Repaso a la taquilla: el caso Barbenheimer

Barbenheimer, es decir, el apodo que las redes otorgaron a la coincidencia en fecha de estreno entre Barbie y Oppenheimer, se está saldando no sólo con dos rotundos éxitos en taquilla sino con la prueba de que cuando algo funciona comercialmente no existen trabas tan macabras como juntar a la muñeca más famosa de la historia y al padre de la bomba atómica.

Christopher Nolan, en su paso de Warner a Universal, exigió una serie de condiciones dignas de su status comercial y, sobre todo, destinadas a proteger el potencial en taquilla de su nueva película. Entre ellas no figuraba, más que nada porque no tenía poder ahí, la coincidencia en fecha de estreno con otra película de gran potencial en taquilla. El llamado Barbenheimer no sólo apela a la casi cómica diferencia entre las dos propuestas sino que se está saldando con una feliz andadura comercial para ambas. El éxito no es tanto la estrategia sino el interés del público.

Barbenheimer (01)

Oppenheimer, la duodécima película de Christopher Nolan, presentaba a priori los mismos riesgos que películas como Origen, Interstellar o Dunkerque: sin el peso comercial que aporta una franquicia o un personaje establecido, incluso un género, eran películas que basaban gran parte de su fuerza en la capacidad de Nolan para atraer a las masas. Oppenheimer apunta, sin duda, a un éxito como el de Origen o Interstellar.

Con 405.5 millones en taquilla mundial, Oppenheimer, la seria de la dupla Barbenheimer, reparte su montante en 174.5 millones en Norteamérica y 231.0 en el resto del mundo. Los descensos (porcentaje de caída) que muestra este film de tres horas de duración, y oferta IMAX, son más que notables. Y los ingresos no engañan: Norteamérica y Europa son quienes más disfrutan con el cine de Nolan. En estos momentos los 700 millones están más que asegurados. El objetivo, ahora mismo muy plausible, son los 800. Pero no descartamos ya los 900. Una cifra absolutamente extraordinaria para un film de estas características.

En el otro lado de nuestro Barbenheimer tenemos lo último de Greta Gerwig: Barbie. Y en este caso hablamos no sólo del fenómeno del verano sino de la película de mayor éxito de 2023 salvo que alguien lo remedie en otoño. Pero es que todavía hay más: hablamos probablemente del Top 15 de la historia en cuanto a taquilla mundial (sin ajustar, claro) e incluso no descartamos el Top 10.

Con 780.7 millones en apenas dos semanas, y apuntando en nada a los 800 (virtualmente está ya en ellos con los datos del lunes), Barbie está pulverizando expectativas. En algunos mercados sus descensos van a la par de No Way Home, la secuela de Avatar y hasta de Endgame. Eso indica un boca oreja excepcional pese a que en algunos mercaos, como Corea, incluso una sorprendente China, podría haber logrado mucho más. La querencia norteamericana y europea parece similar a ambos lados del Barbenheimer.

El miembro más festivo de Barbenheimer entrará esta misma semana en el club de los 1000 millones y no hay forma de que esto no termine más allá de los 1300 millones. Ahora mismo la horquilla se sitúa entre los 1400 y 1500 millones. Incluso algo más aunque Asia y el reciente baneo en algunos países tampoco ayuda. Estamos hablando, pues, de llegar a las cifras de la primera Vengadores. La que fue la tercera película de mayor éxito de todos los tiempos hace once años. El Barbenheimer puede saldarse con 2300-2400 millones pese a estrenarse el mismo día.