La Materia Oscura continúa con The Spies, el tercer episodio de los ocho que HBO tiene preparados para la primera temporada de esta esperadísima adaptación de las novelas de Phillip Pullman.
The Spies comienza de forma trepidante, resolviendo en sus primeros instantes el cliffhanger del capítulo anterior y guiándonos hacia los entresijos de la apasionante aventura que Lyra y sus compañeros tienen por delante. Todos los que estén familiarizados con la trilogía literaria de Pullman saben que la parte de la historia que ocupa en este capítulo es crucial para el desarrollo de muchos personajes muy importantes en la trama.
Al fin, en este episodio podemos ver bastante más de los gyptanos y seguimos conociendo un poco más a Carlo Boreal, el enigmático personaje interpretado por Ariyon Bakare, que parece tener ciertos lazos con la señora Coulter y una interés nada saludable en cierta familia de “el otro mundo».
Por supuesto, buena parte del capítulo se centra en la constante evolución de Lyra, a medida que descubre nuevas informaciones y forma nuevas amistades y alianzas que la llevan a acercarse cada vez más a su objetivo de encontrar y rescatar a su amigo Billy. Quizás es aquí dónde, por primera vez en las series, se echa en falta un poco de metraje adicional para justificar los lazos de ciertas relaciones, pero es un detalle ciertamente menor en lo que continúa siendo una grandísima adaptación.
HBO nos está regalando una serie visualmente inmensa, con un tratamiento exquisito al universo creado por Phillip Pullman, haciendo que todos los habíamos leído los libros podamos reconocer cada lugar y a cada personaje de forma muy natural, y que cualquier persona que se acerque por primera vez a esta historia pueda sentirse atrapada por la magia que desprende.
En The Spies Farder Coram y Lord Fa se muestran en este capítulo como los dos importantísimos personajes que son y también vemos hasta que punto llega obsesión de la señora Coulter, que no tiene reparos en saltarse cualquier regla en pos de sus objetivos. La interpretación de Ruth Wilson en este papel está siendo sublime, aunque todavía tiene por delante momentos realmente complejos, siendo este uno de los personajes más complicados de toda la trama.
Y para terminar, un pequeño, diminuto spoiler: Lyra por fin comienza a leer el aletiómetro (la consabida brújula dorada), algo que, por supuesto, se tornará crucial en el devenir de la historia y el futuro de los personajes.