Los Mercen4rios ve a Jason Statham como lo único destacable a medida que la franquicia llega a una conclusión vergonzosa y totalmente innecesaria. La película se estrena mañana viernes 29 de septiembre en cines.
Los Mercen4rios llega más de 9 años después de que la última entrega se estrenara en cines en 2014. Si echamos un vistazo hacia atrás, es fácil recordar que la primera película, dentro de lo que fue realmente, estuvo bastante entretenida y trajo una idea original, mientras que la segunda película es, sin duda, la mejor de la franquicia y una buena película de acción, además de divertida. La tercera película es perfectamente observable, pero fue un gran punto de inflexión negativo con respecto a sus predecesoras, llevando la franquicia en una dirección equivocada. Dicho todo esto, esta cuarta entrega es, lamentablemente, terrible y no tan solo la peor secuela hasta ahora, sino una de las peores películas de este año. Un desperdicio completo de un concepto, un buen conjunto y una franquicia que, dentro de que tampoco era la panacea, consiguió cosechar varios seguidores. Un guion lamentable, salpicado de un diálogo atroz, plano, artificial y sin ningún flujo natural; que desperdicia al elenco casi por completo. Es obvio que nadie entra en estas películas esperando guiones dignos de un Oscar, pero una cosa es esperar eso y otra muy diferente es no exigir un mínimo de calidad. Los Mercen4rios denota una falta total de desarrollo de personajes y un malentendido básico de lo que supone recrear una película de acción clásica de los 80, un estándar de la franquicia.
La trama involucra a Barney Ross, interpretado por Sylvester Stallone, que vuelve a reunir a su equipo de Fuerzas Especiales de mercenarios, bajo la guía del agente gubernamental Marsh, interpretado por Andy García, para evitar que se activen unos dispositivos nucleares robados. Su mano derecha, Lee Christmas, interpretado por Jason Statham, se une a los viejos habituales Gunner (Dolph Lundgren) y Toll Road (Randy Couture). A lo largo del viaje se unen nuevos reclutas: Easy Day (50 Cent), Galan (Jacob Scipio), Lash (Levy Tran) y Gina (Megan Fox).
Jason Statham ft Los Mercenarios



La razón por la que la mayoría de las audiencias se interesan por estas películas es para ver a las estrellas de acción de la vieja escuela brillar en la pantalla grande nuevamente, pero Los Mercen4rios ignora completamente este concepto que funcionó tan bien en las anteriores entregas. Las únicas dos estrellas que encajan en ese criterio son Stallone y Lungren, y ninguna de las dos tienen mucho que hacer como Barney y Gunner en la película. El resto se compone por completo de nuevas incorporaciones que se alejan mucho del concepto ‘vieja escuela’, es más, muchos de ellos casi podrían considerarse de la nueva. Y aquí es donde viene uno de los grandes problemas de la película -no el único, por supuesto-. A pesar de presentar un gran elenco conjunto, todos se desperdician por completo en las escenas de acción -por separado cada uno puede juntar apenas 2 escenas de acción de unos minutos- salvo Statham, que realmente podría firmar como que ha grabado una película de acción paralela a esta cuarta entrega. Entonces, ¿una película que se llama Los Mercen4rios, pero que prácticamente solo sale Statham?, ¿en serio nadie se dio cuenta antes de dar luz verde al proyecto? El nuevo elenco no deja ningún tipo de impresión porque básicamente no salen en la película, y cuando lo hacen, da la sensación de que preferirían estar en otro lugar, como con Andy García o 50 Cent, o hacen lo que pueden con el pobre material presentado frente a ellos. Megan Fox es una actriz medio decente cuando tiene el material correcto -¿quién no se acuerda de ‘Jennifer’s Body‘?-, pero aquí su personaje está tan mal escrito que es absurdo a grandes niveles.
Un absoluto desastre



La acción puede ser muchas veces difícil de lograr, pero esta franquicia siempre ha conseguido cumplir en esa área incluso en sus entregas más débiles, pero la mayor parte aquí es en gran medida incomprensible y ni una sola secuencia está bien filmada o es emocionante de ver, a pesar de que la franquicia vuelve a una calificación R. El CGI -efectos visuales generados por ordenador- y los cromas son algunos de los peores que he visto en bastante tiempo y es impactante y deprimente que esto se vea tan increíblemente barato y cutre a pesar de tener un presupuesto de 100 millones de dólares. De nuevo, igual que nadie espera un guion de Oscar, nadie espera una acción al nivel de ‘John Wick 4‘, pero de verdad que esta película se siente tan barata y artificial que en el mejor de los casos parece hecha por un estudio pequeño y sin muchos recursos y en el peor llega a niveles vergonzosos y risibles. El único punto positivo es el conjunto de las escenas de acción de Statham, que si olvidas que estás viendo una secuela de ‘Los Mercenarios‘ y que no has pagado por una entrada, pueden salvarse gracias a que el actor está más que curtido en el género.
Ni para ver en la tele



A pesar de los esfuerzos, porque para hacer esta película hay que esforzarse por no echarla para atrás, Los Mercen4rios no logra igualar la magia de sus predecesoras debido a un guion desastroso, unos personajes subdesarrollados y unas escenas de acción sin inspiración. El corazón y la coherencia que hicieron que las películas anteriores de la franquicia fueran tan memorables están ausentes ahora. En última instancia, los verdaderos fanáticos de las tres primeras películas y, sobre todo, los completistas podrían darle una oportunidad, pero en realidad, incluso podrían saltársela y no se perderían mucho. Esta cuarta película sirve como un claro recordatorio de por qué la franquicia ha estado inactiva durante mucho tiempo. Esperemos que este sea el momento de aparcarla por el bien de todos.