Halloween suele ser la noche favorita de Michael Myers y sus andanzas han repercutido, con mayor o menor fortuna, en taquillas notables gracias a la mágica fórmula del slasher. Sin embargo, en esta ocasión, nuestro amigo parece dispuesto a dar un paso más y luchar contra los grandes del blockbuster.
Halloween, la original de 1978, aquella cuya autoría sólo tiene el rostro de John Carpenter, recaudó 47 millones de dólares en su estreno doméstico. Ajustados al precio medio de las entradas en 2018 esos 47 millones serían ahora unos 183. Si atendemos al género y en especial a su condición de film casi inaugural del mismo, es fácil entender el porqué de su mito, no sólo como referente, sino como éxito comercial.
Parte de la trascendencia de la original Halloween se ve reflejada en la ingente cantidad de películas que nacieron tras su estela, tal vez de dudosa calidad, pero que confirmaban el éxito de una fórmula tan sencilla que parecía irreal: las propias concepciones del género (co-protagonista enmascarado, actores que debían morir en escena, noventa minutos de film, innovación escasa en casi todos los apartados de la producción…) permitían bajos presupuestos y un éxito comercial casi asegurado a poco que el film tuviera un mínimo impacto.
Semanas atrás comentábamos la importancia del presupuesto en el éxito de un film. En el caso del género slasher, y por supuesto de esta nueva entrega de Halloween, es letal: el film de David Gordon Green, que ha salido con 77.5 millones, recuperó su presupuesto en las primeras horas del estreno y se encuentra en los deseados números verdes desde entonces si atendemos a su coste de 10 millones de dólares.
Casi que, sin necesidad de jugarnos nada, podemos anticiparnos a que una secuela, aunque duplique su presupuesto, seguirá siendo un éxito. Queda claro el porque durante los años 80 el slasher multiplicó entregas cual Mogwai en un parque acuático hasta que la vergüenza ajena ralentizó el ritmo y, sobre todo, hasta que llegó Scream.
Halloween ha abierto con un total 91.8 millones mundiales, incluyendo la segunda mejor salida de la historia doméstica en el mes de octubre (detrás de Venom) y 14.3 millones procedentes de mercados internacionales. Hasta dónde podrá llegar? Un multiplicador sensato por encima del 2 en el doméstico le acercaría a los 160-170 millones mientras que a nivel mundial no sería absurdo pensar en unos 250-280 millones. Y hablamos de 10 millones de presupuesto…
Por otra parte Venom añade 50.4 millones a su cuenta, suma 461.8 y ya tiene a tiro los 500; el film de Lady Gaga supera los 200 millones mundiales; Malos tiempos en el Royale sigue sin despegar y apenas supera los 21 millones mundiales mientras que Predator, ya en las últimas, suma 1.7 millones para un total de 127.9 a nivel mundial.