Free State of Jones es una película dirigida por Gary Ross y protagonizada por Matthew McConaughey. Se centra en las luchas raciales en la Guerra de Secesión y después de esta.
Free State of Jones la lucha de unos desertores confederados por sus derechos básicos. Estos tránsfugas son liderados por Newton Knight, un campesino cansado de la guerra y de que los confederados roben a su comunidad lo que les pertenece. La cinta está dirigida por Gary Ross, conocido por dirigir Los Juegos del Hambre. El film lo protagoniza Matthew McConaughey y cuenta en su reparto con caras conocidas, entre ella Keri Russell y Brendan Gleeson.
Newton Knight , un humilde campesino, es obligado a luchar con el ejército confederado en la Guerra de Secesión Norteamericana. Cansado de la guerra y sus consecuencias, decide desertar y luchar por sus tierras, esquilmadas por el ejército confederado con abusivos impuestos. Es ahí donde empieza una lucha por la libertad de su condado y la de los afroamericanos. Paralelamente a esta historia, también se relata el caso de un descendiente de Knight. Esta historia secundaria nos traslada a los años sesenta y nos mostrará, a pesar de décadas de lucha, que el problema racial sigue latente en la sociedad americana.
El brillo de los exteriores contrasta con la crueldad con la que se reflejan las batallas.
El director, Gary Ross, demuestra muy buenas maneras al trasladarnos a una época bastante convulsa en la historia de los Estados Unidos. La ambientación es perfecta y nos traslada al luminoso estado de Mississippi, concretamente al condado de Jones. Ese brillo de estas tierras contrasta con la crueldad con la que se refleja la guerra, en un inicio que nos hace pensar en una película de batallas. Ese arranque inicial hace que, a los que no conozcan esta historia, el espectador piense que se encuentra con una película de cortes similares a El Patriota. Pero nada más lejos, más bien se encuentra entre películas como Braveheart (Mel Gibson, 1995) o Robin Hood (Ridley Scott, 2010). Espartaco (Stanley Kubrick, 1960) le queda muy lejos.
Newton Knight no lucha por una bandera o por unos hombres ricos, sino por sí mismo y los de su comunidad.
La cinta bien se podría dividir en varias partes, quizás la más importante sea la segunda parte de ella. La primera quizás sea la más entretenida, mostrándonos a Knight como un Robin Hood que roba a los confederados para devolver al pueblo lo que les pertenece. Es ahí cuando el personaje interpretado por McConaughey va obteniendo conciencia social. Poco a poco, el cansado soldado desertor va comprendiendo que hay que seguir la lucha. Pero no por unos hombres ricos ni por una bandera, sino por uno mismo. La sublevación del campesino por el trabajo de sus manos, por sus manos manchadas de sangre de trabajar. El campo es de quien lo siembra, un tema tan repetido a lo largo de la historia pero tan revolucionario.
Es con la llegada del fin de la guerra cuando llegamos al segundo tramo, quizás el más lento. En él se muestra que, a pesar de la victoria de los unionistas, siguen quedando flecos para lograr la igualdad racial en los estados sureños. Una lucha que hoy día sigue muy presente en esta sociedad. Pero el director desarrolla bien el escenario, aunque el guión aborda de manera algo lineal la historia. Algo que se perdona gracias a las actuaciones de los protagonistas. Mahershala Ali consigue un convincente y buen papel como Moses Washington, uno de los primeros afroamericanos que empezó la lucha por la igualdad racial. Por otro lado cabe destacar la actuación de Gugu Mbatha-Raw como Rachel Knight, segunda esposa de Newton Knight.
La historia que la intercala nos lleva hasta un juzgado. Son los años sesenta y se juzga a un descendiente de Knight. En esta parte se nos muestra como en los estados sureños, Mississippi en este caso, aún tienen leyes restrictivas contra otras razas. Todo ellos a pesar de la constitución americana, ya que se saltaban ciertos capítulos amoldando sus leyes con el beneplácito de Washington.
Si bien no nos encontramos con una obra maestra, sí que podemos disfrutar de una cinta muy bien cuidada y con un reparto muy convincente. En el que destaca el papel de un fenomenal Matthew McConaughey. Además, por supuesto, de aprender un poco sobre esta desconocida parte de la historia de Estados Unidos, a pesar de algunas dudas en los hechos que narra la película.