Crítica de La Niebla y la Doncella (2017): Naufragando en la Gomera

La Niebla y la Doncella

AÑO: 2017 | TÍTULO: La Niebla y la Doncella DIRECCIÓN: Andrés M. Koppel PRODUCCIÓN: Atresmedia Cine, Hernández y Fernández PC, Tornasol Films GUIÓN: Andrés M. Koppel (Novela: Lorenzo Silva) FOTOGRAFÍA: Álvaro Gutiérrez | MÚSICA: Adrián Foulkes, Lucio Godoy | REPARTO: Quim Gutiérrez, Verónica Echegui, Paola Bontempi, Aura Garrido, Roberto Álamo, Sanny van Heteren, Isak Férriz  | GÉNERO: Thriller | DURACIÓN: 104 minutos.

Llega a las pantallas La Niebla y la Doncella, adaptación cinematográfica del éxito editorial de Lorenzo Silva. Esta es una virtud inesperada y, al mismo tiempo, su gran losa.

 

Y lo digo porque saldrás del cine algo frustrado pero deseando leerte el libro. ¿Nunca te ha pasado de ver una película fallida pero que con la sensación de que el libro en el que se basa tiene que ser la bomba? Seguramente te ocurrió con La Casa de los Espíritus, Los Reyes del Mambo, La Historia Interminable o incluso la saga de Harry Potter. Pues eso es exactamente lo que te va a ocurrir aquí.

Koppel no es capaz de generar esa sensación claustrofóbica que la película necesita

El problema de La Niebla y la Doncella se llama Andrés M. Koppel y lo torpe que ha sido dirigiendo. Nos sumerge en una trama policiaca con implicaciones políticas apenas esbozadas en la que te pasas el primer acto sin saber muy bien qué ha pasado. No por que sea parte del misterio, sino porque está mal contada. La información la dan a golpes. De esta manera el espectador no puede hilar la cadena de sucesos hasta bien pasada la película. Tampoco es capaz de crear ambiente, atmósfera.

La acción transcurre en la Gomera, una pequeña isla en la que todos callan porque todos se conocen y de la que todos dicen querer escapar. Pues podría haberse rodado en pleno centro de Madrid, porque Koppel no es capaz de generar esa sensación claustrofóbica. Ni siquiera lo intenta, que es peor. Y cuando trata de crear un escenario misterioso, recurre a una niebla que parece de máquina de humo de actuación musical ochentera. Es difícil no pensar en el partido que un David Fincher le habría sabido sacar a esta trama.

Los actores no están mal. Ni Verónica Echegui, ni Aura Garrido ni Roberto Álamo están nunca mal. El problema es que no se transmite un vínculo real entre ellos. Parece como si cada uno actuara por separado, lo cual es un problema teniendo en cuenta que todos han estado unidos por lazos sentimentales de una manera u otra. Tampoco ayuda que el personaje de Garrido no tenga ninguna trascendencia en la trama. Es más, desaparece a mitad de película y cuando regresa ni se nota. Quim Gutiérrez pertenece a esa escuela que en vez de declamar el texto lo susurran entre dientes. Ver a Gutiérrez, a Álex Rodríguez o a Mario Casas es eso… verlos, porque oírlos… poco.

Quizá te hayas dado cuenta, pero no es habitual encontrar una película nacional basada en una novela. Ésta es una de las diferencias más llamativas de la cinematografía española comparada con la norteamericana. Esta circunstancia se debe a varias razones. En primer lugar, el todopoderoso gremio de guionistas estadounidense se arrima al sol que más calienta. No es el cine, es la televisión. El verdadero negocio para un guionista es pillar una serie a ambos lados del Atlántico, pero allí negocio se escribe en mayúsculas.

Por esa razón, no hay tantos guiones originales en la cartelera americana. También cuenta que en Estados Unidos los proyectos parten de un productor, y si este ve posibilidades en una novela, ese libro se adapta. ¿Qué ocurre en España? Que aquí las películas son empeños de los directores, que en su mayoría se encargan también del guion. Si a un cineasta le ha gustado un libro, puede tratar de llevarlo al cine. Pero será siempre porque a él le ha interesado, siempre un proyecto personal, como ha sido el caso de Koppel.

En definitiva… La Niebla y la Doncella es una película que, aunque fallida, seguro servirá para aumentar las ventas de su novela.

CRÍTICA DE LA GANADORA DE LA PALMA DE ORO 2017

Reseña
La Niebla y la Doncella
5
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Redactor de cinefilosfrustrados.com - Iba para DaVinci pero me quedé en Christian Gálvez
critica-de-la-niebla-y-la-doncella-2017No siempre las cosas son como parecen y a menudo, lo obvio no resulta ser lo real. Al sargento Bevilaqua le encomiendan la tarea de investigar la muerte de un joven alocado en la Gomera. Todo apuntaba a Juan Luis Gómez Padilla, político de renombre en la isla, al que un tribunal popular absolvió a pesar de la aparente contundencia de las primeras pesquisas. El sargento y su inseparable cabo Chamorro intentarán esclarecer este embrollado caso, con presiones políticas y con la dificultad añadida de intentar no levantar suspicacias al reabrir un caso que sus compañeros daban por cerrado.