La espera ha terminado y llega por fin la quinta temporada de Outlander, (estrenado por Movistar + en España) con un primer capítulo, «The Fiery Cross», que promete dar una nueva vuelta de tuerca a la serie, con personajes que van a evolucionar al ritmo de la aventura. Aquí os dejamos nuestra crítica sin spoilers.
Los protagonistas de Outlander, Claire y Jamie parece que por fin van a asentar su vida tras cuatro temporadas de separaciones, desdichas y aventuras. En Carolina del Norte, tras la cesión de terrenos por parte de la corona de Inglaterra, Jamie se afana en terminar la construcción del hogar familiar mientras se prepara la boda de Roger y Brianna. Con ese escenario se inicia un capítulo que promete ser más positivo que anteriores comienzos de temporada.
Han pasado los primeros años de asentamiento en el Nuevo Mundo, y tanto Jamie como Claire han envejecido, y trabajan a destajo para asentarse en su nuevo hogar. Claire continúa con su clínica y Jamie centra su atención en la construcción de la casa que alojará a su familia, en vistas del crecimiento de la misma con la llegada de Roger. Tras dejarle las cosas claras a base de mamporros, Jamie parece dispuesto a aceptar, a regañadientes a su malogrado yerno.
Para no caer en spoilers, y contando sólo lo que se ha visto en los trailers, éste primer capítulo se centra en la boda de Roger y Brianna. Varias tramas se mezclan en la celebración, dejando pistas de como se van a desarrollar a lo largo de la temporada, dando más protagonismo a personajes que siempre han vivido a la sombra de las estrellas protagonistas.
En este empeño por evolucionar sobre todo la imagen de Roger frente a una audiencia que le ama o le odia, la serie insiste en reflejar como se suaviza su relación con el suegro. Jamie le dejó las cosas claras, y Roger ha demostrado con creces su amor por la joven Brianna. Por esto y por la valentía del catedrático, la audiencia acabará dándole la importancia que merece en la historia.
El capítulo se desarrolla dentro del cuento de hadas y mariposas que tiene Brianna en su cabeza, algo que quedó patente en la anterior temporada. Pero no hay que desesperar. Pronto llegan las fatídicas circunstancias que persiguen a la pareja, ya que sin ello, no sería lo mismo. La rebelión de Murtagh y la sombra de Bonnet, que como la mala hierva no termina de desaparecer, tiene pinta que serán parte importante de la trama. Brianna tendrá que enfrentarse a los fantasmas de su pasado, vivir con el pequeño Jeremiah y la aceptación del mismo por parte de Roger y empezar su nueva vida ahora que ha recuperado a su padre.
Promete mucho esta quinta temporada tras una cuarta entrega con altibajos, con la sombra de la Guerra de la Independencia de Estados Unidos, algo que Jamie ya sabe que no puede evitar, pero que está abocado a tener que intervenir.
NOTA 9/10