Bloodshot (2020): Crítica sin leer el cómic

Bloodshot | 109 minutos| Sony Pictures | 2020 | Director: Dave Wilson | Guionista: Jeff Wadlow and Eric Heisserer | Intérpretes: Vin Diesel, Toby Kebbell, Eiza González, Sam Heughan, Guy Pearce, Talulah Riley.

Bloodshot cinefilos frustrados

Bloodshot es la nueva apuesta en el mundo de los super héroes de Sony Pictures, con Vin Diésel a la cabeza de un elenco que busca su hueco entre el público que ya se ha ganado Marvel y que parece que DC no deja de perder. Si quieres leer la crónica de la película en relación al cómic de la editorial Valiant, sigue el camino: Bloodshot crítica de un lector del cómic.

Sony Pictures parece haber adoptado definitivamente una política diferente a otras compañías en relación a la explotación de los derechos adquiridos de héroes, super héroes, anti héroes y demás humanos modificados que tantas alegrías han dado durante décadas a los lectores de cómics. Además de los gigantes DC y MARVEL, hay muchas más editoras que tienen en su biblioteca auténticas joyas por descubrir.

Sin leer los cómics, es inevitable acudir a San Google y ver imágenes de como se ve el héroe en viñeta. Y así es donde me surge la primera discrepancia. Esa manía de cambiar el aspecto de los personajes es algo que en el cine empieza a ser preocupante. Ya ocurrió con Linterna Verde, Flash o el Gambito, con el ya conocido desastre en esos casos. Linterna brillito verde dolía a los ojos, el Flash de La Liga de la Justicia quería ser Iron Man (menos mal que en la serie medio lo corrigieron) y de Gambito mejor no hablar.

Con Bloodshot pasa algo parecido. Me refiero a que si tienes a un personaje pálido, blanco como una nevada de invierno, con los ojos rojos que ningún colirio podría curar y con un círculo en el pecho, lo tienes hecho para llevarlo a la gran pantalla. En la película, no es eso lo que te encuentras, aunque en un momento dado tenga leds en los ojos y el pecho que parece el condensador de fluxo a punto de estallar. Cosas del celuloide.

Bloodshot cómic

Por otro lado, como película de acción con un héroe dando mamporros, funciona. Lo hace por muchos motivos. Primero elegir como protagonista a Vin Diésel, que con el guión en las manos leyó «regeneración, fuerza sobre humana, personaje enamorado en busca de venganza» y firmó sin pensarlo dos veces. Ese guión es el segundo motivo por el que la película funciona bien. Un Riddick 2.0 dentro de una trama de manipulación corporativa en el eterno empeño por crear super soldados manipulables.

Se podría haber hecho mucho más para plantear el universo de Bloodshot como una franquicia, al final, la película se queda a medio camino y aunque funciona por las premisas que ofrece, no está al nivel de competidoras más directas, las cuales aún no han llegado a pantalla. Es cierto que supera con creces a otros patinazos de películas basadas en cómics, algunas demasiado recientes en nuestras retinas. Habrá que ver si sigue el mismo camino de Venom o se pierde en el exceso de oferta comiquera.

El film en su apuesta cumple lo que promete, acción a raudales y casi dos horas de entretenimiento, con un protagonismo absoluto del bueno de Diésel y en la misma línea de Venom: tío duro con el alma atormentada repartiendo justicia sin escrúpulos. Si el antagonista de Spiderman ha funcionado, Bloodshot puede seguir el mismo camino y explorar (o explotar) una nueva franquicia. Una pena que el personaje femenino de Eiza González termine diluyéndose en la trama, falto de fuerza y presencia, habría dotado a la película de mucha más personalidad con un papel más influyente en la historia.

bloodshot vin diesel