Los millones de fans que pueblan la faz de la Tierra se reunían ayer en torno a sus pantallas… nos llegaba el penúltimo capítulo de Juego de Tronos, la serie de moda.
¿Alguien más tiene ganas de que esto termine? Si hace unas temporadas, no demasiadas, ponedle tres, me hubiesen dicho que la que aquí escribe iba a formular la cuestión con la que encabezo el párrafo, le hubiese tachado como mínimo de idiota, cual habitante de la red del pájaro azul ( :(, si has visto el episodio entiendes esta carita de pena gratuita). Definitivamente Juego de Tronos no es lo que era.
Y es que anoche mismo, tras acabar el capítulo lo comentaba con algunos compañeros: lo único que ha logrado erizarme el bello ha sido la cabecera… el resto ha sido un despropósito tras otro.
Y es que hablemos primero de las muertes, así a groso modo: que alguien doble el ala en Juego de Tronos ya no es lo que era. Ni es sorprendente, ni justo, ni se parece mínimante a aquella ejecución de Ned Stark. Ahora se ve a lo lejos por donde van a venir los tiros, los arpones o las llamaradas draconianas. ¿Tan difícil era darnos una muerte digna, o por lo menos merecida de todos los que ayer perecieron? No sé, a Beniof y Weiss les está faltando el arrojo que le sobra a la madre de dragones, y no lo digo a buenas en el caso de la joven Targaryen.
Los guiones atropellados, la planificación nula de las escenas «pequeñas», la falta de coherencia, y el mal uso de los elementos cantan por «soleá». Momentos que llevábamos años esperando llegar, ni han hecho acto de presencia, ni lo van a hacer ya. En el afán por sorprender los guionistas han decidido despegarse de la realidad para en vez de a Poniente trasladarnos a los mundos de Yupi.
¿Ha habido algo bueno? Pues obviamente, faltaría menos con el pastizal que se deja la HBO. Lo cierto es que las escenas de batalla son un espectáculo visual, pero … ¿de qué sirve continente sin contenido? Y es que como muchos ya sabéis la cadena decidió, o eso nos contaron, priorizar calidad ante cantidad, ya que el presupuesto es el que había… y por lo visto era hipermegaultranecesario hacer mucho uso del CGI.
La otra parte buena del asunto, los lectores todavía tenemos un mínimo de esperanza en que Martin lleve la historia por otros caminos, aunque no tiene por que cambiar el destino.
Nos queda una semana, tan solo 7 días para poner punto y final al Juego de Tronos… con la sensación de que está todo el pescado vendido. Si alguno de los presentes queréis que os deje en los comentario lo que nos espera hacédmelo saber en los mismos.
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