Stephanie Patrick (Blake Lively) sufrió la pérdida de su familia en un accidente de avión. Cuando descubre que el accidente no fue tal, se adentrará en una peligrosa misión para descubrir la verdad. Con esa premisa, «El Ritmo de la Venganza» (The Rhythm Rection), nos propone una cinta de acción pero desde un punto de vista muy original. Con una soberbia banda sonora de la mano de Hans Zimmer, te atrapa e invita a explorarla.
La Película se estrenará el 6 de Marzo en España, y ya hemos podido catarla. A primera vista, parece una película más de acción, pero con los primeros compases del film denota ser algo más, algo diferente. Ese arriesgado enfoque más artístico ha hecho que la película fuera un desastre en EEUU, recaudando sólo 2,8 millones de dólares, con un presupuesto de 51 millones de dólares.
Partiendo de esa premisa, «El Ritmo de la Venganza» es de esas películas infravaloradas que muchos cinéfilos y cinéfilas dejan pasar sin darle una oportunidad. Es un error, pues la película deja patente que otro cine es posible, un cine americano donde la protagonista no es una super heroína, sino un ser humano con todas sus taras y cualidades.
En el papel protagonista, Blake Lively (nuestra querida Serena de Gossip Girl) explora una faceta interpretativa de primer nivel, demostrando ser una actriz a tener en cuenta. Su caída al infierno, sus motivaciones y su resurrección son creíbles, reales y convincentes. En la fuerza de su interpretación eclipsa a los demás personajes, atrapando al espectador en su angustia.
La película no es perfecta, ya que le guión sufre el clásico «acelero que se me termina el metraje», hacia el final del film, pero tiene varios aspectos que le hacen destacar. Por un lado está la mencionada actuación de la protagonista, pero no se queda ahí. La música y los sonidos se convierten en un personaje más, convirtiendo la variedad de estilos en el hilo conductor de la historia. El ritmo de Hans Zimmer, sumado a canciones que te transportan a los diferentes puntos de la aventura.
Rodada en Madrid, Tánger, Escocia y Londres, el viaje de Stephanie termina siendo introspectivo, creando un vínculo entre el maestro, la alumna y el espectador. No queremos contar la trama, ya que tiene momentos cumbres. Las escenas de acción en primera persona, algo caóticas en algunos planos, se muestran realistas y angustiosas. No hay que olvidar que la protagonista no es James Bond, y dejar claro eso en todo momento es lo que hace de su viaje, a lo más oscuro del alma humana, algo incluso comprensible.
Con un cuidado especial en la fotografía, interpretaciones convincentes y una banda sonora sublime, la película es digna de ser definida como «otro cine de acción es posible», como ya demostró «Manhattan sin Salida» a pesar de una guión acelerado. No es una más del montón, eso sin duda.
Nota: 8/10