Vale, el titular es engañoso. Pero no tanto. Las grandes apuestas de los principales estudios, de cara al verano en taquilla, se concentran entre los meses de mayo, junio y julio. Con El Rey León petándolo por todo el planeta, y el regreso de Tarantino, casi que entramos en una fase de cierto relax en cuanto a estrenos.
Desde que en 1975 Universal estrenó Tiburón no sólo en pleno verano, sino de golpe en miles de salas de Estados Unidos, el concepto de blockbuster quedó fijado como evento veraniego en taquilla. Star Wars, Indiana Jones y otras ayudaron a expandir ese periodo de oro y fijarlo definitivamente entre los meses de mayo y julio. En los últimos años Marvel ha terminado por apoderarse de la franja mientras que la propia Disney tuvo que tomar la decisión de transformar su saga galáctica, antaño sinónimo de verano, a evento navideño. Sin embargo, ambos periodos, de comportamiento taquillero la mar de distinto, sufren de una etapa posterior de notable descenso de estrenos. En ambos casos los grandes éxitos pueden permitirse cierto relax al tiempo que acumulan sus montantes definitivos.
Por otra parte nadie en su sano juicio programaría un gran estreno, por lo menos del tipo blockbuster, tras el fin de semana de El Rey León. Y es que la cinta de Jon Favreau ha acumulado 218.3 millones en su segundo fin de semana, repitiendo por tanto en el #1, y acumulando ya 962.6 millones en taquilla mundial. La progresión sigue siendo la misma que calculamos la semana anterior, esto es, un final por encima de los 1500 millones. Posiblemente sobre los 1600-1700 millones. En Norteamérica dudamos de que pueda llegar a los 600 millones. Unos 550 sería una cifra más razonable.
Y entre tanto blockbuster de Disney nos alegra el estreno de Érase una vez en Hollywood de Quentin Tarantino. Debuta con 40.3 millones en su estreno norteamericano a la espera de su salida en otros mercados durante las próximas semanas. Debería beneficiarse de no luchar directamente contra esos titanes que han dominado la taquilla este verano.
Entre ellos la ya coronada Endgame: asciende a 2793 millones, en su intento de llegar a los 2800 (su última meta, sin duda) y calculamos alrededor de unos 30 millones los logrados con el semi re-estreno (o expansión) que ha permitido su coronación reconocida por el mismísimo James Cameron. La última vez que una película no dirigida por él fue la más taquillera de la historia, Bill Clinton era el Presidente de los Estados Unidos. Y las Spice Girls apenas habían debutado. Para ponernos en contexto…
Conn 33.2 millones Spider-Man: Lejos de Casa asciende a 1036.8 millones y se convierte en el primer film del superhéroe arácnido en alcanzar los 1000 millones aunque si aplicamos la inflación las tres cintas de Sam Raimi siguen codeándose con la versión de Tom Holland.
Toy Story IV, tras un fin de semana de 29.2 millones, y llegando ya a los 917.9 en taquilla mundial, sigue en su camino hacia los 1000 millones. Sin embargo observamos cierto descenso que pone en duda la hazaña de igual los 1066.9 millones de su predecesora. Veremos.
El panorama de estrenos en taquilla, como decíamos, entra ahora en cierto letargo a todos los niveles. El próximo gran estreno es un spin off de Fast&Furious.