Los Últimos Jedi, se aproxima al final de su vida comercial con unos resultados finales a priori contundentes pero que han despertado algunas dudas. Analizamos el porqué.
En el momento de escribir estas líneas Los Últimos Jedi acumula 1237.9 millones de dólares de recaudación. Siguiendo los descensos que muestra tanto en el mercado doméstico (esto es, la suma de Estados Unidos y Canadá) como en el internacional, Los Últimos Jedi debería finalizar su recorrido comercial en cifras similares a las de Harry Potter y las Reliquias de la Muerte parte 2, esto es, 1341 millones de dólares. Dicho así, tal, cual, 1300 y pico millones, Los Últimos Jedi parece un éxito sin paliativos. Y lo es. Pero a la vez conviene analizar un poco esa cifra.
Tras el apabullante éxito de El Despertar de la Fuerza en 2015 (2068 millones) y el estado de gracia de la popularidad de la saga -sin duda en sus niveles más globales desde su creación- se esperaba para Los Últimos Jedi una salida acorde con todo ello. Casi que era una certeza matemática. Y así fue: 220 millones en su salida en Norteamérica y 450.8 millones en su salida a nivel mundial. La chicha en esto de la taquilla, especialmente en franquicias muy esperadas, está en el llamado multiplicador, esto es, todo lo que viene tras las cifras de estreno. Estas suelen alimentarse de la impaciencia de los fans mientras que las posteriores dan fe de la asistencia de otro tipo de público amén de los propios fans yendo una y otra vez.
Cuáles serán las cifras finales de Los Últimos Jedi? Tal y como decía antes, siguiendo los descensos actuales, debería rondar las cifras (arriba o abajo) de la última entrega de la saga de Harry Potter. Si desgranamos estas cifras en los principales mercados: el doméstico podría finalizar en unos 620 a 630 millones; en China, donde ha pinchado bastante, quedaría en unos 35-40 millones; finalmente en el resto del mundo podría terminar en unos 670-680 millones.
Es un éxito? Por supuesto que sí. Con esas proyecciones Los Últimos Jedi aspira a obtener la novena posición en el histórico mundial, incluso la octava si llega hasta la citada última entrega de Harry Potter. En cuanto al mercado más importante, el norteamericano, aspira a obtener la sexta posición, incluso la quinta si alcanza aquellas magníficas cifras de Los Vengadores en 2012.
Pero, y ese descenso en relación a El Despertar de la Fuerza? Ahí es donde está la chica del asunto. Los Últimos Jedi, tanto en cifras mundiales como domésticas va a caer aproximadamente un 30% en comparación a El Despertar de la Fuerza. Si atendemos a cifras domésticas y mundiales, son descensos en línea (o ligeramente superiores) con los de los Episodios V y II (siguiendo el orden de estreno) en comparación a los del IV y I respectivamente. Y es en ese último punto -aunque ignoro si tras el debido análisis- en el que algunos titulares y fans han querido atizar a la cinta de Rian Johnson como un considerable bajón en comparación a su antecesora.
Es en ese margen, el que va del descenso normal (insisto: precedentes dentro de la propia saga), al que es algo mayor de lo normal, donde debemos centrar la atención. Y en buena parte de la culpa la tiene la propia El Despeo rtar de la Fuerza: aunque suene raro, esta fue la primera película de la saga en lograr un éxito mundial a la altura del logrado a nivel doméstico. Hasta el punto de quedar sólo por detrás de las dos intocables y dos mil millonarias cintas de James Cameron (Titanic y Avatar). A esos precedentes de los Episodios V y II debemos añadir esa tormenta perfecta comercial que supuso el anuncio del Episodio VII, la poderosa llamada de la nostalgia, el regreso del trío protagonista de las entregas finalizadas en 1983 y una campaña de marketing a la altura de dicho evento.
Hasta ese momento Star Wars, especialmente en las entregas inaugurales de ambas trilogías, había logrado muy buenas cifras mundiales pero incluso en dichas películas siempre fue un evento mucho mayor en Estados Unidos, donde la creación de George Lucas es la saga más poderosa de la historia. El Despertar de la Fuerza se fue, por exceso, fuera de los límites habituales de la saga mientras que Rogue One y Los Últimos Jedi han situado a Star Wars, de nuevo, en las cifras que le corresponden. Y estas, conviene recordarlo, siguen siendo de las que permiten la entrada en el exclusivo grupo de las películas de mayor éxito de la historia.