Crítica de Wayne (2019): The End of The F***ing World al cuadrado.

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Dos adolescentes, una historia, un pasado y un coche. Una historia de amor y absentismo escolar con tintes de comedia y violencia a partes iguales.

YouTube Originals ha creado un nuevo show, algo así como un Bonny and Clyde con 15 años. Dos adolescentes rebeldes que se sumergen en un road trip con divertidas y amorosas consecuencias.

El año 2018 la plataforma de streaming de YouTube se ha sacado de la manga series excepcionalmente buenas, como por ejemplo Impulse, Cobra Kai o Dallas & Robo. Toda una lástima para series como Wayne o las descritas dada la decisión de la plataforma de contenido online dejará de producir series una vez aventurados en el año 2020.

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Wayne, un día cualquiera

Wayne sigue las aventuras de Mark McKenna (Wayne) en la búsqueda del ansiado coche que le fue robado a su padre en el lecho de su muerte. La serie cuenta con figuras tales como los productores de ‘Deadpool’: Rhett Reese y Paul Wernick.

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Del, otro día cualquiera

En el camino, a Wayne le acompañará Ciara Bravo (Del), una chica de su mismo instituto con una vida y circunstancias peculiares. Ambos caminos se entrelazan cuando Del le trata de vender galletas robadas de una Scout a Wayne para financiar su campaña electoral -dentro de cinco años-.

Wayne y Del están hechos el uno para la otro, por ello se embarcan en una misión de redención en Florida. Allí les esperará la madre de Wayne, su ansiado Pontiac Trans Am y todo lo que ya no se han encontrado a lo largo de su camino desde Brockton. La mayoría de la historia se cuenta desde el perfil del joven, con un par de episodios dedicados en especial a ella y su historia personal,nterviniendo en uno de ellos la mismísima Abigail Spencer, como su madre.

Mientras todo esto sucede, se desarrolla una historia paralela protagonizada por el padre de Del (Dean Winters), sus hermanos interpretando a dos típicos paletos estadounidenses ,el jefe de policía de Brockton, Mass junto a uno de sus cómicos agentes, así como el director del instituto de los jóvenes junto al mejor amigo de Wayne del mismo. Todos se dedican a perseguir a la pareja, cada uno con diferente fin.

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Pese a todo, se pueden ver dramáticos momentos a lo largo de toda la serie. Ambos personajes son llevados hasta el extremo por culpa del presente y su difícil pasado. Salvo el pobre padre de Wayne, enfermo de cáncer, (SPOILER SALTA AL SIGUIENTE PARRAFO) nadie más muere a lo largo de la serie -que recuerde-, pero la conducta de Wayne y Del revelará cierto carácter de asesinos en serie con toques de comedia -al estilo Deadpool-.

Quizás esa sea la magia de Wayne: como se mezcla lo dulce con lo amargo. Una historia de amor entre dos jóvenes llena de violencia y sangre. Dos rebeldes que se protegen el uno a la otra, junto a un reparto variopinto que no dejará a nadie callado.

Se trata de una serie que refleja en sus personajes y que no busca el halago del espectador. Después de dos episodios, aquellos que decidan acompañar a la pareja en su camino a Florida se verán recompensados con una buena dosis de entretenimiento.

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En definitiva, Wayne, una buena serie en la que detenerse, con episodios de una duración razonable con los que «perder el tiempo».

 

Reseña
Wayne
8
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Soy Diego, hater, abogado y antiturras, en ese orden. Mi día a día transcurre entre trabajo, series, películas y fantasía. Extrovertido y sociable como una copa de verdejo, poco ácido y afrutado. Fan de la ciencia ficción, terror y thriller psicológicos, que dramas ya he tenido demasiados. Mis ex dicen que soy gracioso, pero no especifican en que exactamente...
critica-de-wayne-2019the-end-of-the-fing-world-al-cuadradoWayne es un adolescente de 16 años con un corazón de oro que, junto a su amigo Del, pone parte de Boston a Florida en bicicleta para recuperar el Trans-Am del 78 que le robaron a su padre justo antes de morir.