Jojo Rabbit ya ha llegado a nuestros cines. La esperada cinta del director Taika Waititi. Basada en la novela de Christine Leunens , Caging Skies, Jojo Rabbit ha creado expectación por sus nominaciones en importantes premios, como los BAFTA (6 nominaciones) y los globos de oro (2 nominaciones).
El director de la única película decente de la saga de Thor, Taika Waititi, llega a nuestro país con su última película, Jojo Rabbit. Participando también en guión y reparto, son muchos los que esperaban ver algo nuevo de este director, que goza de un perfil polivalente pudiendo cocinar una película a su propio gusto y estilo. Sin embargo, ¿cumple con las expectativas Jojo Rabbit? Pues depende con las expectativas que vayas a verla. En mi caso, eran moderadas, y siento decir que no las ha cumplido.
¿Pero de que va Jojo Rabbit? Como breve sinopsis (sin spoilers), Jojo es un niño alemán de 10 años, fanático de la ideología nazi y que tiene como obsesión convertirse en el mejor amigo de su líder, Adolf Hitler. Jojo vive solo con su madre, Rosie (Scarlett Johanson), dado que su padre está combatiendo en Italia en apoyo a Mussolini. Su vida cambiará cuando una extraña persona aparece en ella, para su sorpresa. Su relación con esta persona marcará la película y provocará en Jojo un fuerte dilema interno, donde deberá de elegir lo que le dice su corazón frente a lo que dicta su mente alienada e ideológica.
Y quizá esto es lo más interesante de la película, dado que desde el punto de vista de la comedia deja mucho que desear. La película se inicia con una premisa y un contexto ideal para la elaboración de chistes y de situaciones cómicas. La formación y vida de la juventud en la Alemania nazi. Sin embargo, todo el jugo cómico que pudieron sacar de esta situación queda completamente desaprovechado.
La película consigue dejar pequeños mensajes y reflejos de lo que quiere mostrar en todo lo que rodea a la propaganda nazi y la construcción de esta ideología sobre los menores, sin embargo no llega a un nivel de profundidad significativo. Al mismo tiempo, tampoco consigue ser una película graciosa. Su humor se queda en la construcción de situaciones cómicas aisladas, quedándose así la película con la etiqueta de “simpática”, y todos sabemos que esta etiqueta guarda ciertas connotaciones negativas.
La temática nazi es un tema que ha sido brillantemente aprovechado por distintos directores para narrar películas de todo tipo de géneros. Da la sensación de que la película tiene miedo de romper ciertos límites que ella misma se auto-impone. Un quiero y no puedo. Una película superficial que no destaca en ningún apartado concreto.
La vaga visión que muestra la película del punto de vista del protagonista, un niño de 10 años, y el enfrentamiento que realiza esté con sus propias ideas , quizá sea el principal punto positivo que tiene Jojo Rabbit. Sin embargo, aún la principal virtud de la cinta esconde defectos, pues Taika Waititi consiguió crear situaciones en las que una mayor profundidad habrían hecho de Jojo Rabbit una película más notable.
Dudo que veamos a Jojo Rabbit levantar algún premio importante (también creo que fuera su intención ganarlo), ni copar posiciones destacadas en los distintos tops del año que con el tiempo vayan saliendo. Sólo espero que los seguidores de Waititi no salgan del todo decepcionados de la sala y que disfruten de la película todo lo posible.
Si esperan ver una película relajada, entretenida y simpática, tienen en cartelera Puñales por la espalda. Si ya la han visto y quieren algo menos gracioso y en un contexto más dramático, está es su película.