El Renacido (2015): La sombra del éxtasis

Dirección: Alejandro G. Iñárritu | Producción: New Regency Pictures, Anonymous Content | Guión: Alejandro G. Iñárritu, Mark L. Smith | Música: Alva Noto, Ryuichi Sakamoto | Fotografía: Emmanuel Lubezki | Reparto: Leonardo DiCaprio, Tom Hardy, Domhnall Gleeson, Will Poulter | Género: Drama

The Revenant

Cuando un director logra alcanzar el éxtasis cinematográfico del modo que lo hizo Alejandro G. Iñárritu con Birdman or (The Unexpected Virtue of Ignorance) es complicado imaginarse una obra que logre opacar su anterior trabajo. Además de cuatro Oscar, tres de ellos para Iñárritu, la cinta protagonizada por un Michael Keaton que nunca ha estado mejor parecía marcar una pauta clara en la filmografía de Iñárritu. Tan solo un año después, el mexicano rompió todas las expectativas con El Renacido.

«La película por la que DiCaprio por fin ganó un Oscar». Asi podría haber acabado siendo El Renacido, pero su impecable factura técnica ha sobrevivido al paso del tiempo, consagrándose como uno de los grandes films épicos del siglo XXI. Iñárritu logró enfrentarse a uno de los rodajes más desafiantes y temerarios que se recuerdan para llevar a la gran pantalla la novela The Revenant, de Michael Punke. Esta obra toma las experiencias del explorador Hugh Glass como base de una historia de venganza implacable que evoca al western más sucio y puro.

El Renacido 2

El Renacido no es la película por la que DiCaprio iba a ganar el Oscar (desde que empezó a circular por internet el tormentoso rodaje que había padecido estaba clara la suerte que iba a correr), es el film que Terrence Malick cree estar haciendo cada vez que está rodando. Es una experiencia sensorial que te lleva a unirte a Glass en una de las odiseas más desagradables que se recuerdan en el cine. Es el claro ejemplo de cine irracional y salvaje que tanto se echa en falta en nuestros tiempos; tan solo Suspiria, de Luca Guadagnino, ha logrado ser más visceral. El ataque del oso, la batalla inicial contra los indios, la huida por el río… situaciones extremas rodadas con luz natural y con una labor técnica impoluta. Los grandes planos de los paisajes montañosos que recorre Glass son de una belleza tan solo realmente apreciable en la implacable oscuridad de un cine.

Iñárritu es capaz de narrar una historia sin un gran potencial con un control total y absoluto de todos los elementos que dispone. Es capaz de adaptar la naturaleza a su antojo en aras de añadir realismo y misticismo a una película que podría haber caído fácilmente en el melodrama absurdo y despreocupado que podía parecer viendo la relación entre Glass y su hijo mestizo. La decisión de ofrecer dos perspectivas de la acción ayuda a amenizar un viaje largo y, en ocasiones, duro. No solo estamos con Glass, sino también con Fitzgerald, el villano del film interpretado por Tom Hardy.

El actor conocido por películas como Inception, Mad Max: Fury Road o The Dark Knight Rises es la gran revelación de la película. A pesar de no ser una estrella de Hollywood con una repercusión mediática brutal, Hardy logra opacar a DiCaprio en las pocas escenas que comparten. Su imponente voz y excelsa capacidad camaleónica le convierten en el centro de atención de todos los minutos del film en los que aparece.

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El Renacido es imperfecta y algo pretenciosa, justo lo que debe ser una obra maestra. Consigue traspasar la línea invisible que separa el buen cine del magistral gracias a un exceso insano de talento desplegado en todos los aspectos que abarca. Pensábamos que Iñárritu no iba a superar su obra magna. No lo ha hecho, pero todo parece indicar que lo acabará haciendo.

Reseña
El Renacido (2015)
7
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el-renacido-2015-la-sombra-del-extasisAño 1823. En las profundidades de la América salvaje, el explorador Hugh Glass (Leonardo DiCaprio) participa junto a su hijo mestizo Hawk en una expedición de tramperos que recolecta pieles. Glass resulta gravemente herido por el ataque de un oso y es abandonado a su suerte por un traicionero miembro de su equipo, John Fitzgerald (Tom Hardy). Con la fuerza de voluntad como su única arma, Glass deberá enfrentarse a un territorio hostil, a un invierno brutal y a la guerra constante entre las tribus de nativos americanos, en una búsqueda implacable para conseguir vengarse