La apariencia de las cosas es la nueva película de terror que se estrena la plataforma de streaming Netflix este jueves 29 de abril. Dirigida por el matrimonio Shari Springer Berman, Robert Pulcini e interpretada por Amanda Seyfried y James Norton, parecen suficientes avales para emprender un esperanzador visionado.
En La apariencia de las cosas, Catherine y George son una joven pareja que se muda junto a su hija a un pueblo rural del Valle de Hudson, al norte del estado de Nueva York, ya que George consigue allí un puesto de profesor en una universidad privada. El lugar es históricamente conocido por diferentes historias o relatos sobrenaturales, no en vano es el hogar de Sleepy Hollow, la leyenda del jinete sin cabeza. No se demora mucho el hecho de que nos demos cuenta de que la casa en la que se instalan, también ocurren algunos fenómenos paranormales.



La apariencia de las cosas no es una mala película, al menos en aspectos técnicos y actuaciones. Los planos, movimientos de cámara y la luz están bastante bien conseguidos, creo que hay bastante belleza en la realización de ellos. El vestuario y los decorados nos transportan totalmente a esa época (principios de los años 80). La música y sonido me parecen correctos, pero creo que no consiguen del todo crear una atmósfera malsana que creo que pedía esta historia a gritos.
Amanda Seyfried está bien en su papel. En realidad diré que hace lo que puede con su triste y aburrido personaje Si viste su brillo en Mank, aquí está a años luz, pero creo que no se la puede culpar. James Norton por su parte tiene un personaje con muchos más matices y creo que cumple bastante bien, dando el tono adecuado en las diferentes escenas.
La gran desilusión para mí viene por parte del binomio Shari/Robert. Este matrimonio que deslumbró a medio mundo cinéfilo con su debut American Splendor, pero que parece que fue el cenit de su carrera. Aquel fue un trabajo espléndido, haciendo uso del título de la película. Multipremiada por la crítica y festivales, incluyendo mejor película en Cannes y nominaciones a los Oscar y globos de Oro, fue una muy prometedora ópera prima.
Desconozco si el libro es mejor, ya que no lo he leído, pero por las críticas literarias que manejo, lo tildan de clásico moderno que mezcla a la perfección el noir y terror gótico. Sinceramente creo que en esta adaptación no tiene apenas fuerza el componente de terror sobrenatural, diría que si prescindimos de ese aspecto nos queda la misma película. Al acabarla he tenido la sensación de haber visto un drama familiar del que subyace un thriller, un telefilme de sobremesa con mayor presupuesto.



Spoilers a partir de aquí… Avisados quedáis.
La apariencia de las cosas comienza con una enigmática y tenebrosa escena, totalmente tramposa como veremos más adelante. En ella vemos a George llegar a su casa y tras notar un goteo de sangre que proviene del piso superior, coge a su hija en brazos y se la lleva corriendo, parece huyendo de la morada. Vemos el estupor en la cara y los actos de George (estando solo, no tiene que actuar). Catherine ya estaba muerta desde la noche anterior, pero la sangre sigue emanando a través del suelo, caen gotas gordas cuando él aparca el coche e incluso varias le caen en su propia cara al mirar hacia arriba.
Más adelante vamos comprobando como la película no para de ocultarnos datos a nosotros… y a la propia Catherine. Según transcurre se hace evidente que esto es deliberado y resulta poco creíble, ya que Catherine se relaciona con bastantes personajes… Durante meses… Y ninguno hace referencia a los sucesos impactantes que sacudieron la zona y a su propia casa no mucho tiempo atrás. En mi opinión esto se hace de forma burda y no creo que aporten mucho, al menos tal y como están resueltos. No consiguen, o al menos no durante mucho tiempo, mantenerte engañado y le restan méritos a las 2 o 3 verdaderas sorpresas que sí nos guarda el guion de esta película.
Me refiero, por ejemplo, al pasado de George y la muerte de su primo gay. El rector de la universidad le cuenta previamente a Catherine que los espíritus buenos solo interaccionan con la gente buena y los malos solo lo hacen con la gente mala. Ya sabes quién es el malo, es evidente. Para más inri, le dice que en su casa no solo está el espíritu bueno al que conoce Cath, sino que hay 2… más claro que blanco y en botella.
Ojo que aquí sí que encuentro algo interesante, pero creo que no se le da la debida importancia, tal y como está contado, ya que no se ahonda mucho en la personalidad de George. Se puede interpretar que George es gay y por eso tenía esa relación tan estrecha (según comentan sus padres en la cena de Navidad) con su primo «ahogado». Además hay un personaje que dice que la chica que conoce George y con la que mantiene relaciones se llama Willis y que ese nombre es unisex, que vale tanto para hombres como para mujeres. Es un dato que parece muy aleatorio, pero que no le encuentro más justificación que recalcar la homosexualidad de George. Además creo que hay bastantes imágenes o planos simbólicos durante todo el metraje y tengo más o menos claro que han intentado meter bastante alegorismo, sobre todo con el uso recurrente de cuadros.



Lo relacionado con la policía y la investigación, si así se le puede llamar a lo que hacen, es simplemente desastrosa. En un crimen así, sin objetos sustraídos, con un hachazo en la cabeza, el cónyuge es el principal sospechoso de primeras. Pasan de huellas porque dicen están por toda la casa… pero la sangre mancha y mucho… Ha de haber huellas con sangre digo yo, ya que el asesino no se toma la molestia de limpiar nada, lo deja todo igual, incluido el hacha. No le preguntan al hermano menor que si vio a Catherine con vida cuando hizo de canguro ese día (George le escribe una carta para que no la moleste pues está enferma).
La amiga de Cath despierta del coma en el hospital y en lugar de hablar con la policía y contarles que George la echó de la carretera, llama a casa de George y le deja un mensaje a su madre diciéndole que se acuerda de todo. Luego de esto pide sus abalorios de costura y se pone a confeccionar bufandas tan tranquilamente hasta que a un policía se le ocurre que quizás deba ir a preguntarle por su accidente… o algo XD
Para terminar se va con el barco de su primo que a saber los años que lleva en el puerto, que incluso le dicen que no se lo puede llevar porque no está al corriente de las cuotas de amarre. Ni lo han subastado ni lógicamente ha tenido un mantenimiento ni nada de nada XD.
Así pues, esta La apariencia de las cosas no es mala película mientras no le des muchas vueltas a las cosas que pasan y cómo pasan. El visionado es agradable aunque da la impresión de que se podía haber hecho mucho mejor con el material del que disponían.