Abordamos a continuación las películas vistas en los dos últimos días en el Festival de Cine Europeo de Sevilla. Destacamos sobre todo la calidad de las cintas en las secciones no oficiales, ya que aquellas que se presentan a concurso han sido a nuestro juicio de inferior calidad y menor asistencia de público en sala.
SECCION OFICIAL
Touch me not es la primera película que comentamos hoy. Precedida del Oso de Oro en Berlin 2018 era de esperar que la cinta presentara interés suficiente para atraer a la mayoría del público. Sin embargo lo que nos encontramos fue una acogida fría debido al riesgo de la apuesta. Se trata de una mezcla de ficción y documental donde la directora explora la sexualidad en distintos individuos (una persona con parálisis, otra que evita el contacto físico, un transexual…) mediante extrañas terapias, uso de la prostitución, orgías y mucha charla pseudo-intelectual. Al final el resultado bordea el ridículo en unas ocasiones, lo pornográfico en otras y el aburrimiento en la mayor parte del tiempo.
Tampoco nos convence la siguiente cinta, de nombre La Ciudad Oculta. Es una propuesta carente de narrativa, sin diálogos, ni personajes, ni narrador. La idea es firmar el subsuelo de nuestras ciudades: maquinaria de obra, movimiento del metro, animales de alcantarillas, aguas subterraneas y basura. Algo así por tanto, para el cronista, se asemeja mas a una video-instalación para un museo de arte contemporaneo que a verdadero cine. Como experiencia sensorial puede tener cierto interés los primeros 10 minutos, pero completar la siguiente hora fue una tarea ardua para una parte significativa del público que abandonó la sala antes del final de la sesión.
La tercera película que comentamos de la sección a concurso tampoco mejora el panorama trazado. Idrissa, crónica de una muerte cualquiera se trata de un documental que sigue la investigación del fallecimiento en nuestro país de un migrante guineano en extrañas circunstancias y su posterior entierro. El ritmo pausado de la propuesta se hace plomizo en no pocas ocasiones pese a que el documental dura apenas hora y media. Decisiones como incluir en el montaje un entierro ritual guineano de muchos minutos sin doblaje del idioma desconocido por la mayoría de los espectadores hace que la desconexión con el asunto que trata de denunciar sea inevitable.
Por fin, mucho mas interesante que las anteriores es la cinta griega Pity. Los seguidores del humor negro de las películas de Yorgos Lanthimos no se sentirán defraudados con esta propuesta de su guionista habitual (Efthymis Filippou). La pena a la que se refiere el título es en la que parece cómodamente instalado el personaje principal, un hombre de aspecto estático que podría asemejarse a los personajes de Colin Farrell en sus cintas protagonizadas para el director griego. La película presenta algún momento brillante, pero peca sin embargo de tener una trama predecible. Se agradece también la ausencia de algunos diálogos sórdidos que no aportaban nada a la trama que si aparecían en otras películas escritas por el famoso guionista griego.
SECCION SPECIAL SCREENING
Las dos mejores películas de las comentadas en este artículo están en esta sección. La primera de ella es la británica The Happy Prince. Rupert Everett es la estrella absoluta aquí, asumiendo con excelentes resultados la dirección y protagonismo de la cinta. El actor parece hecho a medida para este papel, pues encarna los últimos años de la vida del escritor Oscar Wilde con una carga de ternura, verdad y profesionalidad admirables. Una ambientación y fotografía de lujo redondean la cinta. El actor acaba de ser nominado a los EFA por esta interpretación en lo que podría llegar a convertirse en el papel mas importante de su trayectoria.
No menos emotiva que la anterior es la siguiente película que pasamos a comentar. Se trata del documental El Silencio de Otros, producido por Pedro Almodovar. La cinta arrancó los aplausos emocionados del público al finalizar su proyección en la que el cronista recuerda sea la ovación mas larga de todas la vividas en el festival. Y ello no es para menos pues los testimonios que se recogen son desgarradores y emocionantes. La trama gira en torno a la impunidad de los crimines acometidos por el régimen fascista del dictador Franco, y la lucha de los afectados por que se le reconozca sus derechos y puedan enterrar a sus antepasados con dignidad. Una cinta valiente, que debería ser de visionado obligatorio para que nuestros jóvenes conozcan las atrocidades del pasado y definitivamente necesaria para que se haga justicia de una vez por todas.
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SECCIóN REVOLUCIONES PERMANENTES
En esta sección se pudo ver A Violent desire for joy. Jóvenes estudiantes de entre 15 y 19 años seleccionaron y presentaron esta cinta en el festival por la calidad en su puesta en escena y el mensaje de liberación que defiende la película en su trama. Se cuenta la historia de la ocupación de un pequeño monasterio por parte de un grupo de revolucionarios franceses durante la época de la revolución mas famosa de nuestro país vecino. Un joven monje al principio reacio con los visitantes al final cae fascinado por la vida fuera del convento y la libertad recuperada. El mensaje de liberación de la mujer redondean la propuesta.
SELECCIÓN EFA
La excelente película sueca Border cierra nuestro repaso de hoy. La cinta esta basada en un relato corto de John Ajvide Lindqvist, muy emparentado con su novela más conocida (Déjame entrar). Los que le hemos leído sabemos como es capaz de transmitir fuerza y delicadeza al mismo tiempo escribiendo sobre seres que se encuentran siempre al margen de la sociedad. Todo esto se encuentra en esta película que no deja de ser un canto muy hermoso a la diferencia. La cinta representará a Suecia en la próxima gala de los Oscar de Hollywood y llega a Sevilla como ganadora de la sección Un Certain Regard en Cannes en la pasada primavera.