Tras una larga espera, Juego de Tronos regresa a la parrilla de HBO con la última de sus temporadas, la 8ª, que promete resolver las tramas y darle un final digno a su nombre. Repasemos dónde lo ha dejado en el primer de sus episodios.
A pesar de que la 7ª Temporada no cumplió con la calidad narrativa de antecesoras y de que esta 8ª tiene las de ir más atropellada, Juego de Tronos ya está aquí y la legión de fans lo esperamos como agua de mayo para dar carpetazo a la serie más relevante de la última década, con permiso de otras muchas. En el primer episodio, titulado El Invierno Está Aquí, se cierran la mayoría de tramas iniciadas con anterioridad y se plantea las que serán a seguir en este final, de sobra conocida por todos.
Invernalia
John Snow, Daenerys Targaryen y Tyrion Lannister llegan a Invernalia y se encuentran con Sansa, Bran y Arya. Surgen los primeros encontronazos entre la hermana y, parece, novia del presunto bastardo y, ya que está dicho, su mejor amigo Sam le revela que el auténtico heredero al Trono de Hierro es él y que su nombre es Aegon Targaryen, hijo de Rhaegar Targaryien y Lyanna Stark. Sorpresa para el muchacho.
Antes de esto, Daenerys no es del todo bien recibida por los norteños y, para matar el tiempo, se dedica a dar una vuelta en dragón con John, quien parece que sabe pilotar casi sin ningún problema. Todo bien entre ellos y pista evidente para episodios venideros: habrá batalla a lomos de los dragones.
Por lo demás, los hijos restantes de Ned Stark se reúnen y comienzan a preparar la llegada de los Caminantes Blancos, quien dejan pistas para dejar BIEN CLARO que ya están aquí. Como si siete temporadas no sirvieran para que lo supiéramos. Pista: el fuego de Beric Dondarrion parece bastante efectivo.
Desembarco del Rey
Más al sur, en la capital de los Siete Reinos, Cersei Lannister continúa con sus maquiavélicos planes junto a Euron Greyjoy -quien, por fin, consigue llevarse a la cama a la reina- y reúne a la Compañía Dorada, quien tendrá un papel relevante dentro del final. ¿Cómo? Está por verse.
Realmente el capítulo no dice mucho más y, pese a que dura 54 minutos, se pasa volando dado su carácter introductorio. Hubiera agradecido un golpe de efecto o alguna secuencia más frenética para hacerlo más llevadero y agarrar al espectador después de tanto tiempo de espera; pero cumple con su papel de primero y plantea tramas para que todo estalle por los aires. Personalmente considero que el final llegará atropellado y, viendo los títulos de la temporada, temo que tanto tiempo de espera para el caer de los No Muertos quedará resumido en un episodio de batalla y a otra cosa, mariposa, que no hay tiempo. Lo mencionamos en los análisis de la Temporada Siete y me reafirmo en lo que parece ser: no hay tiempo para una buena resolución. La serie terminará y quedará claro, sí, pero no de la forma que podríamos intuir allá por las temporadas cuatro o cinco, cuando todo era otro cantar. Quizá el problema no sea de ahora y venga de antes, cuando todo transcurría mucho más lento. Quién sabe. Lo que sí tengo claro es la sensación de que Juego de Tronos se ha quedado, desgraciadamente, en lo que pasa entre batalla y batalla + batalla espectacular. Una pena para su enorme potencial.
Review de Juego de Tronos, Temporada Siete: ¿La Peor Temporada?
Respecto al episodio, la última secuencia la protagonizan Bran y Jaime Lannister, cuando este último llega a Invernalia para combatir en la batalla contra el Rey de la Noche y su ejército. Nos vemos en los comentarios.