Año: 2016 | Dirección: Hideaki Anno, Shinji Higuchi| Producción: Toho Company / TFC| Guión: Hideaki Anno| Música: Shirô Sagisu| Fotografía: Kosuke Yamada | Reparto: Satomi Ishihara, Hiroki Hasegawa, Yutaka Takenouchi, Akira Emoto, Kengo Kôra, Jun Kunimura, Ren Ohsugi, Mikako Ichikawa, Pierre Taki, Mark Chinnery | Género: Ciencia ficción. Acción. Drama. Fantástico| Duración: 120 minutos.
Nunca me han interesado demasiado las películas de Godzilla, su tan extensa filmografía siempre me han abrumado y mi único acercamiento fue con la adaptación estadounidense de 1998, lo que propició un Game Over total hacia el monstruo más famoso del cine japonés. Pero que en este nuevo reinicio estuviera involucrado el padre de Neon Genesis Evangelion (Hideaki Anno) me hizo darle una oportunidad, y me alegro mucho por esto.
La película nos sitúa en un Tokio actual, donde aparece una extraña criatura en la costa que comenzará a mutar a en algo mucho más peligros. El gobierno japonés será el encargado de hacerle frente. Con esta sinopsis tan surrealista, aunque normal en las películas de Godzilla, el guion de Anno consigue que nos creamos los sucesos que ocurren en la película, con un desarrollo de la trama bastante natural, aunque a veces pesada en diálogos para el tipo de obra que es.
Me gustaría destacar también del guion la consciencia que toma la película de las crisis que tuvo que afrontar Japón en el pasado, como la central nuclear de Fukushima o el terremoto de 2011, y las usa a su favor para criticar las reacciones del gobierno japonés. Aunque en su buen hacer también se encuentran uno de sus mayores puntos negativos, y es el a veces exceso de burocracia con el que cuenta la película, sobre todo cuando entra en la política internacional, incluyendo personajes que no actuan de una manera del todo convincentes.
Y ya que se ha mencionado los personajes, hablemos del verdadero protagonista, el gobierno japonés. Sí, toda la organización, pues la mayoría de personajes que aparecen durante la película son simples herramientas usadas para soltar un comentario sobre alguna posibilidad o hacer avanzar la trama en el camino que debe, por tanto es mejor tomarlos en cuenta como conjunto. Aun así me gustaría hacer hincapié en uno en concreto, la inexperta, en teoría, bióloga interpretada por Mikako Ichikawa, que aunque no cuenta con demasiados diálogos ni escenas, eclipsa a los demás personajes siempre que tiene presencia.
Dejando de lado el guion me gustaría destacar la banda sonora que en algunas partes acompañó de manera genial a los sucesos que ocurrían en escena, así como la dirección de Anno e Higuchi (Ataque a los titanes), que se encuentra en un nivel por encima de la media en lo que live action contemporáneos nipones se refiere, y con algún que otro plano bastante interesante.
Por último dar mi chapó a los efectos especiales, lo cuales usan varias técnicas de los clásicos de Godzilla que combinados con técnicas actuales dejan un aspecto retro en ocasiones más que digno.
En resumidas cuentas, la vuelta a casa tras 12 años de unas de las franquicias más importantes del país del sol naciente me ha dejado un muy buen sabor de boca, un reinicio que gustará tanto a fans como a nuevas incorporaciones, que aunque no esté exenta de fallos te hará pasar un buen rato sin duda.
Otras críticas del autor:
Crítica de Silencio (2017): Un viaje espiritual al Japón del Siglo XVII