga decir que son resultados bastante escasos y el retorno económico está seriamente amenazado. El remake de Cementerio de animales se apunta 42.3 millones en su estreno lo cual garantiza el retorno económico y una digna cifra final.
Capitana Marvel, mil millonaria desde el pasado martes, añade 26.7 millones, sube a 1037.6 millones y sigue aspirando a los 1100 millones que ya adelantamos en su momento. El film protagonizado por Brie Larson se ha convertido en el noveno de mayor éxito de la historia del género de superhéroes al haber superado los 1004 millones en taquilla de El Caballero Oscuro. La siguiente, y última, en caer debería ser The Dark Knight Rises y sus 1084 millones.
¡Casi en semana santa y seguimos hablando de Bohemian Rhapsody, estrenada en noviembre! Y es que se encuentra rozando los 900 millones en taquilla mundial. Con el tiempo se recordará a Bohemian Rhapsody como un éxito inesperado, casi con sabor añejo, de larga estancia en las salas de cine de todo el mundo.
Dejamos para el final el tornado vengador que se nos viene encima. El inicio de la venta de entradas anticipadas ha arrojado cifras superiores a las de The Force Awakens o la misma Infinity War. En parte debemos atribuirlo a un comportamiento más frontal que en aquellas (si es que eso es posible) pero no podemos evitar aplicar unas sencillas matemáticas que trataremos dentro de dos semanas: ese diferencial nos invita a pensar en una Endgame cargándose las cifras de Titanic y algo más: podría aspirar a conseguir 1000 millones… En su primer fin de semana. No es fácil pero entra dentro de lo posible.