Tras un primer capítulo que no fue del agrado de muchos, llegaba esta segunda entrega de Juego de Tronos, con la promesa de que una vez allanado el terreno, la acción estaba asegurada. Pues bien, esto será su principal acierto… pero también su mayor handicap.
Lector/a déjame advertirte de que si tienes la piel fina a los spoilers, esta no es tu reseña, y de que la que aquí escribe deja ver sus opiniones, que son tan validas como las tuyas. Así pues veamos que nos ha deparado el 8×02 de Juego de Tronos.
REVIEW DEL 8×02:
El norte es de nuevo el escenario principal de este episodio. Invernalia será prácticamente un personaje más, ya que los viejos rencores que encierran sus murallas van a ser puntos principales de la trama.
Una vez abandonamos el último reducto de los salvajes, ya consumido por El Rey de la Noche y su séquito, la cámara nos traslada al Juicio de Jaime, donde Daenerys será la principal acusadora mientras que Brienne de Tarth actuará de abogada defensora del Mata-reyes. Es en este momento cuando los Stark actuarán de pesos en la balanza de la justicia, por un lado Sansa que no perdona el daño de los Lannisters a la Casa de los Lobos, y por otro el silencio de Bran, que resulta ser decisivo a la hora de salvar a Jaime, y darle una nueva oportunidad.
Seguimos con Jaime, para reunirle con su hermano pequeño, quien tiene la intención de quitarle el título de mata-reyes, pues no siente el más mínimo apego por Cersei. Además los guionistas nos han regalado previamente un encuentro entre el Antiguo Jefe de la Guardia Real y Bran que se resume en una palabra: muerte.
Ahora pasamos a uno de los momentos más aplaudidos/criticados de este episodio: la conversación entre la señora de Invernalia y la Madre de Dragones. Podemos ver una Sansa que no pliega la rodilla, o por lo menos no de buen agrado, pero también como Danny presa de la codicia, no es capaz de ceder el Norte a los Stark, si con ello calma las aguas entre las dos casas.
Juego de Tronos: Nuevos rumores sobre Sansa Stark
Theon supone el punto emotivo, ya que su regreso al Hogar, tras las muchas penurias, es una alegría para sus hermanos postizos, pero también al redención del personaje.
Los ya aliados, preparan al batalla que se acerca y resulta inminente.
Se trata de un capítulo de reuniones, y si antes veíamos a Theon, ahora es el turno de Jon junto a su hermano de la Guardia de la Noche y el líder de los salvajes: Ed el Penas y Tormound, quien sigue a pico y pala en su afán de conquistar a Brienne.
Arya adquiere su espada, intuimos que esta arma va a tener una relevancia especial… y también una alegría para el cuerpo. La joven decide deshacerse de la tensión sexual no resuelta entre ella y Gendry, si a de morir… que sea con los deberes hechos.
Y llegamos a La Escena del episodio. En torno a una chimenea un puñado de hombres se reúnen ante el incierto final que les espera al alba… una escena de camaradería, de despedida, una oda al compañerismo, y el punto álgido del personaje interpretado por Gwendoline Christie. El momento en que Jaime Lannsiter nombra caballero a la mujer es toda una lección de igualdad. ¿Morirán la mayoría de personajes que presencian esta escena?
Por último, tras la revelación de Sam acerca de la identidad de Jon en el inicio de temporada. Jon se descubre ante una sorprendida e incrédula Dannerys como Aegon VI Targaryen… los guionistas nos dejan con la miel en los labios acerca de como encaja realmente este dato la que hasta ahora era heredera legítima al trono…
La cámara se aleja, y la espesor de la noche cierra el episodio. La tercera entrega se espera cargada de muertes, y de mucha acción. La batalla de Invernalia acecha.
PENSAMIENTOS FINALES:
Este capítulo supone un retorno a los orígenes de Juego de Tronos. Dejamos de lado las grandes escenas, CGI’s y demás añadidos, para centrarnos en los diálogos… y es que esta era la esencia de las primeras temporadas. Frases bien construidas, intrigas palaciegas, luchas de poder, secretos y misterios que se descubren para dar paso a otros…
Porque ante todo Juego de Tronos es, o era, una serie de personajes. El fanservice puede que haya adueñado la esencia de la serie, pero este capítulo nos da esperanza… si es que el Rey de la Noche nos deja.
No puedo irme sin dejaros la maravilla de canción que acompaña la investidura de Brienne. En el capítulo la canta Podrick, mientras que en los créditos finales es Florence and the Machine quien la versiona.