Cómo trabajar en Hollywood y no morir en el intento. ¡Para novatos!

Hollywood

Hollywood, la meca del cine, el sueño dorado (confesado o no) de todos aquellos que nos dedicamos al mundillo. No han sido muchos, pero tampoco pocos los españoles que en poco más de un siglo han puesto una pica en California. Pero no todos somos Penélope Cruz, Antonio Banderas y Javier Bardém. ¿no? ¿Tu sueño no ha sido gritar ¡Pedro! en el Dolby Theater? Si tu sueño es seguir los pasos de Paco Plaza o Jaume Collet-Serra, que a lo tonto, a lo tonto se han convertido en dos de los directores de cine comercial más puramente Made in USA, estás de enhorabuena.

Realmente cualquiera de nosotros puede trabajar en Hollywood si sabe cómo. Esto no lo digo por decir o porque quede muy bonito el eslogan de «La tierra de las oportunidades y vivir el sueño americano». Lo digo porque os voy a poner un ejemplo de una persona como tú y como yo que se fue a Hollywood hace dos años y allí sigue trabajando. Existe, es asturiano, se llama Roberto H. Roquer y estudió conmigo en la escuela de cine. Cuando los dos acabamos él se lió la manta a la cabeza y se plantó en Estados Unidos. Allí sigue y vamos a usar su ejemplo para explicar cómo trabajar en EEUU, en la industria del cine, y no morir en el intento. Todo en cinco pasos. 

Paso 1: Es obvio: Da el paso

Si quieres ser cineasta y te has plantado en Hollywood, estás donde tienes que estar. No es fácil salir de casa, cruzar el océano y verte allí solo. Por supuesto que puedes fracasar, pero eso ya lo ibas a hacer quedándote aquí (lo siento, los dos sabemos que eso es verdad). Si triunfas va a ser en la costa oeste americana. Y no por nada, sino porque allí se van a dar toda las opciones y maquinarias que lo puedan hacer posible. Y no se te olvide: Mi amigo Roberto ni ha pisado una alfombra roja ni puede que lo haga en su vida, pero está trabajando en el mundo del cine. En la capital del mundo del cine. Si eso no es triunfar, nada lo es.

Paso 2: Estudia cine

Aunque tus ídolos sean Lynch, Kubrick, Nolan y Tarantino, que se te quite de la cabeza meterte en este mundo sin pasar por una escuela de cine… americana. No es porque vayas a aprender más que empapándote de cine en casa, sino porque en sólo en una escuela de cine encontrarás lo que necesitas para trabajar: una red de contactos. Si te han visto trabajar y saben que lo haces bien, en cuanto a alguien le salga un proyecto va a tirar de ti. Así consiguió mi amigo Roberto su primer trabajo: editor de un cortometraje de una compañera recién salida de la escuela. Puede parecer que no es gran cosa, pero supone empezar a trabajar, que no es poco. También piensa en qué época empezaron los grandes autodidactas: esa época ya pasó y las circunstancias actuales no se parecen en nada. Olvídate de trabajar en Hollywood sin pasar por una escuela.

Paso 3: Apúntate a un bombardeo

No hay práctica, evento, proyección o vete tú a saber qué en la que mi amigo Roberto no apareciera. Ese es el secreto: que todos te conozcan, que nunca se olviden de ti. Eso traducido al castellano significa que vas a empezar trabajando gratis, pero piensa que Hollywood no es España. Allí aunque trabajes gratis, estás consiguiendo mucho. Y tampoco va a ser la norma. en España, un cortometraje se rueda entre amigos y sin presupuesto. Eso es inconcebible en Estados Unidos. Allí un corto hecho por una asociación de vecinos lleva un presupuesto. Lo que ellos entienden por Low Cost seguramente sea más de lo que tú soñarías para un largometraje. Así que sí. Hay dinero, y tú te vas a llevar una parte.

Paso 4: Lo siento, amigo… pero necesitas dinero para empezar

Hablando de dinero… por mucho que Madonna nos venda que se plantó en Nueva York con 10 dólares en el bolsillo, la realidad es que miente como una bellaca. Nadie se puede lanzar a la aventura sin tener un mínimo colchón. Una escuela de cine cuesta al año algo menos que una Universidad. Quizá no te parezca mucho, pero estamos hablando nada menos que entre 20.000 y 30.000 $. ¿Los tenía mi amigo Roberto? Desde luego que no. ¿Qué hizo él? Y grábate esto a fuego si quieres irte a Hollywood: buscar una beca. A las escuelas norteamericanas les encanta dárselas de multiculturales así que es menos imposible de lo que parece. No estoy diciendo que sea fácil, pero no es imposible. Mi amigo lo logró (Y no, no hablaba inglés mejor que tú o yo…).

Paso 5: Olvídate de ser director de cine

Al menos por el momento. En el cine, como en la vida, cuando te marcas un objetivo tienes que tener un plan B, uno C… y cuando se te acabe el alfabeto latino pasarte al griego y después al árabe. Mi amigo Roberto no deja de trabajar, pero no como director. Tras estudiar realización se metió en montaje y en dirección de fotografía, donde hay más oportunidades laborales. Amenábar siempre dice que no te empeñes en dirigir porque el cine es un trabajo colectivo en el que hay muchos puestos y todos son imprescindibles. Tiene razón, aunque él sólo lo diga para no buscarse competencia, no por otra cosa. No todo el mundo empieza dirigiendo un largometraje como él, pero lo importante es entrar en la maquinaria, sea como sea. Echa un vistazo a su página en IMDB y sólo lleva dos años allí. Vive de su trabajo y su trabajo es el Cine.

¿Y tú? ¿Te lo planteas? Porque se puede.