Nos ha salido un título un poco sensacionalista pero matemáticamente innegable: el Episodio IX, confirmando nuestros pronósticos de hace dos semanas, terminará su taquilla en cifras cercanas a la mitad de lo que logró hace cuatro años el Episodio VII.
Después de un breve descanso navideño regresamos con las pilas a tope para fijar, con más precisión que hace dos semanas, las posibles cifras finales de Star Wars, Episodio IX: El Ascenso de Skywalker. En el artículo anterior fijamos esa cifra en la horquilla de los 1000 a 1100 millones. Con los descensos actuales, y con la ventaja que da la comparativa (el Santo Grial de las predicciones en taquilla) podemos afirmar que tras superar los 1000 millones debería, efectivamente, morir justo antes de los 1100 (con algunas opciones de llegar a esa cifra y rebasarla débilmente).
La última entrega de la saga creada por el ahora segundo mayor accionista individual de Disney, George Lucas, ha recaudado unos 84.2 millones en taquilla mundial durante este último fin de semana, llegando hasta los 918.7 a nivel mundial. Dicha cifra se divide en 451.5 millones a nivel doméstico (EEUU+Canadá) y 467.1 a nivel internacional (mundial menos doméstico). Una proporción casi 50/50 que delata, si atendemos a la situación actual y a otras sagas, como Star Wars es todavía un fenómeno mucho más potente en casa que fuera.
Con esas cifras, y los mencionados descensos (la pérdida de taquilla a nivel semanal o cada fin de semana) el Episodio IX parece enfocada hacia unos 510-515 millones a nivel doméstico y unos 550 a nivel mundial para un final total de unos 1060-1080 millones. Es decir, una caída de casi el 50% en comparación a los 2068 millones del Episodio VII en 2015. La comparativa es aún más clara cuando observamos que aquel film quedó en el mercado doméstico (936 millones) no muy lejos del final total y mundial del Episodio IX. Los motivos comerciales y artísticos los dejamos para otros debates pero la caída es, como decíamos en la entradilla, innegable. Aún así debemos recordar que aquel primer film de la trilogía actual fue un evento social, tipo la saga de Los Vengadores (por citar un ejemplo de la presente década), y por su división doméstica/internacional (no fue número uno del año en el segundo apartado), así como el punto de inflexión total de la excitación por algo nuevo de Star Wars (a diferencia de la primera entrega de Vengadores como catalizadora de todo el MCU y con margen de ampliación), era casi imposible replicar los números de aquella. Otro tema, por supuesto, es que la caída es demasiado pronunciada.
En su momento, con su vida comercial finalizada o casi, comentaremos su posición final en el año 2019 (la taquilla se cuenta siempre en el año de estreno, aunque sea el 31 de diciembre) y en la saga a la que pertenece pero ya adelantamos que se peleará por las plazas 6a 7a y 8a que ahora mismo ocupan Toy Story 4, Joker y Aladdin. En cuando a la saga galáctica quedará en tercera posición beneficiada, claro, por la inflación.
En cuanto al resto de películas, Jumanji añade 68.9 millones, suma 610.2m mientras que la secuela de Frozen añade 53.6 millones y suma 1325.1 millones. La nueva iteración de Mujercitas suma 23.0 millones para un total en taquilla mundial de 80.4 millones. Entramos, oficialmente, en otra etapa de cierta travesía por el desierto hasta los grandes estrenos que rondan la primavera.