Crítica de I Am Mother (2019) Netflix: Skynet ha sido mamá

DIRECCIÓN: GRANT SPUTORE | GUIÓN: MICHAEL LLOYD GREEN Y GRAN SPUTORE |  PRODUCCIÓN: PENGUIN EMPIRE/RHEA FILMS/SOUTHERN LIGHT ALLIANCE /NETFLIX | FOTOGRAFÍA: STEVE ANNIS | MÚSICA: DAN LUSCOMBE, ANTONY PARTOS REPARTO: CLARA RUGAARD, HILARY SWANK, LUKE HAWKER, THALIA STURZAKER, JACOB NOLAN

I Am Mother

I Am Mother es la última cinta de ciencia ficción que aterriza en Netflix, y con ella vuelven los robots y el futuro post apocalíptico, con un carácter más maternal que nunca…

I Am Mother retorna al terreno labrado por James Cameron y la obra que le catapultó a la fama, Terminator. Y recogiendo la batuta de este, nos encontramos con Grant Sputore, director y guionista (junto con Michael Lloyd Green) de esta historia robótica con dos tramos claramente diferenciados. El punto de partida nos sitúa en un centro de repoblación subterráneo en el que nos informan de la situación actual de la Tierra y la inminente extinción de la raza humana. El centro, regido por un robot , empezará su movimiento con el nacimiento del primer embrión, del cual veremos su desarrollo hasta su adolescencia. Donde llegados a este punto entrará el tercer miembro en discordia de esta película, el personaje interpretado por Hilary Swank y el que comenzará a crear dudas en nuestra protagonista.

I Am Mother

ACTUALMENTE, I AM MOTHER ESTÁ DISPONIBLE EN EL CATÁLOGO DE NETFLIX

Si bien, la idea de I Am Mother, pese a que pueda tener destellos de originalidad, no es más que un compendio de otras obras que han encumbrado a la ciencia ficción. Cogiendo como base Terminator, y añadiéndole ideas puntuales de películas como Ex Machina, Moon, Wall-e o Alien, de la que el robot que lleva el centro de repoblación hereda el nombre del ordenador de la película de Ridley Scott, Madre.

Por otro lado, la primera parte de la cinta tiene asuntos interesante ligados a la moralidad y ética que guía el comportamiento de los seres humanos y le lleva a actuar de un modo u otro. Aspectos que termina rozando solo de manera superficial y que acaban por diluirse completamente en su segunda parte, perdiendo la oportunidad de haber conferido al texto de la película más fuerza en su discurso.

Crítica de IO de Netflix

Esta escasez de discurso a efectos narrativos no le viene nada bien a la película, sobre todo a su parte introductoria y presentación y desarrollo inicial de personajes, donde todo toma un cariz más pausado y sosegado y la poca atención que I Am Mother reclama al espectador, proviene de las dudas que genera a lo largo de su metraje y ese toque de thriller que adquiere. Pero no será hasta la segunda mitad donde todo esto se desarrolle de forma más rápida y con otra visión, arrojando algo de luz a la intriga y a la película en sí, aunque con ello pierda parte de su espíritu y se convierta en otra película más de Netflix.

I Am Mother

En cuanto a su apartado más técnico, si que es destacable todo lo relacionado con su diseño de producción, capaz de dotar a la película de esos tintes post apocalípticos marcados por las distintas tonalidades de grises que ahogan la imagen, dándole ese tono de soledad que la película necesita y unos escenarios de interiores muy al toque con la ciencia ficción. Pero (porque siempre hay un pero), nada acorde con la forma de retratar que tiene el ojo de la cámara para con la historia, perdiendo aquí otra buena oportunidad.

En resumidas cuentas, I Am Mother se convierte en otro producto más de Netflix que es un quiero y no puedo, y que engrosa el catálogo de la plataforma con material de poca calidad y de rápida deglución. Otra oportunidad fallida.