Crítica de I am woman (2019): insubordinación femenina

Directora: Unjoo Moon | Guionista: Emma Jensen | Música: Rafael May | Fotografía: Dion Beebe | Reparto: Tilda Cobham-Hervey, Danielle Macdonald, Evan Peters | Productoras: Goalpost Pictures, Screen Australia, Cowlick Entertainement, WestEnd Films | Duración: 116 minutos.

Seguimos con el lento pero agradecido retorno a las salas de cine con otro estreno de la mano del Film Fest de Barcelona: I am a woman. Un biopic musical, feminista y vital sobre la vida de la cantante australiana Helen Reddy.

I am a woman es el título del single que convirtió a la cantante australiana Helen Reddy en una estrella: fue número 1 en la lista Billboard Hot 100 en 1972 y se convirtió en un hito del movimiento feminista en una época de grandes convulsiones sociales. La también australiana Unjoo Moon, con un libreto de Emma Jensen, y producción nacional, dirige un biopic que se siente más allá del género musical, incluso de su vocación historicista sobre el relato de uno de los episodios más relevantes de la lucha feminista en el arco cultural, para convertirse en uno de esas películas que nos cuentan lo que, tal vez, una pieza indispensable para seguir entendiendo donde nos encontramos en el presente.

I am woman 01

Helen Reddy llegó a Nueva York, procedente de su Australia natal, en 1966 para ser inmediatamente rechazada en una discográfica para la que creía haber ganado un premio, malvivir con su hija de tres años e iniciar una carrera musical cantando en locales prácticamente vacíos. Tras conocer a su futuro manager y marido, Jeff Wald, y mantener a su familia durante un breve periodo de tiempo, se trasladaron a Los Ángeles donde Wald triunfó como manager. Un triunfo que apartó a Reddy, atónita ante el éxito de su marido promoviendo estrellas mientras su propia carrera no despegaba. Tras un ultimatum, y el debido trabajo promocional de Wald, la carrera de Reddy depegó al fin y culminó con el mencionado single I am a woman.

Unjoo Moon y el libreto de Emma Jensen no deben, pues, más que deberse a la historia real de Helen Reddy. Las trabas en su carrera artística son levemente marcadas (Moon no hace un reclamo de ello) en su injusticia de género, rozando la aserción, aunque el contexto histórico ataje siempre cualquier duda sobre el maniqueismo: la historia de Reddy es la de un triunfo, ejemplificada en aquel single, un paso clave dentro del contexto musical y cultural estadounidense que llegó a tener relevancia en la lucha por el derecho de las mujeres durante la administración Reagan.

En lo puramente cinematográfico I am a woman no se nos antoja excitante, hay multitud de números musicales completos, y el trabajo actoral de Tilda Cobham-Hervey, Danielle Macdonald y Evan Peters es correcto. El principal interés de I am woman tal vez sea descubrir, en las menos de 2 horas que dura el film, ese pedazo de historia de la cultura popular y acceder a la carrera musical y personal de Helen Reddy.