Ya pude ver por fin el primer episodio de la séptima temporada de The Walking Dead y aun tengo los pelos como escarpias de la tensión sufrida en este intenso y fantástico capítulo.
Quiero destacar tres puntos que considero clave en este asfixiante y tenso primer episodio de The Walking Dead.
Atención SPOILERS
- Rick está jodido y lo sabe
Y si no lo sabía al principio del episodio, Negan se encarga de que lo entienda al final en esa escena en la que por poco Rick es obligado a cortar limpiamente el brazo de su hijo Carl.
Rick ya no es el gallo del corral. Negan, mas brutal, sanguinario y despiadado que él es ahora el que manda y eso es algo que seguro trastoca a nuestro querido policía en los próximos episodios de la temporada.
- Negan se marca un 2×1 inesperado por todos
Sabíamos que el que tenía todas las papeletas para sufrir la envestida de Lucille era Abraham, y así fue antes de soltar un «chúpame la polla» final, fiel a la actitud y forma de ser del personaje. Pero lo que nadie (o casi nadie) esperábamos es que Lucille tuviese ganas de mas, y acabase en la cabeza de Glenn, con ojo saltado de su cuenca incluido.
Con estas dos muertes, la serie se quita a dos personajes que en el cómic tampoco continúan.
- Negan es un villano como Dios manda
El primer episodio de la temporada nos presenta a un villano excepcional, lleno de matices, cruel, insensible, violento, sanguinario e inteligente. Prefiere que trabajen para el antes que tener que asesinarlos a todos. Nos espera Negan para rato y la fabulosa interpretación de Jeffrey Dean Morgan va a dar un nuevo impulso a la serie.
Deseando que llegue el segundo episodio.
La muerte alternativa del último episodio de The Walking Dead (Vídeo)