HBO continúa guiándonos en la aventura de La Materia Oscura a través de The Lost Boy, el quinto capítulo de la primera temporada de esta fantástica adaptación de la novela de Phillip Pullman.
The Lost Boy se nos presenta como un capítulo argumentalmente crucial en el desarrollo de la trama y el devenir de los próximos acontecimientos. Sin entrar en spoilers, el capítulo nos deja las primeras explicaciones (aún no completamente claras) de qué es lo que le sucede a los niños secuestrados en la temida estación norteña de Bolvangar.
La aparición de uno de estos niños da título a un capítulo en el que Lyra y Iorek comienzan a avanzar en su particular relación (una relación que será crucial en el futuro) y volvemos a ser testigos de la crucial influencia e importancia del aletiómetro, la peculiar brújula de Lyra. Este instrumento actúa en algunos momentos casi como un deus ex machina que guía a la protagonista hacia el que, a todas luces es su destino.
Este destino viene determinado por una profecía que Kaisa, el daemon de la bruja Serafina, nos resume brevemente al inicio del episodio. Y por cierto, al fin podemos ver a Serafina por primera vez: el personaje interpretado por Ruta Gedmintas mantiene una interesante y emotiva conversación con Farder Coram antes de que los eventos principales de este capítulo tengan lugar.
La historia vuelve a dejarnos con un potente cliffhanger, con Lyra y Pantalaimon en una situación más que comprometida. Debo reconocer que me daba algo de miedo cómo se las iba a apañar HBO para adaptar este tramo de la historia y lo que aún queda del primer libro de la trilogía en un espacio de sólo cuatro episodios (del cinco al ocho), pero por ahora The Lost Boy mantiene perfectamente el nivel de sus predecesores y sigue desvelándonos el mágico mundo de Phillip Pullman de forma acertada y fidedigna, en una de las mejores adaptaciones literarias que he visto últimamente.
Una de las novedades más importantes del episodio es la presentación y protagonismo que adquiere “el otro mundo” y el personaje de Will Parry, interpretado por Amir Wilson y que, si ya conocéis la historia, sabéis que será de vital importancia. Dicho esto, quizás el casting de Will sea el único que, por ahora, no termina de convencerme del todo.
A nivel estético y formal, el capítulo también mantiene la tónica que la serie nos ha mostrado hasta ahora, cuidando hasta el último detalle y permitiéndonos disfrutar en pantalla de los blancos parajes del norte.
Pese a sus muchas virtudes, The Lost Boy es quizás uno de los capítulos que menos me han gustado hasta ahora: por algún motivo intangible no he terminado de conectar con él como con los anteriores (sospecho que quizás sea debido al casting de Will, al que tendré que acostumbrarme). No obstante, el resultado global sigue siendo muy positivo y el nivel de la serie hasta ahora es realmente fantástico.