La calle del terror (Parte 2): 1978, el segundo fascículo de la saga, o evento trilogía de terror slasher, aterriza hoy mismo en Netflix. Ya intuíamos desde Cinéfilos Frustrados sus posibilidades y margen de mejora y, ojo, porque así ha sido. Expectantes nos deja para recibir el viernes que viene la última de las entregas.
La calle del terror (Parte 2): 1978 comienza justo donde dejamos a los pocos personajes que sobrevivieron en la primera parte. Los hermanos Deena (Kiana Madeira) y Josh (Benjamin Flores Jr.) logran reducir a Sam (Olivia Scott Welch), que los ataca tras ser poseída por la bruja Sarah Fier (Elizabeth Scopel). Con Sam en el maletero del coche, se dirigen a hablar con la únca persona que conocen que ha visto el rostro de Sarah Fier y sigue con vida, C. Berman (Gillian Jacobs).



Berman accede a contarles su historia, lo que nos traslada directamente al campamento Nightwing, en el verano de 1978. Una vez allí comprobamos que Sarah Fier ya es el centro de la fiesta y que la rivalidad entre Sunnyvale y Shadyside también era ya patente. Tras un episodio psicótico de la enfermera del campamento, Mary Lane (Jordana Spiro), los monitores del campamento descubren que la enfermera disponía de mucha información sobre la verdad de la bruja y su maldición.
Esta entrega se mueve más en la mitología de Shadyside y empezamos a conocer un poco la metodología que emplea la bruja e incluso nos muestran la morada de la misma. Se convierte en una película más de aventuras, algo así como unos Goonies pero con morbosas muertes. Inciso, debo hacerlo, una frase en honor al recién fallecido Richard Donner… Que tengas tanta alegría allá donde te encuentres, como las que nos regalaste en vida con tu cine, maestro.



No hay momento para el aburrimiento en el campamento Nightwing. Sexo, bullying, drogas y otra vez, como en la primera entrega, buena música. Ya el primer tema que oímos es el The Man Who Sold The World de Nirvana, así que entregadito desde el principio… Se me pone la piel de gallina con esa canción recordando al genio de Kurt. Suenan luego Neil Diamond, Foghat o Blue Öyster Cult. Y también el inconfundible tema de los Kansas, Carry On Wayward Son, que estoy 100% seguro es un tributo a una de las mejores series de fantasía y terror de todos los tiempos, Supernatural… ¡Qué grandes los Winchester!
El alto presupuesto con el que cuenta la serie se hace patente en los aspectos técnicos. La puesta en escena es sencillamente genial y nos traslada totalmente a los años 70, aportándole toda la magia de los inicios del género slasher. La elección del granulado, en las partes en las que la acción se sitúa en 1974, muy acertado, contribuye de forma notable a conseguir una mejor traslación temporal. La fotografía, iluminación y montaje siguen estando muy conseguidos, como ya pasara en el primer capítulo.
Los personajes están bien definidos y se sienten vivos. El buen trabajo que ha realizado Leigh Janiak con todo el reparto, mayormente niños y adolescentes, es otra buena muestra del buen hacer de esta directora, de la que ya hablamos en la anterior crítica de esta saga (al final de esta reseña tenéis enlace a todos los artículos que vamos a ir sacando sobre este evento de trilogía terror). A destacar, sin duda, la joven actriz pelirroja Sadie Sink, que interpreta el papel de Ziggy… Se le ven buenos mimbres, aporta mucha fuerza al relato. Seguro que os suena mucho y es que es Max Mayfield, la hermana de Billy Hargrove, en Stranger Things.



En resumen, sube enteros esta La calle del terror (Parte 2): 1978. Se hace aún más divertida que la anterior, no se para tanto en momentos dramáticos y conserva las sanguinolentas muertes mostradas, de forma explícita, de la primera entrega. Realmente funciona como peli slasher, no tanto como obra de terror real, pero veo más atinado el punto que le han dado… Menos seriedad y más desfase.
Críticas de todas las películas del evento trilogía slasher Netflix «La Calle del Terror»