Al fin ha llegado a los cines ‘Babylon’, la nueva película del director Damien Chazelle. Una cinta que mezcla diversos géneros entremezclados por su inconfundible pasión por el jazz. Banda sonora y una oda apabullante al cine que nos hará volar de la butaca. Aquí el caos se siente bien.

¿Por dónde empiezo?

Babylon, Margot Robbie, Diego Calva

Babylon’ de Damien Chazelle es tan grande y tan compleja que no sé por dónde empezar. Para los amantes del cine del americano me podréis aconsejar que hable del jazz y de su compositor Justin Huswitz, pero eso lo dejo para el postre. Lo que sí os voy a decir es contaros un poco por encima de que va. Una chica (interpretada, de forma soberbia, por la alocada Margot Robbie) quiere escalar a lo más alto de la industria de Hollywood, mientras que un chico al que acaba de conocer (interpretado por Diego Calva) que lo que más ansía en la vida es estar en un rodaje. Ambos nos relatarán una historia de amor a la par que nos acompaña en la evolución del cine. Es decir, que mientras ambos intentan escalar en la cima del cine, esta se verá en continua transformación por los incesantes cambios producidos técnicamente hablando. Para que me entendáis, es la misma historia que nos narra Gene Kelly en la emblemática ‘Cantando bajo la lluvia’, pero con el toque de Chazelle.

¿Qué tiene que ver ‘Cantando bajo la lluvia’?

Babylon, Margot Robbie

Imaginaos que ‘El lobo de Wall Street’ de Scorsese y ‘Cantando bajo la lluvia’ de Kelly tuvieran un hijo; pues este se llamaría ‘Babylon’. De la primera heredaría los excesos de todos los vicios por haber y existir, mientras que con la segunda se quedaría con su físico. Y es que ‘Babylon’ podría ser perfectamente ‘Cantando bajo la lluvia’ energizado con drogas, sexo y mucha fiesta. Donde en esta cinta todo es soberanamente más grande hasta el punto en el que nos perdemos entre el jazz y el caos. No solo es un homenaje a uno de los mejores musicales de la historia del cine, sino que además es una ofrenda a Hollywood, como solo lo sabe hacer el director de Providence. Si alguna vez habéis deseado estar en un rodaje, las sensaciones que transmite esta peli os harán ver como se vive el trabajo en la industria cinematográfica. Prisas, falta de tiempo, problemas y más problemas; sí, eso es hacer cine. Y aunque parezca algo agotador, no os confundáis, es mucho peor.

Crítica de ‘el lobo de wall street’

Recovecos y más oscuridad.

Babylon, Brad Pitt

Sobra decir que la maestría que Chazelle ha estado ganando por cada película que rodaba es impresionante, pero en esta ocasión no para de mostrar su genialidad. Desde largos planos secuencias que nos acompañan en las fiestas, hasta coreografías alocadas. Todo lo que queráis y más, y tan solo dura 3 horas. Aunque sea larga en duración, el bueno de Damien hará lo que esté en su mano para que no os aburráis. Cada escena es un atrevimiento que solamente puede salir de su cabeza. Hay escenas que te meten tan de lleno en la cinta que incluso los personajes parecen transmitir esas sensaciones. Por otro lado, el guion es arquitectura pura y dura. Los personajes no son los únicos que evolucionan, también el tiempo y la sociedad. Lo poderoso de esta peli es como estas tres partes se chocan entre sí; como cada uno de los personajes chocan y combaten con el paso del tiempo. Algo digno de ver.

Ahora sí, escuchemos algo de Hurwitz en Babylon

Babylon, Jovan Adepo

¿Y qué sería Damien Chazelle sin Justin Hurwitz? Probablemente, sería un director que le falte esa chispa de vitalidad en sus películas. Ambos han recorrido un largo camino hasta llegar esta oda a Hollywood. El dúo ya llega a leerse la mente, saben lo que quieren cada uno. Y sin mediar palabra crean magia. He escuchado muchísimas veces la banda sonora de ‘Babylon’ y eso que no hace ni una semana desde que fui a ver el film. Y no, no he escuchado antes nada de esta banda sonora, esperaba poder disfrutarla después de ver en la gran pantalla esta obra. Os aconsejo que no escuchéis nada de la banda sonora sin haber visto la peli, así os llenará de más sensaciones. Este señor nos demuestra que componer para el cine sigue siendo arte mayor que no merece ser despreciado por ser un simple acompañamiento. Incluso en la historia, la música tiene su rincón. Donde el jazz brilla sobre Hollywood.

Hablo un poco más y me callo.

Pocas veces una película en la que yo tenía muchas expectativas me supera. Y esta ha sido capaz de llegar a la estratosfera. Y eso que no me gusta tener altas expectativas porque después me llevo un chasco. Pero en esta ocasión acabé con la boca abierta, sin saber qué decir. Mudo por el maestro Chazelle. Esto es cine con mayúscula. Por películas como estas hay que ir al cine, da igual lo que cueste. Me rindo ante el dúo.

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