Pasamos el ecuador del Festival de Cine Europeo de Sevilla. Destacamos a continuación las películas mas importantes vistas estos días y ya a solo cuatro películas más para acabar la sección oficial podemos aventurar hacia que cintas se irán los premios más importantes el próximo domingo.
SECCIÓN OFICIAL
El repaso por las películas a competición comienza hoy por una de las joyas descubiertas en el Festival de Sevilla estos días. Se trata de la cinta francesa Vivir deprisa amar despacio, presentada a concurso también en el Festival de Cannes hace unos meses. Muchos la han comparado con la también francesa 120 pulsaciones por minuto, pues describe como afecta el apogeo del SIDA en la sociedad gay a mediados de la década de los 90. Con momentos emotivos y una historia que te atrapa desde el primer minuto, la cinta ha sido la mejor que hemos visto en la sección oficial desde el inicio del festival y ya se distingue como una clara favorita a conseguir el principal galardón a final de semana.
Menos interesante es la siguiente propuesta de la sección oficial, la cinta de animación húngara Ruben Brandt, collector. Con un diseño de personajes ciertamente atractivo, su originalidad se ve empañada por un guión confuso que se limita a una historia de espionaje y persecuciones constantes de ladrones de obras de arte. En cualquier caso aunque el guión no esté a la altura de la fuerza visual de la cinta, uno siempre puede evadirse intentando descubrir la cantidad de obras pictóricas que se homenajean, además de otras corrientes artísticas como músicas y cintas cinematográficas. En definitiva se trata de una cinta atractiva pero fallida.
Más convencional resulta la siguiente cinta en competición, la alemana Obra sin autor. Dirigida por el oscarizado Florian Hencket von Donnersmarck (La vida de los otros) relata la vida del pintor Gerhard Richter desde la época nazi, cuando apenas era un niño, hasta sus primeras exposiciones 30 años después. La cinta es atractiva visualmente aunque pueda recordar un poco a una serie de gran presupuesto debido a su larga duración de mas de 3 horas. De todas formas el ritmo es adecuado y la historia es lo suficientemente interesante para mantener el interés en la propuesta todo el metraje. Ha sido propuesta por Alemania para el Oscar a mejor película de habla no inglesa para la próxima edición.
Bastante fallida ha resultado la siguiente cinta, la francesa La Casa de Verano, de Valeria Bruni Tadeschi. La propuesta de partida parecía atractiva, una serie de personajes reunidos en una casa de campo durante el verano en la costa mediterránea. Sin embargo, la fórmula no funciona en este caso por lo absurdo de muchos diálogos y situaciones poco verosímiles en varias ocasiones. Algunos personajes están sobreactuados, otros son arquetipos y en general la incontinencia verbal de muchas de estas cintas francesas que tan buenas películas nos han dado en ocasiones (sin ir más lejos otra vista estos días en el Festival de Sevilla: Non-Fiction) aquí se vuelve reiterativa y cargante.
Dovlatov tampoco se queda atrás en cuanto a cantidad de diálogos durante el metraje. Los personajes no paran de hablar, en esta ocasión sobre personas y obras que el cronista desconoce, lo que provoca el principal problema de la cinta: el aburrimiento. El argumento gira en torno a un grupo de escritores e intelectuales en Rusia hacia el año 1971, con los problemas que lamentan por la censura, su escritura al servicio de los intereses del Estado y su falta de libertad. Sí es destacable la fotografía y ambientación en la que se desarrolla el film, con tonos anaranjados sobre todo en tomas de interiores que asemejan bastante estéticamente al cine de la época en la que se desarrolla la acción.
Pearl es la cinta de menor duración de la sección oficial de este año, pero no por ello la que se hace más corta. La película transcurre mayoritariamente en un par de días en un hotel donde se lleva a cabo una exhibición de alto nivel de culturismo. Lea lleva años preparando su cuerpo para la competición de esa noche pero lo que no esperaba es que el pasado viniera a visitarla en este preciso momento. Por estos derroteros discurre esta cinta de estética fea y argumento plano. Tampoco los actores transmiten empatía alguna y uno acaba la proyección sin que nada te haya emocionado especialmente y, lo que resulta bastante peor, sin que realmente te hubiera interesado
Mucho más interesante es la última película de la sección oficial de hoy, Joy. El tema que se desarrolla es el tráfico de mujeres desde Nigeria a Europa para dedicarlas a la prostitución. Según nos explicó la propia directora, el origen de la cinta era realizar un documental, y esto se distingue en la verosimilitud del resultado. Una película poco maniquea, sin buenos y malos, sino que todos los implicados tienen sus luces y sus sombras. De esta forma el alcance de lo que se denuncia es mayor. Las interpretaciones son también muy destacables, sobre todo la de su protagonista que no seria raro que se alzara con el premio a la mejor interpretación femenina del certamen.
SELECCIÓN EFA
Dos películas con la violencia como punto de conexión entre ambas se han podido ver en esta sección en los últimos días. La primera es Buenos Vecinos. Todo comienza con un enfrentamiento entre dos vecinos a causa de las molestias ocasionadas por un árbol que tienen en común en su propiedad. Poco a poco las rencillas pasadas y presentes se van presentando hasta el estallido de la violencia que hablábamos al principio. Menos interesante resulta la historia del hijo y su separación que también ocupa parte importante de la narración. La cinta se deja ver con agrado, pues su tono es de comedia y el resultado si bien no es sobresaliente si satisface las expectativas iniciales.
Y por último llega por fin uno de las películas más esperadas, La casa de Jack, del polémico Lars von Trier. La propuesta no defraudará a los fans ni a los haters del director danes pues la autoría de la propuesta está clara desde el principio. Las dos horas y media del metraje se hacen cortas pues el ritmo narrativo no decae en ningún momento. Más discutible resulta el uso de la violencia en la narración, no apta para todos los espectadores pues muchos salieron huyendo de la sala a los pocos minutos del inicio del film por lo truculento del tema y la forma tan directa de contarlo. Se trata, definitivamente, de la comedia más heavy del año, y si tienes estómago y entras en la propuesta, una de las más divertidas.