Estoy pensando en dejarlo es sin duda la película más extraña e indescifrable del catálogo de Netflix. Se estrenaba este fin de semana y aseguro que a nadie dejará indiferente. Habrá quien piense que es una película pretenciosa, hecha solo para el propio Kaufman… Otros la amarán… Amarán las ideas que nos deja, amarán lo que transmite, amarán a Kaufman una vez más. Una película totalmente impredecible.
Estoy pensando en dejarlo comienza cuando una mujer joven, de la que nunca sabremos su nombre (apunten ya esto), espera a ser recogida por el coche del que es su novio desde hace 7 semanas, o quizá 8, o quizá sean más, al menos a ella se lo parece. Emprenden un viaje hacia la granja de él, lugar donde fue criado, para presentarla a sus padres… Demasiado cuento ya como presentación.
Esta crítica va a ir de triple en triple, aviso (también voy a avisar claramente antes de hacer spoilers). No se tome que lo que voy a intentar contar sea lo que el bueno de Kaufman ha querido transmitir, si no la interpretación a la que he llegado tras desvelarme apoyado en mi almohada la pasada noche.
Dejo una idea que se plantea en la película a modo de aviso a navegantes. Me refiero al momento en el que el padre de nuestro protagonista Jake le dice a la chica joven que a él no le gustan los cuadros abstractos, que a él lo que le gustan son esos cuadros hiperrealistas que parecen fotografías. Jake, su hijo, le pregunta que entonces por qué no mira fotos en lugar de cuadros y se nos irradia la idea de que a lo mejor lo importante es lo que se transmite y no la técnica que se pueda usar. Esto es una autorreferencia del propio Kaufman hacia su cine, y cómo no, hacia su propia película… No es una obra realista, los personajes no son personas, son irreales, surrealistas, nos emocionan, comprendemos sus pensamientos aislados… Pero entender el conjunto o darle una interpretación plausible es harina de otro costal.
Aislamiento natural, estamos solos pero compartimos los mismos pensamientos, en contra de lo que se pueda pensar a priori, somos más diferentes por fuera que por dentro. Es un concepto que fue creciendo en mi cabeza según veía la película. Los pensamientos de los personajes, sobre todo los de la chica joven, se me hacían como si fueran míos, los mecanismos internos con los que trabajamos y que se funden con nuestras vivencias, vienen y van, se superponen, cambian a cada instante… al igual que lo hace el color del abrigo de la chica joven ;).
Quiero comentar antes de entrar en la zona spoiler de verdad, que todo lo relacionado con lo técnico y lo que da forma es sobresaliente. En dirección ya nos había demostrado Kaufman anteriormente que es un virtuoso. La fotografía única, con unos muy inspirados encuadres, recorta la imagen a los lados dándonos mayor sensación de agobio y encarcelamiento, a cargo de un hombre como el polaco Lukasz Zal, que a pesar de su relativa juventud, es ya auténtico faro de la cinematografía contemporánea, responsable de este apartado en Cold War (2018) o Ida (2013).
Las actuaciones son casi inmejorables, poco arriesga en la elección de los dos actores secundarios con más peso de la cinta, los padres de Jack… Son, ni más ni menos, que Toni Collete (Hereditary, 2018) y David Thewlis (Fargo T3). Los dos protagonistas, Jesse Plemons (Breaking Bad o Fargo T2) y Jessie Buckley (que participará en… Fargo T4 xD) rayan también a un nivel mayúsculo. Transmitir a los actores el sentimiento y el tono necesario en cada momento, en cada escena, en una obra tan abstracta, y que los actores logren darlo, no debe haber sido nada fácil.
Una película maravillosa, increíble, sensorial, profunda… Me ha encantado… No la recomiendo.
¡¡¡ ZONA SPOILER !!!
Voy a empezar a saco… La película narra los últimos momentos de la vida de Jack y lo que ocurre en su cabeza hasta que acaba suicidándose. Por lo tanto, solo las partes donde vemos al Jack anciano (conserje de un instituto), son las únicas que «ocurren» «realmente» fuera de su mente. Y pongo comillas porque éstas partes también se difuminan, distorsionan con las alucinaciones del personaje.
La frase que da título a la película, «Estoy pensando en dejarlo«, se nos repite constantemente, sobre todo en los pensamientos que creemos escuchamos de la mente de la chica joven sin nombre. Es una idea, como se dice en la película, una idea que cuando entra en tu mente no se va y… «A veces, las ideas se acercan más a la verdad y a la realidad que las acciones». Esta frase en un principio parece que se refiere a que la chica joven está harta de su relación con Jack y quiere dejarlo, pero en realidad es la mente de Jack la que tiene esa idea y se refiere a dejar la vida, concretamente a suicidarse.
El primer acto, que parece el más normal, es el viaje en coche hasta la granja de Jack. En él podemos comprobar que Jack parece escuchar algunos de los pensamientos de la chica joven… Si nos fijamos un poco más, nos podemos dar cuenta de que la frase de la mente de ella que escucha, es la que da nombre a la película (Estoy pensando en dejarlo), y es esa frase la que se ha enquistado en estos momentos en la mente del Jack anciano, el Jack actual.
El segundo acto, la fase granja, ya se va poniendo más abstracto y surrealista. En esta parte se comienza a desdibujar la realidad de forma que ya no comprendemos mucho lo que estamos viendo. Los personajes actúan de manera muy extraña, aparecen cuando se piensa en ellos. El ejemplo más claro es el con el perro, del que ni siquiera vemos su cara, ya que cuando nos lo muestran, no para de mover rápidamente la cabeza como si se estuviera secando (luego vemos las cenizas del perro en una urna en el dormitorio infantil de Jack). El tiempo parece no ser lineal y los padres de Jack envejecen y rejuvenecen a cada instante, como si de recuerdos entrelazados se trataran.
El tercer acto comienza con el viaje de vuelta a casa. Viaje que nos sorprende porque parecía que los personajes nunca saldrían de esa granja. La chica joven no para de repetir que se tiene que ir pronto porque al día siguiente ha de madrugar. En este viaje paran en un lugar de comida rápida para comprar un helado. Entonces podemos ver a un Jack que se siente cohibido por la presencia de 2 camareras muy guapas, que obviamente se carcajean de Jack (las hemos podido ver ya casi al inicio, en la realidad actual riéndose de sus torpes andares en el instituto). Al final aparece una camarera feucha, con manchas en la piel (la vimos también en el instituto, sola, depresiva, una friki), y es simpática, incluso les pone un helado lleno hasta arriba. Además esta chica antes de que se vayan con sus helados, cambia su semblante y les dice que se queden ahí, que no avancen más en el tiempo. Lo podemos tomar como una petición de que no acabe finalmente con su vida.
Luego llegan al instituto donde el Jack de mediana edad desaparece. La chica joven se encuentra con el Jack anciano y le pide ayuda para encontrar a su novio, pero ni siquiera es capaz de describirlo, según ella es como describir a un mosquito que le picó hace 40 años. Él le ofrece sus pantuflas, tal y como hizo cuando ambos entraron a la granja. Y ella rechaza el ofrecimiento, argumentando que no puede aceptarla, pues son suyas, tal y como también hizo en aquel momento en la granja. Luego tenemos una maravillosa escena de baile, uno de un musical que tantas veces ha visto representado Jack en el instituto mientras hacía sus labores de limpieza en el salón de actos.
El cuarto acto y final comienza con el suicidio por congelación que comete el Jack actual. Desnudo en su coche, en mitad de tremenda tormenta de nieve. Lo vemos salir del coche y seguir a ese cerdo que murió en su granja comido vivo por los gusanos… «La vida en la granja puede ser brutal». Este cerdo ejerce de guía espiritual acompañándolo en su paso a la muerte, literalmente desfila por un pasillo detrás de él y le hace sentirse mejor… «Alguien tiene que ser un cerdo infectado de gusanos… Juegas con las cartas que te dan. Lidias con ellas y pasas página. No te preocupas por nada».
De esta forma se da paso a la escena final en un gran teatro repleto de gente. Allí vemos al Jack de mediana edad, envejecido con maquillaje, recibiendo reconocimiento, incluso habla de un premio. También vemos que el resto de la gente que está allí también están maquilladas para parecer ancianos… No es más que su representación de esos rostros que no ha conocido en su etapa de vejez. Así vemos representado lo que sucede en esos últimos instantes de la vida de Jack, del solitario Jack.
Sé que me dejo mil y un detalles más, pero creo que ya os he dado bastante la chapa y si gustáis podemos seguir hablando de este laberinto mental en la zona de comentarios. Me encantaría seguir desentrañando Estoy pensando en dejarlo con cualquiera que guste de ello.