TÍTULO ORIGINAL: Small Crimes | AÑO: 2017 | DIRECCIÓN: E.L. Katz | PRODUCCIÓN: Netflix / Burn Later Productions / Rumble Films | Guion: Macon Blair, E.L. Katz (Novela: David Zeltserman) | Música: Brooke Blair, Will Blair | REPARTO: Nikolaj Coster-Waldau, Molly Parker, Gary Cole, Robert Forster, Jacki Weaver, Macon Blair, Larry Fessenden, Pat Healy, Tara Yelland, Tyrone Benskin, Derek Barnes, Julia Dawi, Michael Kinney | GÉNERO: Thriller. Drama | DURACIÓN: 90 Min
Small Crimes es una de las últimas películas originales de Netflix, estrenada el 28 de abril, y la siguiente cinta que veo de la compañía tras la decepcionante The Discovery. Y por fin he salido, al menos satisfecho, tras ver un largometraje de Netflix.
Basada en la novela homónima de David Zeltserman nos cuenta la historia de Joe Denton (Nikolaj Coster-Waldau), un expolicía que trata de reconstruir su vida en su ciudad natal tras pasar seis años en prisión, pero las consecuencias de actos pasados acabarán atrapándolo.
Es cierto que su argumento no llama tanto la atención como la anteriormente mencionada The Discovery, pero sin lugar a dudas es una película mucho más redonda. El guion está bien labrado, manteniendo la intriga hasta el final y regalándose algún que otro giro inesperado. Aunque peca en el desarrollo de sus secundarios, pero este punto lo comentaré más adelante.
Acompañando al buen hacer de los guionistas se lleva los focos Nikolaj Coster- Waldau, conocido por interpretar a Jaime Lannister. Nikolaj interpreta a un personaje muy interesante, un narcisista que intentará convencerse a si mismo y a las personas que le rodean de que ha cambiado. Pues más allá del crimen y corrupción policial que encontramos dentro de la cinta, el eje central son las segundas oportunidades. Una segunda oportunidad es lo que espera conseguir el protagonista tras cumplir su condena, pero que se verá truncada por los acontecimientos del pasado que aún le persiguen y por él mismo. Sobre esto me gustaría explicar una escena a continuación:
Tras un comienzo un tanto aburrido hay una escena que resume a la perfección el tono que seguirá la película, esto se podría entender como SPOILER avisados quedáis: Tras abandonar la prisión y volver a casa de sus padres, Joe Denton intenta ponerse en contacto con sus hijas de forma fallida, decepcionado por el hecho termina yendo a un bar. Sentado en la barra mira con recelo la insignia conseguida tras mantenerse sobrio en la cárcel durante mucho tiempo, a mencionar que este expolicía era un drogadicto y alcohólico. Tras esto, deja la insignia en la barra y pide un trago, observa el trago y la insignia, finalmente bebe. De esta manera se resume a la perfección lo que está por venir, Joe acaba de dejar en la barra su segunda oportunidad, su nueva vida, y ha vuelto a su pasado tras beber esa copa. Esto no tarda en llegar pues minutos después vemos como algunas personas del pueblo intentan hacerle pagar por sus delitos.
Éste intento de escapar de su pasado a la vez que recae en él se mantendrá durante toda la película, ironizado además por un humor muy frío que quedará de maravilla con el desarrollo del largometraje y del protagonista principal, encontrando solo un oasis en el romance junto a la enfermera Charllote (Molly Parker).
A nivel técnico la película cumple bastante bien, no estaremos ante un alarde de ningún tipo, pero tanto a nivel de dirección, fotográfico y sonoro observaremos que para nada hay fallos, aunque quizás no se aleje todo lo que debería del convencionalismo e igual que ocurre con el guion no intente dar un paso más allá. La fotografía se caracterizará por un tono un tanto apagado, pero que en este caso es justificado y la idóneo podríamos decir.
Pero tal y como mencioné antes, aunque el desarrollo de Small Crimes me parezca lo más destacable, también comete un gran fallo, que de mediarlo elevaría la película un escalón sin duda. Es el trato de los secundarios. Tenemos varios personajes secundarios que nos dejan con ganas de mucho más, pues parecen más interesantes incluso que el protagonista. Pero el verdadero fallo está en algunas acciones que cometen y que son de vital importancia para los acontecimientos que ocurren en la cinta, pero que nosotros como espectadores no entendemos del todo pues desconocemos su motivación o la historia que tienen detrás de todo esto. Con un poco más de duración, ya sea vía flashback o compartiendo más momentos con el protagonista, nos hubiera hecho disfrutar de unos personajes mucho más memorables.
En resumidas cuentas, Small Crimes se catapulta como uno de los mejores largometrajes originales de Netflix, y aunque esto no es en absoluto negativo, sigo pensando que sus películas pueden aspirar a algo más, pues veo buenas ideas detrás pero no del todo bien ejecutadas.