Crítica de Destino: La Saga Winx – Netflix – Oportunidad perdida

Título original: Fate: The Winx Saga (TV Series) | Año: 2021 | País: Reino Unido | Dirección Iginio Straffi (Creador), Brian Young (Creador), Lisa James Larsson, Hannah Quinn, Stephen Woolfenden | Guion: Brian Young (Personajes: Iginio Straffi) | Reparto: Abigail F. Cowen, Danny Griffin, Hannah van der Westhuysen, Elisha Applebaum, Freddie Thorp, Precious Mustapha, Eliot Salt, (...)

Destino: La Saga Winx llega a Netflix el 22 de Enero, siendo una adaptación de «Winx Club«, la mítica serie de dibujos animados que tantos adeptos reunió entre el año 2000 y 2004. Con ese material en las manos y con la proliferación de series basadas en mundos mágicos, era de esperar mucho más que el resultado final. Se han quedado a medio camino y la segunda temporada tendrá que arreglar demasiados desperfectos.

Destino: La Saga Winx, serie de animación de principios de siglo, estrena por fin en la plataforma de Netflix, y lo hace con un sabor agridulce. El reparto de la nueva serie está encabezado por Abigail Cowen que interpreta a Bloom (Las escalofriantes aventuras de Sabrina, Familia de acogida), y a pesar de ser fiel al personaje, no es suficiente baza para estar a la altura de Winx Club. Por el camino se ha perdido la oportunidad de adaptar una serie que tenía todos los ingredientes para triunfar en su paso de animación a imagen real. A pesar de entretener, pero no va a contentar ni a los fans ni a quien la descubra.

HADAS CONVERTIDAS EN BRUJAS

En Winx Club, las protagonistas son hadas, cada una con una personalidad, un color, unos poderes afines a un elemento y sobre todo, son hadas. En Destino: La Saga Winx, las pequeñas hadas se convierten en brujas elementales. Partiendo de esa base, se podría decir que la primera regla de una adaptación, se la han saltado sin miramientos. A pesar de ello, se respetan los poderes y las características del grupo de protagonistas, pero en los personajes secundarios se vuelve a pecar, incluso cambiándoles el color de piel. Es como si Harry Potter lo adaptan pelirrojo. Imperdonable.

Destino la saga winx

A la hora de mostrar los poderes de las hadas, la producción vuelve a fallar, con apenas representaciones de ellos. Por si fuera poco, los efectos especiales no convencen, dando todo el rato una sensación de dejadez en el cuidado de los detalles. La serie busca adaptar de manera libre un producto que ya existe, y hay ciertas licencias que se pueden permitir, siempre y cuando el producto final esté a la altura. Y no, las hadas no son lo mismo que las brujas, es de primero de magia.

NO SON RIVAL PARA LA COMPETENCIA

Destino: La Saga Winx tiene duros rivales, ya no en otras plataformas, sino en casa también, ya que Netflix tiene mejores propuestas dentro del género de la magia. Hablar de la trama de la serie es entrar en terreno pantanoso, ya que carece de profundidad. Brujas que van a un colegio de magia, descubren sus poderes y hay una conspiración en marcha. No hay más. Ni se profundiza en los personajes, ni en las situaciones que han llevado a la lucha contra una oscuridad que está presente y que no tiene nada que ver con el espíritu positivo de la original.

Dentro de la competencia es fácil encontrar grandes rivales como son «The Magicians» o «Witches of East End», ambas con una temática parecida pero con una calidad años luz de Destino. Más recientemente, en Amazon Prime Vídeo tenemos «Motherland: Fort Salem«, o «Materia Oscura» en HBO. En la dura lucha entre plataformas, encontrar el equilibrio entre cantidad y calidad es complicado.

Fate: The Winx Club Saga

En Netflix hay más propuestas fantásticas con brujas protagonistas que superan a Destino: La Saga Winx, en demasiados aspectos. Sin ir más lejos «Luna Nera», «The Order», «Siempre Bruja» o incluso «La Monja Guerrera« son más interesantes, con mejores y efectos y con tramas más trabajadas. Si habláramos de series con hadas, tampoco podrían competir, ya que aparte de que no lo son, no es una serie a la altura de, por ejemplo, «Carnival Row».

La serie «Destino: La Saga Winx», no tiene pinta de convertirse en saga. Es una oportunidad perdida de adaptar un mundo mágico lleno de buen rollo y humor. El buscar hacerla oscura y adulta ha terminado por no cumplir las expectativas. Se han cargado el espíritu de la serie original, y el cambio no ha funcionado. Es un producto más añadido al catálogo de Netflix, pero pasará sin pena ni gloria, sobre todo con todo lo que hay en camino dentro del género fantástico. En camino y ya estrenado, busca mejores opciones.