Tarde para la ira es el primer trabajo del también actor Raúl Arévalo, una historia sencilla con una trama que se nos va desvelando poco a poco.
En el primer contacto con la dirección, Raúl Arévalo elabora un ejercicio casi perfecto en su simplicidad, con una trama bien hilvanada en la que nada se escapa a segundas interpretaciones. Una trama que al principio parece dirigirnos a un lugar, pero en la que su protagonista, un Antonio de la Torre descomunal, nos lleva de un lado al otro de nuestro y nos transmite la sed de venganza de un hombre que vive por y para ella.
La historia inicia en Madrid en el año 2007. En el atraco a una joyería detienen a Curro (Luis Callejo), quien pasa ocho años en prisión. Cuando sale quiere empezar una nueva vida junto a su mujer, Ana (Ruth Díaz), y su hijo. Lo que no se espera es que en su vida entre un desconocido que pondrá patas arriba su vida. Ese no es otro que José, interpretado por Antonio de la Torre.
Y es que la redención y el perdón no son fáciles de conseguir. A pesar del tiempo que pase puede llegar a estar esperando, alimento sus ganas de venganza. Eso es una cosa que no sabe al principio. Raúl Arévalo nos va llevando a una historia de amor y celos. Con el personaje de José manteniendo una historia de amor con Ana. Con la salida de la cárcel de Curro, parece que a José le den celos y tenga miedo a perder la oportunidad de no llevar una vida tan solitaria, cuidando de su padre moribundo cada tarde en un hospital. Todo tan fácil, que solo queda esperar que se desencadenen los hechos. Pero Raúl Arévalo guarda un as en la manga para ganar la partida.
Así pués, sin contar spoilers, nos encontramos con una trama que para nada nos esperamos. Detalle a detalle, nos encontramos con un escenario diferente y comprendemos muchas de las actitudes que mueven a José a comportarse como lo hace. Lo que no sabe el espectador es hasta dónde estará dispuesto a llegar para conseguir su objetivo.
Sin duda, Tarde para la ira es una de las películas del año a nivel nacional. Noventa minutos que pasan como el viento por Tarifa. Con un director, que firma el guión junto a David Pulido, que parece que lleva toda la vida desgranando historias para llevarlas a la gran pantalla. Con un Antonio de la Torre, que con esa mirada hiela el corazón de cualquiera. Una película muy recomendable que aún hace creer en el cine español, con unas historias cercanas que nos acercan a escenarios nunca vistos en el cine patrio.
Tarde para la ira, junto con Que Dios nos perdone, es la gran favorita a los premios Goya. Cuenta con once nominaciones, incluidas mejor película y dirección novel.
nbsp;