La matanza de Texas se estrena hoy viernes 18 de febrero en Netflix. Se trata de una secuela directa de la icónica película del 74 del mismo nombre y nos mostrará dónde se encuentra actualmente el despiadado Leatherface.
La matanza de Texas se ha convertido en una película icónica del slasher, uno de los géneros de terror más queridos. Hasta día de hoy, ha habido varios intentos de reinicio de la saga, cómo con muchas otras, para adaptarla al nuevo estándar de la industria y así poder llegar a un nuevo público. Sin embargo, todas tuvieron un éxito considerablemente bajo con respecto a la primera entrega -las comparaciones son odiosas-. Aunque esta vez es diferente -de alguna manera-, ya que se trata de una secuela directa de la película original de Tobe Hooper, estrenada en 1974. Un nuevo grupo de adolescentes se tropezará en el camino del mismo Leatherface de hace 48 años. Hace apenas unos meses, llegaba a nuestros cines la secuela de Scream, la cual ha gustado mucho. La idea de volver a ver a los personajes originales varios años después atrajo muchas miradas. En La matanza de Texas de Netflix tenemos de vuelta al asesino y a Sally, la única superviviente de la carnicería. No obstante, ambos actores fallecieron hace varios años y es imposible contar con ellos, haciendo que el efecto Scream se disipe.
Destripando el SLASHER: LA MATANZA DE TEXAS (1974-2017)
Predecible y con clichés
Muchas películas de terror pecan de ser predecibles, y la nueva secuela de La matanza de Texas de Netflix no se salva. Lamentablemente, es imposible visualizar la película sin predecir los acontecimientos que ocurren, ya que son bastante evidentes. El guion no se presta a sorpresas y acaba contando precisamente lo que imaginas: la superviviente de la matanza vuelve por venganza, personajes muriendo en el orden que esperas, etc. Incluso se intenta dar una profundidad extra a la protagonista Lila, interpretada por Elsie Fisher, que pasa totalmente desapercibida y que no aporta absolutamente nada a la trama. Y si hablamos de aportaciones nulas a la trama, el trato que se ha dado al personaje de Sally no me ha gustado nada. Se utiliza durante toda la cinta para escenas de relleno hasta la ‘batalla final’ y las motivaciones que la llevan a ser quien es hoy en día no cuadran con sus actos posteriores. Sin duda es un punto muy negativo de la película, hasta ridículo en algunas ocasiones, que resta mucho al resultado de la secuela.
Crítica de NO RESPIRES 2, las 2das partes nunca fueron buenas
No recomendada para gente aprensiva
Fede Álvarez, creador de la saga No Respires, se encarga de la historia de esta nueva secuela e introduce la esencia de su creación en ella. Son muchos los detalles que se pueden apreciar y se sienten como algo distinto dentro de la franquicia de La matanza de Texas. No por ser distinto es algo malo, ya que posiblemente sea la parte que más me convence de la película. Lo que, sin duda, más me ha gustado es el tratamiento de la brutalidad desmedida de las muertes. Esta película es extremadamente sangrienta y explícita, mostrando en primer plano desmembramientos, apuñalamientos y una violencia desatada al más puro estilo Leatherface. Normalmente, esto es lo que te llama a acercarte precisamente a este tipo de películas, y que este tan cuidado le da un punto a favor. Netflix deja claro que quiere formar una franquicia a través de una escena post-créditos y continuar con la historia del asesino en próximas entregas -habrá que verlo-. Sin duda, es una película corta que no requiere mucho pensar y que te entretendrá un finde de peli, sofá y manta.