La Materia Oscura continúa asombrándonos en su cuarto episodio, Armour, en el que por fin podemos conocer a Lee Scoresby y a Iorek Byrnison.
Con Armour, HBO continúa avanzando en esta primera temporada de La Materia Oscura, que alcanza con este capítulo su ecuador. Y debo reconocer que, con todo lo que la serie me está gustando por ahora y lo buena adaptación que me está pareciendo, me preocupa un poco cómo van a contarnos todo lo que queda por contar en sólo otros cuatro episodios.
HBO ha puesto mucha carne en el asador por hacer de La Materia Oscura una serie visualmente sorprendente, cautivadora y fiel al mundo que adapta. Y es innegable que, por ahora, lo están consiguiendo con muy buena nota. La llegada de Lyra, Pantalaimon y sus compañeros al norte nos permite conocer nuevos escenarios y, especialmente, a nuevos e interesantes personajes.
El capítulo abre con Lee Scoresby viajando en su globo, también en dirección norte y en busca de Iorek Byrnison, a quien le debe la vida. Y antes de darnos cuenta empiezan a suceder cosas interesantes en cuanto todos pisan tierra nórdica: brujas, el magisterio, un oso acorazado y mayor protagonismo para el aletiómetro de Lyra. Y por el otro lado, nuevos movimientos de Marisa Coulter y unas noticias preocupantes.
Lo cierto es que Armour es, en muchos sentidos, un capítulo de transición. Es casi como el primer episodio de una segunda temporada, estableciendo las reglas y los jugadores que van a tomar parte en el próximo acto. Aún no hemos visto aparecer a Serafina Pekkala, pero su presencia, a través de su daemonion Kissa, ya está confirmada y ligada a la particular comitiva que se dispone a rescatar a los niños robados.
La verdad es que en muchos sentidos este ha sido mi capítulo favorito hasta el momento. La presentación de los personajes me ha parecido fantástica, y poder disfrutar al fin de Lin – Manuel Miranda en su (magnífica) caracterización de Lee Scoresby es todo un lujo. Quien conozca la historia sabe que se avecinan muchos momentos intensos y emocionantes y quien no, ha podido intuirlo perfectamente con este capítulo.
Sin duda, si hay alguien que merece una mención especial en este episodio es Iorek Byrnison, el oso acorazado que, gracias a Lyra y su determinación, se ha unido a la comitiva en su peligrosa misión. El diseño es perfecto y solo echo en falta, quizás, algo más de lustre para su armadura.
En resumen, Armour es un capítulo muy interesante y no exento de emociones en el que conocemos nuevos escenarios, nuevos personajes y aventuramos la llegada de momentos realmente trascendentales. Sobresaliente trabajo de HBO.