Tras dejar un tiempo reposar las sensaciones dejadas por la séptima temporada de Juego de Tronos, podemos analizar un poco más en retrospectiva qué nos ha parecido esta penúltima temporada de la serie de la década.
Antes de entrar en materia respondamos a la pregunta que planteo en el titular para los impacientes, ¿es la peor temporada de lo que llevamos de serie? Para un servidor sí, o al menos una de las dos peores. ¿Quiere decir esto que es una mala temporada y una pérdida de tiempo? Por supuesto que no, pero está claro que no ha podido llegar al nivel de sus anteriores temporadas.
Una vez aclarado esto, intentaré llevar la entrada con el menor número de spoilers posibles, para profundizar en cada trama ya estuvieron las reviews por capítulo, aquí nos ceñiremos a realizar una crítica de la temporada en global.
Empezaremos con algo que pensarán la mayoría de las personas, estén a favor o en contra, y es el cambio de paradigma que comenzó tras despegarse de los libros de Martin y que en esta temporada se ha establecido. Juego de Tronos ha optado por dedicar más esfuerzos en mostrar la espectacularidad de sus batallas y efectos especiales que en centrarse en las conocidas «tramas de pasillo», donde la mayoría de luchas eran relegadas a un segundo plano y pasadas muy por encima, focalizando el centro de la serie en conversaciones y diálogos de un gran nivel, rodeado de traiciones y giros inesperados, algo que también ha quedado opacado, pues esta temporada ha sido totalmente previsible en su gran mayoría.
Flaco favor ha hecho, no solo a las tramas de pasillo, si no también al nivel del guion en general, la duración de la temporada, solo siete capítulos para cerrar muchas de las tramas que quedaron abiertas en la temporada anterior, y las han cerrados sí, pero de qué manera…Aquí salen a relucir los tan criticados saltos espaciotemporales de los que se hace gala desde el primer capítulo, aunque a mi parecer es lo de menos, está claro que le quita credibilidad a la serie y en muchas ocasiones desencadena en un anticlímax, pero ojalá solo estos teletransportes fueran su fallo más grave.
La desbandada de los libros ha hecho más daño del que debía, sumado a lo que muchos percibimos como un gran aumento del «fanservice» (llegando a tener personajes intocables, en Juego de Tronos…), ha afectado en demasía, tanto al maravilloso guion del que se jactaba la serie, como a sus aun mejores diálogos. Toda la trama de Invernalia y el romance desarrollado en Rocadragón (que muchos esperaban) me ha parecido patético, con un progreso de personajes porque sí, unos diálogos estúpidos en muchas ocasiones y llenos de elipsis argumentales mal ejecutadas.
Pero no solo argumentalmente se ha visto resentida la serie en esta temporada, en muchos tramos de episodios tanto el montaje como la dirección no han estado a la altura, y es cierto que nunca ha sido el punto más destacable de Juego de Tronos, superado por muchas series de su generación en este campo, pero es algo que cuesta aun más procesar por la sacada que hacen en otros trozos de capítulos o capítulos completos (los dos últimos de la sexta temporada). Los aspectos técnicos era lo único que podemos confirmar todos los fans de la serie que ha mejorado mucho respecto a sus primeras temporadas, pero salvando batallas puntuales y momentos espectaculares, donde el CGI tomaba gran parte del protagonismo, no se ha visto la mejoría que se iba confirmando en los aspectos más técnicos de la serie.
Aun con todos estos puntos en contra, la serie mantiene un nivel alto, de hecho comenzó con un gran primer capítulo y nos ha regalado grandes momentos que aun nos hacían añorar la «vieja» Juego de Tronos, con poco que reprocharle, pero a raíz de ahí no supo mantenerse a la altura de lo que esperamos de una serie tan importante, aunque sigue siendo totalmente disfrutable, pero sus últimos cambios la llevan más hacia una serie divertida de ver que una gran serie rompedora como apuntaba en sus primeras temporadas.
Todo hace augurar que seguirán en la misma línea para la siguiente y última temporada, aun menor en el número de episodios, lo que no cabe duda que sus últimos fallos no borraran el buen hacer de sus primeras temporadas y pese a todo, al menos es una serie que no te aburres de ver y siempre dara para comentar con tus allegados.